El Cuarto Elemento [✔]

Capítulo 2: La búsqueda

Connor

Mi nombre es Connor, mi apellido es un poco complicado y más adelante, si llego a acordarme se los mencionaré. Por el momento, estoy aquí por una misión que se me fue otorgada mucho antes de nacer. Mi familia ha sido la encargada de cuidar las gemas de los elementos por siglos. Mucho antes de que un ser extraño las descubriera y fuera el causante de que se perdieran por todas las dimensiones existentes, era nuestro deber buscarlas y mantenerlas a salvo. Pasaron más de dos siglos y nadie sabía de ellas hasta hace 17 años, cuándo la primogénita bruja de mi dimensión. Luego de la profesia que Etna le había dicho al grupo de hombres hace 17 años mi familia se preocupó mucho, y como lo dije anteriormente, mi familias ha buscado durante siglos las gemas de los elementos para protegerlos del grupo más peligroso de mi dimensión, los hombres sombra: Una organización criminal que está sedienta de poder, y van en busca de las 5 gemas más poderosas de las cinco dimensiones, la gema del fuego, la gema del agua, la gema del aire y la gema de la tierra. Varias leyendas apuntas que, cuándo se unen en un solo portador, puede ser un arma poderosa y puede destruirlo todo.

Mis 3 hermanos y yo fuimos a la tierra en busca de las cuatro gemas antes que los hombres sombras.

Según los datos de las visiones que mi querida Etna nos dió antes de partir a ésta misión peligrosa, mencionó que las gemas hace años han renacido nuevamente en humanos, lo que significa que estaba en busca de alguien con esa esencia. Sentir la magia no era ningún problema, por años mi familia y yo hemos practicado la hechicería pero nunca me fue tan bien, sin embargo sabía exactamente dónde la había. Fue gracias a eso que encontrar la cuidad en dónde se encontraba no era tan difícil, solo me llevó dos días enteros buscando al portador.

Una joven que aparenta tener unos 17 años de edad, medía exactamente 1.68 y de contextura delgada. Su cabello era negro, largo y Lazio y sus ojos azules, tan azules qué miré la posibilidad de que ella pudiera ser la portadora de la gema del agua. Pero, el aroma que desprendía era mucho más fuerte y era un poco diferente al alguna.

Traté de vigilarla a diario, intentando ver si mostraba síntomas de los poderes, a veces podían ser fatales y podrían aparecer cuándo menos se los esperaba. Empecé a seguirla desde muy de cerca, siempre fui cauteloso y no quería asustarla, así que por el momento, debía ser discreto.

-¡Alex! -gritó un muchacho de tez blanca, cabello rojizo, pecas en su cara y ojos verdes, y no parecía ser más alto que Álex.

Mientras que ella hablaba con otros tres muchachos en una mesa-una de ellos era otra mujer- mis hermanos me contactaron. Enviaron una carta instantánea donde estaba escrita una reunión de carácter urgente en ese instante.

"Tres de nosotros hemos encontrado a tres portadores de las gemas de los elementos, nos hemos llevado la sorpresa que aún no despiertan sus poderes, es posible que el último portador que falta tampoco lo ha hecho. En una hora tendemos una reunión."