Our favourite song. (Clexa AU)

7. Día de cine.

9 años atrás.

No habían sabido nada más de los chicos de Mounth Weather desde que había acabado el año escolar. Sin embargo, Clarke, Raven, Anya y Murphy habían dejado un par de mensajes a los chicos en uno de los grupos creados en redes sociales, felicitándoles y deseando estar con ellos el día de su graduación, aunque, esto era imposible, ya que solo se podía entrar con tíquetes los cuales estaban contados. Solo dos acompañantes por estudiante. Lexa solo tenía a su madre, así que le sobraba un tiquete. Lincoln llevó a sus padres y Becca decidió cederle su tíquete sobrante a la hermana de este quien moría por ir. 

La graduación no fue tan estrepitosa como habían supuesto. De hecho, fue bastante amena. Lexa se preguntaba cómo era posible que las personas fueran tan ambiguas. En especial cuando vio uno de sus compañeros de clase llamado Sebastián, llorando como un bebé en cuanto acabó la ceremonia y más porque él era el típico chico malo pero divertido que se llevaba bien con todos pero se quejaba seguido diciendo: "estudiar no sirve para nada. Si quiero dinero, busco trabajo en cualquier cosa y me hago la plata".

Lexa fue condecorada, además del diploma, con una medalla especial por su logro académico.

XXX

Lexa y Lincoln cada vez tenían una relación cada vez más cercana y el amor crecía entre ambos día a día. Sentían que no podían separase. Llegó el punto en el que Becca debía casi echar a Lincoln de su casa a largas horas de la noche porque este quería estar todo el tiempo junto a su hija. 

Lexa se sentía total y profundamente ilusionada con él. ¡Era su primer amor! Y no es que hubiera experimentado mucho acerca de ese sentimiento, pero cuando pensaba en lo afortunada que se sentía de tener a Lincoln en su vida, su dicha crecía. Y es que, a pesar de todo, sentía que su primer amor no pudo haber correspondido a alguien más idóneo como lo era él. 

'Me gusta su cara, su casi nulo pelo', pensaba Lexa acostada en su cama junto a Daniel, esperando a que llegaran Octavia y Lincoln para ir a ver una película. 'Me gusta su olor, me gusta su atlético cuerpo, me gusta su voz, la cara de idiota que pone cuando me mira creyendo que no me doy cuenta. Me encanta su pésimo gusto en música. Me gusta la manera tan ilógica en que intenta excusarse para quedarse a mi lado. Me encanta estar con él. No me imagino con nadie más. Me encantan sus exquisitos labios'.

-Me encanta Octavia, es como que la veo perfecta, no encuentro ni un solo defecto en ella- dijo Daniel rompiendo la linealidad de sus pensamientos.

-¿Cómo han seguido las cosas con ustedes dos desde que nos graduamos?

-¿Pensé que ella te contaba todo?

-Y lo hace, pero tengo su versión de la historia, no la tuya.

Lexa sabía todo acerca de la casi-relación que mantenían Daniel y Octavia. Más de lo que ambos sabían en realidad. En ocasiones le surgían ganas de escribir un libro con las memorias de la extraña relación que vivían sus amigos. Octavia, lo quería pero no lo amaba. Daniel no quería ser solo querido por O, sino que quería ser amado igual o más intensamente de lo que él lo hacía. Y Lexa quería que esos dos se pusieran de acuerdo y dejaran de desahogarse con ella como si tuviera todas las respuestas. Su única relación había sido con Lincoln y no se parecía en nada a la que compartían Octavia y Daniel.

Especialmente, Lexa quería que Daniel dejase de amar a O. No porque se sientiera celosa de ella, sino, porque la misma O, le había confesado que estaba viendo de nuevo a su ex-novio y no lo había olvidado. Daniel había sido el medio por el cual había querido olvidar a Adam, pero cuando casi lo estaba logrando, este regresó a su vida rogando por perdón. O no se pudo resistir y las cosas habían vuelto al punto donde lo habían dejado, solo que sin ponerle nombre a la relación, pero era cuestión de tiempo para eso.