XII

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  Al salir del hospital, fui corriendo hacia el instituto, no sé por qué, ni con cuál objetivo, pero ya no podía ir a mi casa, y no se me ocurría otro lugar.
  Al llegar, seguí corriendo hasta la azotea antes de colapsar en llanto, y cuando finalmente pude estar sola, en la azotea, me dejé caer en el suelo, y junto con mi cuerpo, las lágrimas que me tuve que aguantar en el camino.
  No entiendo cómo pudo darse cuenta Andrew de que lo estaba grabando... ¿Me habrá seguido? ¿Me estará siguiendo ahora? Y antes, con todo lo que me estaba, y sigue pasando, no tuve tiempo de preguntarme otra cosa inquietante... ¿Por qué Andrew estaba en el hospital? Si bien le había preguntado eso antes, lo había hecho sólo con la idea de no responderle la misma pregunta de su parte.
  Y si me sigue... ¿Desde cuándo lo hace? ¿Y por qué?
  No entiendo nada... Y... ¿Por qué quizo matarme para mantener mi silencio? ¿No se le ocurrió algo mejor?
  Pero lo que más me preocupa de todo esto... es Jessica... ella debe estar casi siempre con Andrew... y él es un monstruo... ¿Será capaz de hacerle algo?
  Bueno, de que es capaz, es capaz, pero... ¿capaz de qué?...

  Al sonar la campana intenté concentrarme en cualquier cosa, menos en lo que estaba ocurriendo, y en lo que estaría por ocurrir.
  Fui al aula y me senté junto a Matthew.

  —... ¿Zoe?...—Dijo Matthew.
  —¿Qué? —dije con un tono frío, pero seguía con la voz un poco temblorosa.
  —... ¿Te ocurrió algo?...—Preguntó suspirando antes.
  ¿Tanto se notaba que había llorado?
  —N-No... no me pasa nada, estoy bien... No sé por qué preguntas...
  —Porque tienes tus ojos... un poco inchados...
  —Ah, e-eso... n-no es nada... sólo me picaban mucho los ojos, y... q-quizás de tanto rascarme se me pusieron los ojos así...
  —... ¿Sólo eso pasó? ¿Nada más?
  —Nada más...
  Debí ir al baño para ver qué tan inchados estaban mis ojos... Pero... ¿tan inchados estaban?
  Luego de esa clase, y la siguiente, en el tiempo libre fui al baño a ver mis ojos, y realmente estaban muy inchados, y eso que no los sentía tan inchados como antes, o sea que hace un rato estaban mucho mas inchados... y todos lo vieron...
  Salí del baño corriendo hacia la azotea, e intenté no llorar, pero las lágrimas estaban que salían de mis ojos, y pensé que otro corte lo resolvería un poco...
  Y de hecho, técnicamente sí funcionó, porque me enfoqué más en el dolor que en todo lo que estaba pasando.
  Pero eso duró poco, ya que estaba empezando a acostumbrarme a hacerme cortes de nuevo, y ya no dolía tanto, y el dolor se iba pronto.
  Creo que nunca me habían pasado tantas cosas de este tipo en tan poco tiempo... en dos días, me hicieron ver como una tonta con una de las peores formas posibles, perdí a mi única amiga, por poco mi madre se salvó de una herida en la cabeza gracias a mi cobardía, mi padre me dijo en la cara que me quería muerta, un monstruo por poco me mata, y todo el mundo sabe que lloré.
  Y lo peor es que siento que eso no es todo...

  Luego de un rato pensando, sonó el timbre, y fui a clases.
  Cuando éstas acabaron, estaba en el pasillo del instituto, dirigiendome a la salida, pero me llamó la atención lo que parecía ser alguien que me llamaba por detrás. Aunque parecía ser una voz muy cercana, me di la vuelta, y no tardé ni dos segundos en darme cuenta de que era una broma planeada por Scarlett y sus amigas.
  Lo que alcancé a ver antes de tener que cerrar mis ojos, fue un balde enorme con lo que parecía ser harina de pescado mezclada con un poco de agua, y pude darme cuenta de que era harina de pescado por ese característico mal olor.
  Tal como la vez anterior, a pesar de no poder ver nada, pude escuchar las risas de todos, en especial la de Scarlett y sus amigas.
  Todo era exactamente igual a la otra broma, sin contar que en vez de pintura me lanzó un cubo lleno de harina de pescado con agua, porque no podía ver, escuchaba las risas de todos, y estaba quieta porque si tanteaba las paredes para guiarme al baño se reirían más de mí.
  Y para mi sorpresa, luego de unos segundos, sentí, como la otra vez, a alguien llevándome esta vez del brazo hacia un lugar que desconocía.
  Pero algo diferente fue que cuando sentí a esa persona llevándome, inmediatamente dejé de sentir las risas de todos, o mejor dicho todas, porque seguía sintiendo algunas risas, pero en mayoría parecían ser risas de hombre.

