Capítulo 15: Celdas oscuras

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Alex

Casi amanecía cuando logré despertar. Salí de la casa y fui al jardín. Nadie estaba despierto.
Contemplaba las miles de estrellas que se asomaban en el cielo. Brillaban con tanta intensidad. No lo pude evitar; mis lágrimas salían sin parar. Pensaba en todo lo que había pasado hasta el momento. Mis amigos, mi madre... mi hogar, todo ha sido lastimado por Víctor.

Mi vida en la tierra no era tan mala, me gustaba su ambiente.
El cabus era un lugar casi tranquilo, pero, debía admitir que extrañaba un poco la tierra. Su música era lo que más extrañaba.

Llegué a la cocina y vi a Connor dormido en el comedor, sujetando la piedra que te transportaba. Bajo su cabeza estaba un mapa abierto, lo cual Connor estaba llenándolo de saliva.

Caminé en puntitas, bien suave para no despertarlo. Tomé cuidadosamente la piedra de su mano, lista para salir corriendo. Cuando le echo una mirada al mapa, veo varios puntos señalados con grandes círculos rojos y líneas de este mismo color.
Mi curiosidad era tan grande que empecé a jalar suavemente el gran papel debajo de la cabeza de Connor. Me costaba respirar. Tenía mucho miedo que Connor llegase a despertar.

Connor levanto su cabeza aún dormido diciendo: "Vamos Etna... otros 3 minutos más..."

Las gotas de sudor me caían, aunque estuviera haciendo frío. Jalé de un solo el mapa y empecé a verlo cuidadosamente.
Me doy cuenta que todos los puntos en rojo estaban conectados y daban a una estrella a la mitad del mapa. No pude observarlo bien ya que Connor lo había mojado con su saliva.
Solo alcance a entender "5Cass" y justo ahí empezaba la mancha.

—Gracias Connor. —susurre.

Seguí observando cuidadosamente las líneas rojas y una de ellas llevaba al famoso y espantoso castillo de Víctor.

Con qué aquí es ¿eh?

Salí con la piedra y el mapa a mi habitación.

Me cambié con una hermosa chaqueta negra, jeans negros y botas altas negras, solté mi cabello y luego lo amarre en una coleta.

Tomé la piedra en mis manos. Cerré los ojos y dije casi en un susurro.

—Llévame al castillo de Fyred II.

Y en un segundo estaba frente a él.

Dos soldados estaban vigilando por los lados. Di varios pasos atrás escondiéndome de ellos. Supuse que enseguida me reconocerían.

Miré por todos los lados y vi un atajo atrás de mí. Por ahí podía entrar fácilmente.

Corrí suave pero sigilosa, era precavida puesto que estaba en casa del enemigo.
Entré por una puerta que estaba llena de hojas enredadas entre ellas.
Todo estaba oscuro no podía ver nada. Chasquee mis dedos y logre hacer una mini "antorcha".

El Cuarto Elemento [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora