Capítulo III: "... desafiar al destino."

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—¡Essenhow! —abrió los ojos y un suspiro de decepción escapó de Tamara: el hechizo no funcionó. Quizá la música no la esté ayudando. (*)

Esta mañana Nana la había levantado de la cama a gritos. Creyó que estaba enfadada, que se dio cuenta de algo relacionado con aquel chico de ojos negros o que se dio cuenta que leyó los libros de la habitación secreta sin su permiso, pero esa idea cambió cuando la vio sonriendo, olvidando su angustia por el tema del daemonenvamir. Su sonrisa fue una sorpresa, nunca la vio con esa expresión en su rostro, no desde lo ocurrido con sus padres y la matanza de seres infernales contra las brujas. Desde entonces, la frialdad y seriedad se cernió mucho más en ella.

La matanza de seres infernales contra las brujas fue un hecho histórico de hace pocos años que quedó remarcado en la historia de las brujas. Nana estuvo en esa matanza, entre esas brujas, y entre ellas estaba su madre junto a su padre. Los mismos seres que poseen sangre infernal como las brujas, matando a los suyos. Irónico. Tamara no quiso preguntar sobre ese día siendo un tema delicado para Nana. La cuestión es que, luego de ese día, nunca más la ha visto sonreír, excepto cuando tenía buenas noticias o cuando los Sheimbos se contactaban para informarle de cosas buenas que habían estado pasando en el aquelarre. De modo que, en lo único que Tamara pensó en el momento que la despertó sonriente fue que algo bueno tenía que contarle, y así fue, por lo menos para Nana.

El aquelarre Lehrlinge le exigió que Tamara comience a practicar hechizos simples e inofensivos, para así familiarizarse con eso cuando llegue al aquelarre. El primer hechizo que Nana le entregó para que practique es el: "Essenhow". Un hechizo de aperitivos. Según Nana, debía centrar sus pensamientos en una comida exacta y luego decir esa palabra, pero no había forma de que le funcione. Estuvo horas intentando, pero nada le resultaba bien. Tamara creía que su poca experiencia en eso quizá ocasiona que su rendimiento ante ese hechizo tan fácil sea "nulo".

—¡ESSENHOW! —repitió una vez más, pero no funcionó.

El grito de ella solo atrajo miradas de las personas que entraban al aparcamiento, observándola como si estuviera loca. En este momento no lo estaba, pero es probable que en un futuro lo esté con tanta magia y libros azotando sus pensamientos cada día.

Dudaba que a ella le ocurriera, pero jóvenes brujas se obsesionaban tanto con esas cosas que hasta se encontraban dispuestas a entregarle sus almas a Lucifer o príncipes del infierno solo para obtener todo el conocimiento del mundo mágico. Se cuentan muchas historias reales al respecto. Se dice que algunas de esas brujas no lo lograron y que fueron detenidas por el mismo Belcebú. También se cuenta, con mayor frecuencia que, quienes sí lo lograron, fueron traicionadas por Lucifer y el infierno; quitándoles su alma y no cumpliendo con lo que ellas deseaban. Ahora cada una de las brujas traicionadas por Lucifer, se encuentran encerradas en un manicomio especial para brujas y seres infernales, donde poco a poco intentaban que todos allí recuperen la cordura o lo que quedaba de sus almas infernales. Es un intento absurdo desde el punto de vista de Tamara, pero así es como los engañaban para que ellos no se sientan mal, prometiéndoles ayuda para recuperar estabilidad y como premio dándoles la libertad; algo que por supuesto nunca ocurría.

Perder el alma es como morir. Si se vende a un ser infernal para hacer un trato, por mucho que lo intentes, nunca la podrías recuperar, a menos que hagas otro trato para recuperarla, donde el precio será más extremo y riesgoso. Tamara se removió en el lugar, observando los autos pasar. Ciertamente, a ella le parecía aterrador perder el alma u obsesionarse con la magia hasta el punto de querer hacer un trato con un daemonenvertrag solo para tener todos los conocimientos mágicos y sentirse superior al resto de brujos que, se esfuerzan cada día para aprender de manera justa. Es aterrador, y absurdo.

Tamara presiente que la única razón por la que no enloqueció como esas brujas es porque no estaba del todo interesada en seguir el legado familiar. Aparte, la compañía humana de sus amigos era una buena ayuda, si no fuera por ellos, y el sentimiento tan embriagador de querer ser una humana totalmente, seguro estaría tan centrada en la magia que se obsesionaría como esas brujas. Terminaría en el mismo manicomio que ellas. (**)

Objetos Mágicos✡(#LMB) ✔©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora