El Cuarto Elemento [✔]

Capítulo 1: La Escuela

17 años después:

Alex

He vivido toda mi vida en Toronto. Siempre he soñado con la idea de irme lejos, de viajar por el mundo junto a mi madre. Crecí sin papá; mi madre me dijo qué murió cuando yo apenas era una bebé. Lo extraño es que en la casa no hay ninguna foto suya y a mi madre no le gusta hablar de él, nunca lo entendí, pero tampoco me interesaba. Ella pudo sacarme adelante sola y la amaba por eso, lo que menos podía hacer era sacarle en cara que he crecido sin el amor de un padre, pero estaba bien, yo también estaba bien. A veces, en el fondo dolia, pero con el tiempo aprendí a vivir con ese dolor a tal punto de reducirlo.

Nunca me he adaptado aquí, a pesar que toda mi vida he vivido en el mismo pueblo. Conozco cada rincón y cada persona.
Nunca pasa nada interesante, sin embargo algo positivo que tiene mi hogar es sin duda la paz que en él hay.
Siempre ha sido seguro, sin embargo los vecinos no son para nada amigables o que les apetezca ayudarte.

Aquí somos independientes, si te metes en un lío, tú verás como sales de él. Tus vecinos no tienen por qué ayudarte, al menos cuándo se trata de dinero. Es por eso que deseo terminar la escuela muy rápido para largarme de una buena vez con mi madre y dejarlo todo. Mi vida es muy normal, demasiado normal. Desde que cumplí 11 años supe lo quería para mí vida y que era todo lo contrario a las chicas de mi edad. Maquillaje, novio envidiable, ropa bonita y lujos super caros, nada de eso me interesaba.

Mi teléfono empezó a sonar con mi canción favorita para hacerme levantar. No quería dejar mi suave cama para apagarla, pero no aguantaba su sonido, recuerdo que esa canción dejó de ser mi favorita hace una semana porque se me ocurrió ponerla de alarma todas las mañanas, cuándo amanezco con un genio que ni yo me soporto.

—¡Alexandra, llegarás tarde a clases, ya levántate por favor! —gritó mamá en la cocina—, vamos, hija, necesito ir a trabajar ya.

Mi madre, de nombre Melina. Es enfermera en el hospital del pueblo. A veces la trasladaban a la ciudad por falta de personal, lo que significaba que estaba muy poco en casa y la mayoría del tiempo yo estaba sola.