Flashback
5 años atrás.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho golpes en la puerta consecutivos. Tocaba con tanto afán y desesperación que si usara un poco más de fuerza se reventaría los nudillos. Y el hijo de puta de su padre no le abría la puerta. Necesitaba, añoraba, que negara todo lo dicho por Clarke. Que de algún modo, no importa cuál, todo fuese una vil broma y que después las cosas seguirían como siempre.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho golpes más. Ocho veces más desesperados y si seguía así la puerta caería derribada por su insistencia como dándole permiso y para que dejara de maltratarla de aquella manera. ¡Vamos! Que había visto a su padre hacía menos de una hora y lo primero que hizo al salir del hospital fue correr en dirección a su casa, y vale que le dijo que posiblemente se iría de la ciudad, ¿pero tan pronto? ¡No! ¡No! y ¡no! Simplemente imposible. Alguien no podía desaparecer así por así de manera tan inmediata. ¡Ah! ¡No! Claro que alguien podía hacerlo, porque ¿a quién más le constaba ello que ella misma? Mark debería jugar a ser un puto ilusionista con sus maneras de desaparecer tan efectivas. Y si era necesario quedarse plantada allí por horas hasta que el hombre se dignara en aparecer, así lo haría.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho golpes más y de repente escuchó un sonido proveniente del interior del lugar.
Ocho golpes más fuertes que los anteriores con patadas incluidas bastaron para que escuchara una maldición y luego la puerta abriéndose de mala manera por su padre al que no supo si cachetear o simplemente esperar a que se explicara. Vale, porque de repente lo tenía de frente y ni idea de cómo proceder. Se quedaron mirando a la cara como desafiándose. ¿Cómo era posible que él, su padre, Mark, se acostara durante meses con su novia? ¿Cómo era posible que dos personas tan malvadas existieran? Y es que era cierto que "Dios los hace y el diablo los junta". Pero es que algo no terminaba de cuadrar en toda la historia de Clarke. Había cosas que simplemente no encajaban con lo que pensó vivir con lo que Clarke decía que sucedió.
─¡Hija!─ dijo hipócritamente─ ¿Qué haces...?
─¿Cómo te atreviste?─ gritó furibunda.
─¿Cómo me atreví a qué, Lexa? Sé espécifica─ cruzó los brazos y sonrió.
─A acostarte con mí novia. Con la mujer que más amo─ dijo señalándose el pecho.
─¡Ay! Pequeña, yo solo quería lo mejor para ti y demostrarte lo equivocada que estabas metiéndote con una persona como la tal Clarke.
─¿Y para demostrármelo tuviste que embarazarla?─ dijo incrédula.
─No, no era necesario que hiciera eso─ se acercó a ella y la tomó de las caderas en un gesto para nada paternal─. Pero, Clarke, es una mujer demasiado fácil y coqueta. Ella me buscó varias veces─ cada vez se acercaba más a su oído y en determinado momento aspiro el olor de su cuello como tanteando el terreno. Sintió tanto asco que lo apartó con furia de su cuerpo. Ese contacto simplemente era asqueroso─. Y cuando menos me quise dar cuenta la tenía desnuda debajo mio gritando mí nombre.
─¡No digas eso!
─¿Qué no diga qué, Lexa?─ se acercó de nuevo a ella y la tomó de las solapas de su saco─ Solo quiero decirte la verdad, que no se te ocurra regresar con ella una vez más.
─¡Tu sabías que era tu hijo y aún así me mirabas a los ojos! ¿Cómo pudieron?
─Alexandría, hija, no te podía perder de nuevo. Lo único que quiero es ser tu padre, compartir todo contigo.
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Our favourite song. (Clexa AU)
Fanfiction─Recuerdo la sensación de su piel contra la mía. Recuerdo la manera en que me miraba después de que nos entregásemos. Recuerdo los momentos felices que compartimos. ─¿Pero...? ─Pero... también recuerdo cómo sufrí con su partida y al día de hoy sig...