Ojos malditos, cadenas rotas (HxH)

De la historia de June: Niñez parte 5

Dos días después, decidimos desplegar una estrategia para atrapar al Doctor Johansson y sus secuaces. Esta vez, contábamos con la ayuda de mi padre y aunque sea difícil de creer, él siempre se destacó por ser un buen estratega; tal vez no tenía el mismo nivel que mi tío pero, si se ponía lo bastante serio, podía darle al menos una entretenida batalla.

— Bueno, ya saben lo que tienen que hacer, los estaré esperando a ambos en el punto de encuentro, y no olviden traer la evidencia.

— ¿Realmente tenemos que usar estos disfraces? –Digo incómoda- con esta falda siento mucho frio y será difícil pelear.

— ¿De qué te quejas Lucy?, al menos a ti te tocó mantener tu sexo tal y como es y no tienes que parecer un travesti.

— En realidad no creo que te veas tan mal Kurapika –comenta mi padre en tono burlón- tienes unos rasgos bastante delicados y un cabello sedoso y brillante, serías muy linda si fueras mujer.

— No diga eso, hiere mi hombría

— ¿De qué hombría estás hablando?, incluso sin yo poder ver, me doy cuenta que tienes una voz bastante suave y unas manos delgadas, si sigues así cuando crezcas, será difícil saber si eres hombre o mujer.

— ¿Tú también? - renegó - Suficiente tenía con que los demás niños de la aldea me molestaran por parecerme más a mi madre que a mi padre.

— ¡¿Te pareces a tu madre?! –Exclamamos mi padre y yo al mismo tiempo que carcajeábamos sin control- serías una muy linda señorita, ¿Quieres otra taza de té miss Kurapika?

— Ya se está haciendo tarde, deberíamos irnos ya – alegó indignado el atacado mientras agarra mi muñeca- nos encontraremos a eso de las 5 en punto en la plaza mayor. Ya nos vamos.

— ¡Que les vaya bien! - expresó con ternura mientras se despedía de nosotros - bien, manos a la obra, mi hermosa guitarra no se va a tocar por sí sola.

— ¿Todavía sigues enojado Kurapika? –pregunto en tono inocente, dejándome llevar por él - yo creo que es tierno que seas así, te hace ver más puro y las personas te creerán más fácilmente.

— Prefiero ser reconocido por mi razonamiento deductivo y analítico que por mi apariencia física.

— Estoy segura que eso es lo que más sobresale de ti, no es común tu mente en alguien de tu edad - agité mi cabeza para concentrarme, ya se me estaba pegando su palabrería empalagosa-  pero bueno, primero tenemos que colocar todo para que atraiga a ese tipo a nuestra trampa.

— ¿Realmente va a funcionar que tu papá sea la carnada? No me parece una estrategia lo suficientemente elaborada.

— Eso lo dices porque no lo has visto lo suficiente en acción ¿Acaso no te diste cuenta ayer cuando tocó? Mi papá tiene un poder especial que atrae la atención de las personas en cuanto escuchan los sonidos de su guitarra, y esa atracción se va incrementando conforme toca más piezas, es infalible.

— ¿Pero eso hará que salgan de su consultorio para poder hallar alguna prueba en su contra? sé que dije que vi cosas extrañas en ese sitio, pero aún así...

— Tu solo confía - respondí firme - más bien, ayúdame a colocar los carteles anunciando su mini concierto callejero.

Entre las sombras, se encontraba una persona totalmente desconocida para ambos, oculta entre la multitud, era casi imperceptible ante nuestros sentidos; nuevamente, un usuario de nen que sabía manejar su zetsu con bastante agilidad:

— Jefe, los hemos encontrado.

— ¿Qué apariencia tienen? ¿Están igual que como te los describí?