Lunes 7 de Abril, 12:10am.
-A qué mierda te referías diciendo que ese tipo es tu novio?!.- Exclamó con un tono claramente molesto azotando la puerta tras nosotros ya en la guarida. Tom me aterraba cuando se ponía de esta manera…
-A eso mismo. Se llama Peter y…- Me interrumpió de inmediato pasando sus manos sobre su cabellera intentando controlarse.
-No quiero saber su estúpido nombre!! Me estas mintiendo Anna? Por qué si todo esto es otra más de tus chiflasones no voy a acceder porque esto es demasiado.- Sonreía negando con la cabeza intentado asimilar lo que le había revelado.
-No entiendo porque te pones así. Es muy normal que una chava de mi edad tenga novio, y no veía la forma de presentarlo! Simplemente lo dije y estabas allí, es bueno Tom… solo debes conocerlo- Malditas interrupciones.
-Pero no es posible! Por qué hasta ahora? Jamás habías tenido novio en todo este tiempo, porque de la nada vienes con él?- Preguntó con el mismo tono causando que me sintiera más nerviosa de lo normal.
-Porque sabía exactamente que tu reacción sería esta. Mierda Tom solo dale una oportunidad!.-Dije levantando mis brazos exaltada rogando porque no sospechara de más.
-Te obligo a hacer algo que no quisieras? DIME! Él te… ustedes dos… oh mierda no puedo.- Reí a mis adentras por sus pensamientos tan fuera de lugar pero me mantuve seria.
-No Tom. No hemos tenido sexo. Solo es mi novio y quiero que le des una oportunidad, él sabe de nosotros y…- Mierda.
-De los angra? Quién no nos conoce? Que si solo te está utilizando para…- NO! TOM NO!
-Para qué? Que no le puedo gustar a nadie por mí y no por tu estúpido equipo!?.- mis palabras me dolieron a mí más que a él pero no tenía elección.
-Te recuerdo que tú estás en ese ‘‘estúpido’’ equipo querida.- Hizo una pausa y exhaló fuertemente.- No confió en el… no me da buena espina.- A mí tampoco hermano…
-Solo dale una oportunidad, aparte lo viste correr en la pista. Es bueno.- Dije dando por hecho que serviría tenerlo dentro, aunque posiblemente eso le importe un comino.
-No necesitamos a nadie más, aparte nadie lo aceptará.- Dijo seguro de sí mismo cruzándose de brazos y ablando mi corazón con solo verlo tan cerrado. Me acerqué a él poco a poco y noté como su mirada se suavizó ante mi tacto.
-Lo necesitamos Tom… lo necesito.- Mis palabras nuevamente me sorprendieron pues lo dije sin pensarlo.
-Veremos cómo actúa… pero nada de escenitas de amor frente a la nosotros.- En mis labios se formó una sonrisa de oreja a oreja y lo abracé rodeando su cuello con mis brazos.
-Gracias, gracias, gracias!.- Dije chillando en su oído y me alejo con calma de él. Seguía disgustado pero a pesar de todo, siempre está allí para mí… aunque todo sea mentira.
Sin decir más salimos del garaje de la guarida y solté un suspiro antes de abrir la puerta seguida por Tom para afrontar a todos en compañía de mi ahora novio. Una vez en la cocina encontré al castaño sentado en una silla del comedor acompañado por todos los demás. Éstos bebían unas cuantas cervezas y todos estaban aparentemente tranquilos… conviviendo. Sonreí hacia Tom pues según el nadie lo aceptaría, y no fue así. Crucé miradas con el ojiverde y su sonrisa se borró de inmediato, tal vez por el hecho de que pensó no podría lograrlo, pero lo hice. Sonreí para calmarlo y así fue pues noté como sus brazos se destensaron de inmediato. Tom se acercó para colocarse frente a él y Rick se puso a la altura de Tom. Una ráfaga de malos pensamientos llegó y la preocupación se presentó de igual manera. Tomé con fuerza el brazo de Tom para después pasar sobre él y colocarme frente a Rick dándole la espalda mirando a Tom. Ambos se miraban fijamente como si estuvieran diciéndose todo por la mirada. Yo también quería saber! Me estaba muriendo por dentro y lo peor es que no podía hacer nada por controlarlo. Nos mantuvimos quietos un buen rato hasta que Tom se dignó a desviar miradas para tomar una cerveza de la mesa y hacerse a un lado subiéndose a la silla.