El Cuarto Elemento [✔]

Capítulo 11: Oscuro pasado

Chris

Me estaba acostumbrando ya al lugar, después de todo no me sentía solo. Tenía a Karin que juró protegerme y Etna junto a Connor me hacía sentir estar cerca de mi familia.

(Flashback)

Antes de conocer a Karin,  los "Hombres sombra" llegaron a la Tierra a buscarme. Ese día me había ido con unos amigos a pasar un rato de mis vacaciones con ellos, ya que habían acabado las clases era necesario unos días de descaso.

Fuimos a un lago, lo cuál me sentía muy raro, el agua reaccionaba cuando yo me dirigía a ella. Mi amigo Luis fue a buscar una pequeña lancha dónde podíamos ir a pescar en el fondo. Cuando me dispuse a pescar toqué el agua y empecé a patalear, ocasionando que la lancha se callera al agua junto con nosotros a bordo.

Empecé a gritar desesperadamente al no encontrar a Javier ni a Luis, el agua se movía aún más.

Luego de un rato Javier y yo salimos ilesos del agua, mientras que a Luis lo tuvieron que llevar de emergencias al hospital. Sentía gran culpa y no sabía por qué. Afortunadamente mi amigo se encontraba bien y esa noche, pudimos pasarla en el hospital mientras nos reíamos de nuestra torpeza encima de una lancha.

Antes de dirigirme a casa, una mujer alta de cabello largo se acercó a mí y dijo que su nombré era Karin, luego de eso empezó a decirme de los hombres sombra y sobre mi poder, pensé que me estaba tomando el pelo y la ignoré. Enserio, pensé que estaba loca y que probablemente me estaban grabando para una pura broma y luego publicarla a Internet.

—Te digo la verdad —insistia aún más —. Tú elemento es el agua. Debes venir conmigo para un entrenamiento.

—No me interesa salir en su vídeo, es patético.

—No es ningún vídeo, por favor niño. Debes venir conmigo no estarás en peligro. Tu olor es más fuerte cada día.

Me sentí ofendido, ¿Me dijo que no en bañaba?

—Oiga, más respeto, me baño todos los días. ¡Qué grosera! Déjeme en paz o llamaré a la policía.

Com eso me dejó en paz de lo que quedaba del día y fui a casa.

Cuando llegué a mi hogar empecé a llamar a mis padres, pero nadie atendía, las luces estaban encendidas en toda la casa, tiré la puerta y para mi sorpresa, me encontré con un charco enorme de sangre en la sala, era tan grande que hasta salpicó en la foto familiar.

Lleno de miedo subí a la habitación de mi hermano de 10 años y me encontré con otro charco de sangre en su cama y en el suelo mucho pelo de la perrita de mamá, Lulu.

Bajé a la cocina y ahí estaban, los cuerpos de mis seres queridos sin vida a un rincón goteando sangre. Lleno de miedo tapé mi boca con mi mano derecha para evitar gritar y caí de rodillas mientras que mis lágrimas caían como una catarata queriéndose desbordar. Al tanto que lloraba escuché unos cuantos pasos acercándose y me puse en alerta, tomando dos cuchillos de cocina en cada mano y ubicándome detrás de la pared. Un hombres alto y con capucha había aparecido.

—¿Quién es usted? —sentí que mi voz se quebraba.

—Ven conmigo y te haré olvidar todo. —la voz ronca de aquel hombre me lastimaba los oídos.

—¿Quién es usted y por qué lo hizo?

—No te estoy preguntando, vámonos mocoso.

—El no irá a ningún lado —la voz de karin sobresaltó en muestra pequeña conversación y yo me alegré un poco.