Imagina que .................
Allí estaba ella, tan hermosa como siempre, incluso más, si eso era posible, sus amigos la rodeaban, como lo harían los súbditos a una reina, amaba todo de ella, su sonrisa deslumbrante, su largo cabello castaño y sedoso, sus labios rosados y carnosos, ella era simplemente perfecta ante mis ojos.
Al fin había reunido el valor para invitarla a salir, por fin iba a hacerlo, hasta que vi a Chad, se abrió paso entre los chicos que la rodeaban, para así plantar un muy intenso beso en sus labios.
Sólo pude salir de la cafetería corriendo, tiré el ramo de flores en un cesto de basura, entré al baño y fue imposible retener las lágrimas que caían por mi rostro.
—¿Cómo fuí tan estúpido? Alguien como ella no se fijaría en alguien como yo—me decía una y otra vez mientras lloraba encogido en el suelo del baño de hombres
Narra ____________:
Chad llegó de la nada a plantarme un beso dejándome confundida, al igual que a todos los que estaban a mi alrededor, sobre todo a Mal y a Evie quienes sabía mi aborrecimiento hacia él.
Rápidamente lo separé para darle una fuerte bofetada, dejando roja su mejilla.
—¿Qué creés que haces?—pregunté furiosa.
—No es momento, ____________, Carlos lo vió, salió corriendo.—mencionó Mal susurrando y señalando el lugar por donde se había ido el pecoso— Él quería invitarte a salir, será mejor que vayas donde él.
—Oh, mierda.—exclamé y salí corriendo para así tratar de alcanzar a Carlos. Vi como tiró un hermoso ramo de flores, rosas, para ser más específica, en un cesto de basura y entró al baño de hombres— ¿Me traía flores? —Pensé enternecida. Todos estaban en la cafetería, hasta los maestros, así que podría colarme al baño y hablar con el hijo de Cruella.
Al entrar, lo busqué por todos lados, hasta que al fin lo encontré, él estaba encogido al final del baño, en un vestidor, sonaba como si estuviera llorando.
—¿Carlos?—dije inclinándome y poniéndome en cuclillas.
—¿_____________?—levantó su cabeza para verme y sus ojos estaban rojos, al igual que su nariz y sus mejillas. Mi corazón se partió en dos, al igual que siempre que lo veía llorar por culpa de las cosas que le hacía los demás, sólo que esta vez era diferente, esta vez yo había causado esas lágrimas.
—¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?—pregunté secando con delicadeza sus lágrimas.
—No importa—negó bajando la mirada al suelo— pensé que estabas con tu novio.
—¿Qué novio?— pregunte mirándolo
—Chad—contestó.
—Pecas...—levanté su barbilla obligándolo a verme.— sabes que odio a Chad, todos lo saben...
—Eso no pareció hace unos momentos—me interrumpió.
—No sé porqué lo hizo—confesé— créeme que no lo disfruté para nada.
—¿No?
—No—contesté negando— quizás lo hubiera hecho si fuera otra persona quien me besara.
Narra Carlos:
—¿Ah si? ¿Quién?—dije con la respiración agitada por nuestra cercanía y el hecho de que cada vez se acercaba más.
—Tú.—respondió cuando nuestros labios estaban a sólo milímetros de distancia para luego unirlos. Era la mejor sensación que había sentido en mi vida, sus labios eran tan suaves, su boca tenía sabor a uva, una de sus suaves manos acariciaba mi mejilla, mientras que la otra reposaba en mi pecho, las mías lo hacían en su cintura, su pequeña y delicada cintura.
Un carraspeo se escuchó detrás de ella, obligándonos a cortar el beso, al apartarse pudimos ver al conserje viéndonos con una ceja alzada.
—La cafetería es por allá, chicos.—dijo el conserje
—Ya nos íbamos—respondió ella tomando mi mano y ayudándome a levantarme del suelo.
Sin soltar mi mano, me sacó de allí, llevándome hasta la cafetería y sentándome a su lado, aún sosteniendo firmemente mi mano.
—Y sí quiero salir contigo.—me susurró logrando que una sonrisa se formara en mi rostro.
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Imaginas de Cameron Boyce ......
FanfictionTe imaginas que tienes muchas aventuras con Truth