POV CAMILA
El momento de la primera ecografía es algo así como el momento más importante de tu vida. Estaré igual de nerviosa en las siguientes? Porque me va a dar algo... Dios... Estará bien?
Lauren parece estar nerviosa. Lo disimula muy bien, ya que solo está leyendo por décimo novena vez el cartel sobre "patología ginecológica" que cuelga en la pared de la consulta.
De pronto suelto una carcajada que hace que Lauren deje de aprenderse ese puto cartel y me preste un poco de atención.
-De qué te ríes? –pregunta extrañada.–
-De nada... -sonrío. -Quieres dejar de leer ese cartel? -exclamo. -Me estás poniendo negra...
Me mira con cara sorprendida y vuelve a sentarse a mi lado sin decir nada. Tengo unos cambios de humor bastante curiosos. Como estar subiendo y bajando en un ascensor, más o menos así. La puerta se abre y aparece un doctor, de unos 50 años calculo, con una sonrisa y con su bata blanca impoluta.
-Buenas tarde pareja! -estrecha la mano de Lauren y después la mía. -Bueno mamás... -se sienta en su sillón frente a nosotros. -Nerviosas? –nos mira divertido.–
-Un poco... -confieso.-
-Es normal... Primerizas nada menos... -suspira recostándose en el sillón. -Recuerdo mi primer hijo... Había visto millones de ecografías... -ríe. -Y estaba como un flan... -veo como Lauren sonríe impaciente. -No os voy a hacer esperar más... -teclea algo en el ordenador. -Vamos a realizar la ecografía y luego haremos una serie de comprobaciones para asegurarnos que el embarazo va por buen camino... -me mira sonriente. -Pasad a la salita, en seguida estoy con vosotros.-
Creo que estoy temblando. Tumbada en la camilla, mirando al techo, siento las palpitaciones incesantes en mi pecho. Lauren suspira de vez en cuando. Está realmente nerviosa, lo que me reconforta, ya no soy yo sola.
-Ya estoy aquí! -el médico irrumpe en la habitación. -Bien Camila, vamos a hacer la ecografía, te voy a echar este gel, está algo frío pero es necesario. -asiento.-
Busco inconscientemente la mano de Lauren, que hace lo mismo conmigo. Sonrío mirándole al ver que hemos hecho las dos lo mismo. Fugazmente, deja un beso en mi frente y suelta un suspiro casi de susto.
-Vamos a ver... -susurra el médico concentrado mirando a esa pantalla.-
Yo no puedo ver esa pantalla. Ya que está detrás de mi.
Unos momentos de tensión se ciernen sobre la habitación. Lauren, seria, callada, observa la pantalla concentrada. El médico igual. Por un momento me asusto. ¡Que alguien me diga algo por favor!
-Eso es... -susurra Lauren totalmente anonadada.-
-Eso parece... -susurra el médico.-
-Qué pasa? Qué pasa Lauren? -pregunto asustada de nuevo.-
-Ahí están... -dice el médico.-
-Me puede decir alguien qué cojones pasa? –pregunto cabreada.–
-Mi amor... -me mira y detecto sus ojos un poco empañados. -Hay dos...-
-Cómo dos? –pregunto extrañada.–
Me giro, y miro al médico que observa la pantalla con media sonrisa. Vuelve a verse la imagen en movimiento al ver como parpadean esas sombras grises y negras. Dos...? Analízalo Camila. Dos qué? Dos úteros? Dos ovarios? Dos... Dos bebés? No, no puede ser. Dos...? Miro boquiabierta a Lauren que se está riendo con esa risa típica de cuando estás a punto de llorar.
-Ahí están... Dos latidos! –señala el médico. -Dos bolsas... Mellizos...
-Me... mellizos? –tartamudeo todavía impactada. Joder Camila! Eres pediatra! Dios... Qué me pasa...?–
-Efectivamente Camila... Hay dos fetos... Con dos bolsas diferentes... -dice el médico con voz suave. -Parece que está todo en orden... Tienen un buen latido, todo está en su sitio...
-Madre mía... -Lauren se tapa la boca.-
-Os dejo un momento a solas para que veáis a los pequeños... o pequeñas con tranquilidad... -me mira tiernamente el médico. -Enhorabuena...
No me sale ni decir gracias. Dios mío. Dos? Dos de golpe? A mi madre le va a dar algo... Que disparate...! Dos?
-Mi vida... -susurro casi sin poder hablar.-
-Son los dos corazoncitos...
Escuchar esas palabras es suficiente para romper a llorar totalmente emocionada. Escucho a Lauren hacer lo mismo. Segundos después, noto los brazos de Lauren envolverme y me aferro a ella sin poder evitarlo.
-No te cansas de hacerme feliz eh pequeña? -susurra llorando.-
Suficiente. Ahora si que soy un mar de lágrimas. Dos. Dos niños! O dos niñas!
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The hurting, The healing, The loving. (Camren)
FanficYo no sabía que con un beso se podría parar el tiempo y lo aprendí de tí... Ni que con solo una mirada dominaras cada espacio que hay dentro de mí... Tampoco sabía que podía amarte tanto, hasta entregarme y ser presa de tus labios, descubrí qu...