Capítulo veintisiete

225 47 24
                                    

Estoy exhausto esta noche
Una palabra memorable
No puedo volver atrás, lo siento
Fui egoísta, lo siento
Acompañado por las luces de la ciudad
Sólo tenía mi fría voz

Esta noche mis recuerdos
Están borrosos
¿Por qué se está volviendo más difícil?
Estoy solo, fui abandonado en la noche
No lo sé, espera
¿Por qué ni siquiera me llamaste?
Lo siento, no te vayas, no lo olvides
Estaré a tu lado
Sólo te miraré a ti esta noche
Lo siento, lo siento, no te vayas chica
Voy a regresar
No puedo soportar no tenerte
Estoy exhausto esta noche
Una palabra memorable

Acompañado por las luces de la ciudad
Sólo tenía mi fría voz
No puedo volver atrás, lo siento
Fui egoísta, lo siento
Llegué tarde, lo siento oh
He estado pensando toda noche
No puedo recordar
¿Por qué se está volviendo claro ahora?
Estoy cayendo
Chica, nunca te dejaré ir
Por favor regresa
No puedo soportar no tenerte
Estoy exhausto esta noche
Una palabra memorable

Acompañado por las luces de la ciudad
Sólo tenía mi fría voz

La manera en que me miraste
Me parece algo familiar
También soy parte de esta historia
Me siento un poco avergonzado, 
El lugar en que te conocí
El tiempo que pasamos juntos
No puedo dejar ir todo eso
Estoy exhausto esta noche
Una palabra memorable
No puedo volver atrás, lo siento
Fui egoísta, lo siento
Acompañado por las luces de la ciudad
Sólo tenía mi fría voz

No puedo volver atrás, lo siento
Fui egoísta, lo siento
Llegué tarde, lo siento

The Rose - Sorry 

—¿Cuándo vas a irte? —preguntó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Cuándo vas a irte? —preguntó.

—Hoy.

—No quiero. —dijo acercándose, acortando la distancia física entre ambos, sin lograr sentir acercamiento alguno, ambos ya estaban demasiado lejos el uno del otro.

—Lo siento. —se disculpó.

—¿no sientes un poco de culpabilidad por dejarnos?

—Sí.

—¿Y entonces?

—Sé que volveré, con o sin él, sólo necesito saber si está vivo o no.

—Eres muy egoísta Soo.

—Lo siento. —realmente sonaba apenado por su decisión.

—¿Esta vez no vas a curarme? —preguntó con ojos llorosos, en los cuales se vio reflejado y sintió dolor.

Sabía que no había modo de sanar con magia las heridas que dejaba en BaekHyun, no como en la infancia, ya no eran niños inocentes que creían que con un beso se solucionaría todo, pero aun así lo intentaron y se besaron en los labios antes de volver a la mesa.

Baekhyun se quedó abrazado a sus piernas dentro de la bañera, acariciaba sus labios, aun con el sabor del café que minutos antes su hermano había bebido.

THE SUBURBSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora