The Black House: Amor y Vampiros.

Prologo

The Black House (casa negra) está habitado por dos familias de vampiros los Anderson y los Scharrier. Liderado por Joseph Anderson, nieto de Edward y Zach Scharrier gemelo del abuelo de Joseph.

Ella, posee un gran poder para liberar la casa de su horrible color oscuro. Un poder que se le otorgo desde hace unos siglos atrás y que Zach Scharrier quiere para sí, mientras Joseph Anderson quiere el amor de ella.

Edward Anderson, hombre temerario y misterioso, hijo primero y heredero universal de una gran casa, llena de vida por fuera y odio por dentro.

Una noche andaba por los bosques que rodeaban la casa, situados en la antigua Alemania, en Berlín para ser exactos. Encontrándose con una aldea poco conocida para él.

-¿Qué haceís aquí?-cuestiono una mujer al verle.

-Estoy perdido.-admitió el joven.

-Acompañadme.-sugirió la mujer.

Edward siguió a la hermosa mujer de cabellos negros y ojos cafés hasta su choza en donde le dio alimento y bebida, gustoso el joven acepto lo ofrecido, comiendo y bebiendo. Bebió demasiado quedándose ebrio al igual que la mujer, sin estar conscientes de sus actos sumidos en la lujuria pasaron la noche, sin saber que habían sido descubiertos por Jenna, también conocida como "la gran bruja del bosque" la protectora de la pequeña aldea.

Edward regreso a su casa, Zachary su hermano gemelo, menor por minutos, le reclamo su ausencia en la noche anterior, Edward le contó lo sucedido, a Zachary no le hizo gracia, lo que su hermano había hecho.

-¿Sabeis lo que has hecho?

-No.

-Te acostaste con una bruja, si Jenna los descubre no sabes lo que sería capaz de hacernos, por eso nuestro padre no nos dejaba salir de la casa, y vos que has hecho largarte y pasar una noche de copas con una bruja, sabes perfectamente que brujas y vampiros tienen un conflicto.

-Anderson.-gritó una mujer a las afueras de la casa, ambos hermanos salieron, mirándola con gesto confundido, Zachary trago en seco, sabía quién era ella.

-Habéis cometido una gran falta en mi aldea y con una de mis habitantes, y eso no se quedará así.

-¿Qué es lo que harás?-preguntó Zachary temeroso, Edward no emitía sonido.

-Ya veréis.-respondió la bruja posicionándose en frente de la enorme casa.

-Edward has hecho mal, un caos has armado en mi preciado lugar y por ende yo armaré un caos en la tuya. Tu hermosa casa de color beige, pasara a vivir en tinieblas, hasta que una chica hija de mis antiguos descendientes que será llamada como "la elegida" rompa este hechizo con su poder lunar, un poder tan fuerte. Hasta entonces tu casa será oscuridad por los siguientes siglos.

La casa fue perdiendo su tonalidad clara, tornándose poco a poco de un horrible color negro, los árboles a su alrededor fueron muriendo, quedándose sin hojas, el pasto se secó y el sol iluminaba tenuemente el lugar que ahora estaba poblado de enormes nubes negras, satisfecha con su trabajo la bruja hecho una carcajada desapareciendo del lugar.

-Si antes te odiaba, ahora te odio más.-exclamo Zachary mirando con tristeza su amado hogar, echándole una mala mirada a su hermano, entro a su casa, cerrando la puerta con enojo.

-Lamento lo que ha pasado en este lugar, pero no puedo hacer nada para detener lo que aquí ha pasado, de aquí al futuro cuando mis hijos y nietos crezcan, generación tras generación, hasta que se rompa la maldición, mi amado hogar será llamada CASA NEGRA.