Ojos malditos, cadenas rotas (HxH)

De la historia de June: Examen del cazador parte 5

Pasó un día. Alex y June se tomaron ese tiempo para descansar, retomar energías, y repasar el perfil de su buscado:

En su modus operandi, siempre se hacía pasar por un tipo común y corriente, como el encargado de la decoración del palacio de un país pequeño y poco conocido, por ejemplo. Tiempo después, orquestaría todo un golpe de estado para, posteriormente, vender el territorio al mejor postor; dejaría , además, embarazadas a las más inocentes, huyendo después hacia otro país, región, isla o sitio remoto para repetirlo todo. Tenía, claro, más éxito en unos lugares que en otros.

¿Cómo era que no habían dado con él luego de más de 12 años de fechorías? sencillo: su habilidad nen. Su aura podía recopilar información e imitar rasgos de diversas etnias y procedencias para luego condensarse en algún tipo de "máscara" que el susodicho usaba para darse un rostro, contextura y estatura promedio de la zona geográfica donde estaba. 

Según varias fuentes, incluso, cuando estaba en contacto con usuarios nen, era capaz de adaptar apariencias que tenían similitud a alguien importante, un gusto en particular, o hasta rasgos de la persona frente a él.

— Lo más seguro es que hubiera tratado de adaptar una apariencia similar a la de alguien importante para ti cuando trató de acercarse antes —explicaba Alex muy serio—. Pero su habilidad tiene un problema: no puede corregir defectos físicos graves o de nacimiento, y a nuestro bastardo le hacen falta varios dedos en sus manos. 

— ¿Tenemos que fijarnos en las manos de los participantes? —hizo una mueca poco convencida—. Si yo fuera él, y sabiendo que mi habilidad no puede regenerar partes perdidas, le cortaría esas partes a otras personas para crear confusión a mis perseguidores.

— Y me temo que ya lo ha ido haciendo —señaló contrariado—. Lo encontré la primera vez al seguir un rastro de sangre y dedos cercenados, así que ya debe sospechar que alguien de la asociación lo está persiguiendo.

— Dejemos que tome ventaja. Si vemos a alguien herido así, sabremos que estuvo por aquí y podremos atraparlo más fácil.

— Si hacemos eso, le hará más daño a más participantes. O puede que incluso termine esta etapa intacto —frenó en seco su caminar, mirándola con disgusto—.

—  Que hayan personas lastimadas es algo que pasaría en esta etapa ya sea por su culpa o no. En los exámenes de cazador, si solo pierdes algunos dedos es una bendición.

— Creo que tengo que recordarte que mi trabajo es evitar que un delincuente de talla internacional siga haciendo más fechorías a sus anchas.

— Precipitarnos ahora no hará que lo atrapes más rápido. Solo confía en mí, tengo una idea de cómo atraparlo sin que él siquiera sospeche.

— ¡¿Y eso implica dejar que personas inocentes sean lastimadas?! —elevó finalmente la voz, incluso para su sorpresa—.

— No soy una heroína, Alex —rodó los ojos con molestia, tapándose los oídos en el proceso—. Yo no pienso ir de aquí a allá salvando a gente que ni conozco. Ese tipo ni siquiera es bueno peleando así que ¿Hay algo más de lo qué preocuparse? no tiene la habilidad para matar a alguien.

— No, definitivamente tu no me vas a servir. Lo siento, June, pero nosotros no congeniamos lo suficiente —con tristeza, se dispuso a ir contra ella—.

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Arrastraba sus pies tan pesados como grilletes de mil toneladas. Su cuerpo, algo magullado, indicaba la batalla de la que había logrado escaparse. 

— Vaya, no debí haberlo molestado tanto —reía con cierto dolor—. Y eso que no quiso golpearme como se debía —

Observó sus manos con gyo, viendo aún parte del nen de Alex sobre ella.