  —¿Quién eres?...—Pregunté, sin conseguir respuesta.
  Realmente era como revivir el día en que Scarlett me hizo la broma de la pintura, sólo que con algunas diferencias.
  ¡Hasta en que alguien me llevaba era igual!
  ¿Pero será Matthew el que me esté llevando? Porque sin duda es hombre, pero no sé si todas las chicas hubiesen dejado de reirse de golpe por él...
  De nuevo sentí una mano dirigiendo la mía hacia un grifo abierto, y me lavé la cara, pero la persona que vi no era Matthew...

  —¿E-Ethan? —Pregunté sorprendida.
  —Así es...
  —... ¿Por qué me llevaste aquí? —Pregunté fríamente.
  —Para ayudarte y... bueno... también es una excusa para decirte algo...
  —¿Algo que me importe? Aunque no creo que algo que tú me digas sea interesante, así que ¿por qué no te vas?
  —Zoe... yo... lo siento...
  —¡Qué mentira! ¡Tú no sientes nada! —Dije tratando de ocultar mi asombro.
  —Nunca he hablado más enserio...
  —Qué cliché... ¿No se te ocurrió algo mejor?
  —En este momento no se me pueden ocurrir diferentes versiones de la verdad...
  —¿Qué verdad? ¡Tú sólo dices mentiras! ¡Tú sólo sabes hacerle daño a la gente!
  —¡Eso era antes! ¡Ya no quiero seguir haciéndote daño! ¡Quiero disculparme por todo lo que te he hecho!... El Viernes... en el sótano... no pensé que te lo tomarías tan mal... Mira... yo... hice eso porque me dijeron que lo hiciera... todo lo que te hice, desde que empecé, hasta que terminé, fue sólo por querer caerle bien a un imbécil...
  —¿Y por qué le hiciste caso si no querías hacerme daño? ¿Cómo sé yo que éste no es otro de tus juegos para que después me hagas lo mismo que antes?
  —¡Porque lo que digo ahora no es un juego! ¡Es la verdad! ¡Y me arrepiento de todo! ¡De todo el daño que te hice, lo que te hice pasar! Yo... enserio lo siento...
  —... No sabes mentir...—dije antes de salir corriendo hacia el baño con lágrimas en los ojos.
  Por un lado creo que lo que dice son sólo mentiras, pero por otro... no sé... hablaba como si en verdad me estuviese pidiendo disculpas... Pero no creo... además, gracias a él perdí a mi única amiga... y lo peor es que no puedo decírselo en la cara...
  Pero... ¿y si de verdad está arrepentido? Dijo que lo sentía por todo el daño que me había hecho... y el único recuerdo que tengo de él haciéndome un tipo de "daño" es de lo que ocurrió el Viernes... Y ni siquiera me hizo daño físico, fue más psicológico... Puede que le haya dado el número de Jessica a Andrew porque los dos quizás son amigos, y puede que se cuenten las cosas que les pasan, y quizás Jessica le contó a Andrew lo que pasó para que dejáramos de ser amigas, luego él se lo contó a Ethan, y él se sintió mal por eso.
  ¿Pero y si no pasó eso? ¿Y si de verdad está mintiendo? Se disculpó unos días después de lo que me hizo, y a menos que de verdad lo sintiera y necesitara disculparse lo más pronto posible, puede ser que de nuevo esté jugando conmigo... pero de verdad parecía arrepentido... Agh, no sé qué pensar de todo esto...

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Cárcel Sin RejasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora