CAPÍTULO 11

605 53 3
                                    

Estaba demasiado satisfecha, haber ganado esa carrera me había hecho sentir orgullosa de mi misma y muy feliz porque Alec había estado conmigo.

Ahora Alec y yo nos encontrábamos empacando nuestras cosas, teníamos que regresar a casa. Era raro el sentimiento que crecía dentro de mi, anteriormente me encontraba peleando por no salir de aquí y llorando por no dejar a Dean y ahora solo quería alejarme con Alec sin importar a donde, por que a su lado, no me importaba nada más.

- ¿Lista? - Preguntó Alec mientras me abraza por detrás y me daba un beso en la mejilla

- Si - Sonreí

Suspiré, ahora no sabía que pasaría entre nosotros.

- ¿Qué pasa? - Tomó mi rostro entre sus manos

- ¿Que pasara con nosotros ahora? ¿lo olvidaremos? ¿seguiremos siendo los hermanastros que se odian? - Las preguntas salieron disparadas de mi boca

Alec me sonrió tiernamente y depositó un beso sobre mis labios.

- Jamás Erin, ahora que te tengo no pienso dejarte nunca, ya veremos la forma de afrontar lo que se viene, solo ten por seguro que no te dejaré por nada ni por nadie - Dijo muy seguro

Sus palabras me dieron la seguridad que estaba buscando y fue inevitable no dejar salir una enorme sonrisa.

Y fue así como emprendimos nuestro viaje de regreso a casa, los nervios me carcomían por dentro ¿Que dirían ahora nuestros padres al ver que Alec y yo nos llevábamos bien? tal vez nos cuestionarían, tal vez sospecharían algo o simplemente no le tomarían importancia.

El trafico era lento, por eso nos habíamos hecho mas tiempo del que habíamos calculado, aparte de que mi moto venía amarrada en la parte de arriba del cadillac de Alec. Se las había ingeniado bien para que la moto quedara bien amarrada, ya que no quería que me fuera en ella.

Cada vez que nos acercábamos más a casa, los nervios se apoderaban de mi, no dejaba de darle vueltas a todo esto que estaba pasando y me aterraba el no saber que iba a pasar.

- ¿Estas bien? --Preguntó Alec

- Si - Mentí, lo miré con una sonrisa fingida, no quería que se preocupara más por mi.

Llegamos finalmente a "casa", allí nos recibió Rod, uno de los guardaespaldas y asistentes de la casa.

- Bienvenidos - Dijo sin emitir sonrisa alguna

- Gracias Rod, por favor baja la moto de la Señorita Erin y también las maletas - Dijo Alec con voz seria

- Claro, señor - Contestó Rod y enseguida comenzó a desamarrar la moto

Alec me hizo señas para que entráramos a la casa y así lo hice. Ya estando ahí solos, me dio un desesperado beso que me robo el aliento.

- Alec - Chillé y lo aleje

- ¿Que pasa? - Preguntó desconcertado

- Podrían vernos - Murmuré

- No me importa - Se acercó a mi y acaricio mi cabello

Mis mejillas se pusieron rojas y estuve cerca de darlo un beso, pero Rod nos interrumpió.

- Ya hice todo lo que me pidió ¿se les ofrece algo mas? - Pregunto ignorando la escena romántica con la que se acababa de topar

- No Rod, gracias - Contesto Alec y enseguida Rod se fue

Juraría que me encontraba completamente pálida, si Rod le decía algo a nuestros padres nos meteríamos en serios problemas.

Mi hermanastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora