Made for sex

CAPÍTULO 5

Hanbin tendría unos diez años cuando conoció a Junhoe, asistían al mismo colegio, lo cual era realmente extraño ya que los padres de Kim no poseían la calidad económica que los Koo pero por azares del destino sus padres habían conseguido una beca para el chico, ahí fue donde comenzó todo.

No, no es la historia de amor de dos adolescentes, esto no es así, pero Hanbin y Junhoe se habían convertido en buenos amigos luego de unas cuantas veces que lograron congeniar al burlarse de sus compañeros, si eran los chicos bullying. Prácticamente comenzaron a hacer todo juntos desde esos momentos, y no tampoco eran los chicos problemáticos. Tal vez ese fue el problema desde un principio, porque ambos eran los chicos rebeldes y modelo a la par; sus notas eran las mejores de la clase y sus conocimientos innegables, solo que tenían un cierto desdén por las reglas y hacer lo que se les viniera en gana. Ese era el motivo por el cual tampoco recibían castigos o regaños frecuentes, hacían lo que debía hacer un niño a su edad, estudiar, mantener notas altas y lo demás simplemente eran travesuras de ocio. Hasta que la juventud apareció.

Terminaron estudiando juntos hasta la universidad, donde Hanbin dejo los estudios, puesto el dinero lo comenzó a ganar fácil de otra manera, y Junhoe se graduó con honores y se encontraba listo para heredar la empresa de su familia algún día. Aquí es donde se encuentra la línea de error, la adolescencia que nadie sabe.

Si, tiene que ver con sexo, drogas, alcohol, mujeres y fiestas, muchas fiestas.

Durante toda la estancia en su preparatoria llevaron una vida doble, durante el día continuaban siendo los estudiantes modelos, y durante la noche eran los reyes del mundo.

Junhoe aprendió cuanto puedes ganar por algo tan simple como lo era el sexo, puesto que pagó muchas veces por un servicio como ese, Hanbin aprendió a rodearse de personas con dinero, en ese entonces ambos no sabían lo que estaban haciendo, pero descubrieron que las personas tenían demasiados fetiches reprimidos, por lo que decidieron que deberían darles a las personas lo que buscaban.

Construyeron lentamente KOOK, a sus diecisiete años de edad. Con ellos de protagonistas.

—Oh, no me mires así pequeño, ¿nunca habías visto a un chico tan sexy? — Junhoe rio seguido por Hanbin mientras este último negaba divertido, ese era Junhoe y su narcisismo. Los tres chicos se encontraban shockeado, Koo nunca iba a ese lugar, por lo que era completamente raro.

—Yo... Ah... ¿Tú que haces aquí? — Taehyun también era conocido por ser un chico algo arrogante en ocasiones y por su actitud nunca había dejado de contestarle al chico que los miraba aun divertido.

—Pasaba por el chico Tae, es hora de prepararlo ¿Verdad Hanbin? — Se giró a su amigo quien lo miraba aburrido. Ni Nam ni Chanwoo dijeron algo más, sabían lo que quería decir con aquello, había llegado la hora de que Jinhwan dejara de ser virgen. El más bajo mostro terror, abrió sus ojos desmesuradamente y palideció. No estaba listo y no quería, no quería, se rehusaba.

El lugar se quedó en silencio, el cual perecía no querer desistir, pero Junhoe comenzaba a desesperarse, no tenía tiempo para estar perdiendo en ese lugar.

—Vamos chico, Hanbin te acompañara y te dirá lo que hay que hacer, mientras tanto — hizo un ademan indicando que se retiraría del lugar — nos vemos por la noche — mencionó al pelinegro que lo miraba aburrido. Durante un largo tiempo dentro de KOOK, todos creían que entre Junhoe y Hanbin había algo más que una amistad, puesto que Hanbin parecía ser la única persona a la que Junhoe apreciaba verdaderamente, pero luego todo rumor fue desmentido cuando el mismo Hanbin había gritado que el único que le gustaba de ese lugar era Bobby. Aunque no lo pareciera ese lugar estaba lleno de cotilleos.