Our favourite song. (Clexa AU)

6. Aún no estoy lista.

Actualidad.

Sonó el timbre, corrió a abrir la puerta. No necesitaba mirar, él siempre tocaba de una manera particular el timbre. Abrió la puerta y allí estaba con su particular camisa puesta. La que usaban los padres. Al fin había llegado su salvador. Su mesías. Víctor.

-Sé que te gustaría experimentar esas cosas de los roles en las relaciones sexuales. Así que preparé parte de la sotana y traje distintos tipos de condones. Vamos a elegir juntos cuales son los mejores y traje comida, mucha comida- dijo esto último lujuriosamente.- También estuve averiguando nuevos dildos, ya sabes, para experimentar. Pensé que en eso me podrías ayudar tu personalmente.

-Callate, padre libidinoso.- Y lo empujó a uno de los sillones de la sala. Se sentó encima de él con ambas piernas alrededor de su cintura, lo abrazó y casi rompe a llorar. Era fuerte, así que no lo hizo.

-¿Qué pasó belleza? Hace mucho no te veía así. No desde lo que aquella individua.

-Te necesito.

-Por algo me llamaste. Por eso traje los condones.

-No es gracioso.

-Ya sé. Pero siempre te ríes cuando empiezo a explayarme sobre mis profundos conocimientos en condones.

-Bueno, sí, es gracioso. Pero no es que te necesite por tus "profundos conocimientos en condones" en este momento, quizá después cuando ya te haya contado lo que sucedió.

-Bueno, pero de esa charla no te libras, mi'ja. 

Víctor era el mejor amigo de Lexa. Era de Cartagena de Indias en Colombia y demostraba su sangre costeña a cada momento. Era un hombre por lo menos diez centímetros más alto que ella y le llevaba unos dieciséis años. Por eso era, que a raíz de una broma, terminó guardándolo en su celular como SugarDaddy.

Lexa bajó de sus piernas y se sentó a su lado. Mientras Víctor, le agarraba ambas manos y la escuchaba atento.

-¿Recuerdas a aquella individua que me hizo sufrir mucho?

-¿Qué pasa con ella?

-Hace un par de días llegaron a la agencia unos papeles con una solicitud. Pues, ¿qué crees? era ella.

-¿Qué piensas hacer?

-La cuestión está en que ya hice algo con ellos- dijo con fingida inocencia.

-¿Los quemaste o te reuniste con ella?

-Digamos que algo de ambas cosas- continuó con su papel de fingida inocencia y al ver la cara perpleja de Víctor se sentó derecha, reunió valor y dijo:

-Intenté quemarlos, realmente lo intenté con todas mis fuerzas. Pero luego recordé algo que dijo O.- Hizo una pequeña pausa buscando las palabras- dijo algo así como que necesitaba un cierre y a pesar de que me negué, terminé accediendo. Al otro día la llamé, me hice pasar por Alexandra Martinez, la secretaría de O y finalmente agendé una cita con ella para esta mañana. La vi y reaccioné mejor de lo que hubiera pensado. Ahora vamos a Crepes & Waffles para celebrar que no me puse a llorar como una Magdalena frente a ella. Tu gastas.

Lexa, sonrió e intentó pararse. Víctor la sostuvo de la muñeca y la obligó a sentarse. Lexa puso cara de niña regañada.

-¿Qué sentiste cuándo la viste?

-Lo mismo que tu, cuando viste de nuevo a Héctor.

Héctor era uno de los ex-novios de Víctor. Este último se había enamorado muy fuertemente de aquel hombre y entregó todo de sí, hasta el punto de que vivía por y para él. Luego se dio cuenta de que Héctor solo estaba con él por interés. A pesar del dolor que le provocó, decidió acabar las cosas. Estuvo durante un tiempo muy deprimido por cómo se dieron y acabaron las cosas, pero ya habían pasado un par de años, así que ya lo había superado. Pero entendía totalmente a qué se refería Lexa con ello.