Un recuerdo lo cambia todo.

Muchos besos...

Al otro día Hans se levantó primero que Elsa, ¿se preguntaran porque? Hans quería servirle el desayuno o al menos llevárselo a la cama.

—Hans quieres ayudarme?— le pregunto Anais, la sirvienta que estaba en la cocina

—Oh claro ¿que pasa?— pregunto

—Lo que pasa que la princesa Anna despertó algo mal hoy y tengo que hacerle un desayuno especial, ¿podrías llevarle el desayuno a Elsa?—

Hans, creyó el momento perfecto para lograr su cometido.

—¡Claro que si! no hay problema— Hans recibió la bandeja y se dirigió al cuarto de Elsa.

Entro sin tocar la puerta, por fortuna Elsa estaba durmiendo aún, lo que le daba la ventaja para despertar a besos a la dulce “princesa" de sus sueños, Hans dejo la bandeja en la mesita de noche y le dio un tierno beso a Elsa en la mejilla ella estaba con el cabello suelto y su pijama azul, aquel beso hizo que se estirará, para mala suerte de Hans, Elsa estiro los brazos también haciendo que le diera un bueno puñetazo en la cara.

—Uh lo siento Hans, ¿estas bien?— dijo Elsa algo adormilada pero despierta.

—Si tranquila, no importa— contesto el principe, sobandose la cara

—Te levantaste temprano... ¿Por que?— pregunto Elsa

—Ahh, por dos cosas, una: quería ser el primero en ver tu hermosa cara al despertar y dos: traerte el desayuno a la cama— dijo Hans causando una sonrisa en Elsa.

—Aww gracias amor, pero yo tomo desayuno levantada y con Anna—

—Precisamente, te traje desayuno a la cama por que Anna no se sentía muy bien, esta mañana—

—Oh no, que le habrá ocurrido?—

— No lo se, Anais me dijo que se sentí mal nada más —

—Hans tomaste desayuno?—

—Amm si, no te preocupes— contesto Hans

— Okay oye, tengo una mala noticia, Hans—dijo Elsa como si no fuera nada grave

—¿Que es lo que pasa?— pregunto el príncipe

—Es que pasado mañana tienes que viajar a la Isla Juarez para hacer el entrenamiento, que te comente hace un tiempo— dijo Elsa

—Oh si claro, prepararé mis cosas después, emm ya me voy, en cualquier momento vendrá Anais a prepararte el baño- Hans tomo la bandeja ya vacía de Elsa, le dio un beso y se fue.

Después Elsa levantada fue a donde Anna, para preguntarle que había pasado con ella esta mañana, al llegar toco la puerta y entro, allí Anna estaba sola

—Buenos dias, Anna—

—Buenos días, ¿Que haces aquí?— Pregunto

—Bueno Anais me dijo que habías amanecido al mal—

— Si, pero ya paso, lo que pasa es que estoy un poco atareada con el asunto de la boda y todo eso—

— A bueno , también venia a decirte, que hoy adornaremos el gran salón, yo ayudare y tu también lo harás— contesto Elsa

— Gracias ¿oye y...— iba decir algo, pero tocaron la puerta

—¿Quien es?— Pregunto Anna

—Soy, yo Hans, quiero darles algo a las dos— dijo desde el otro lado de la puerta

Las hermanas se miraron. —Si pasa— dijo Anna

Hans entro con una mano atrás y la otra suelta, de repente saco la mano de atrás y allí habían dos tabletas grandes de chocolate

—Tomen, una para cada una—

Las hermanas emocionadas aceptaron el chocolate

—Gracias Hans! — dijo Anna

—Bueno, yo ya me retiró..._

—Si yo también— dijo Elsa

—Okay, los veo después para decorar—

—Si, adiós—

Elsa y Hans iban saliendo de la habitación, apenas se cerro la puerta, Elsa se dio vuelta y le dio un fugaz beso a Hans el cual fue correspondido.

—Te quieres ganar a Anna— dijo Elsa

— Pues si quiero que este de acuerdo cuando le digamos, nuestros amoríos—

Elsa le dio otro beso a Hans, pero Hans la separo

— Elsa con cuidado estamos en el pasillo podría vernos alguien—

—Oh cierto, bueno me aguatare, vamos a la biblioteca—

Hans acepto con la cabeza se tomaron de la mano y se fueron juntos.