Andar por el lado salvaje |L.S.|

Femme Fatale

  Los delineados ojos verdes viajan una última vez al joven tras el mostrador, quien ahora habla con una mujer morena de rasgos suaves, sonríe inconscientemente mientras pasa los ojos por sus piernas, con esos jeans ajustados y llenos de cadenas, muerde su labio inferior y sacude la idea mental de morderlas, de recorrerlas.

  "Necesitamos definir el track list de este concierto, y luego llegará la temporada baja para ustedes."

  La camisa de la cafetería no luce bien en nadie, excepto en él.

  "Si no consiguen llamar la atención, no conseguirán nada hasta que pase el invierno. Hay algunos conciertos medianos en poco tiempo, intentaremos que sean teloneros, deberían hacerse redes sociales para difundir la palabra un poco más, ya saben, llegar a más gente."

  Una sonrisa traviesa se forma en el rostro del rizado cuando conecta con los ojos azules, cejas levantándose en una danza corta y sensual que conoce y sabe realizar a la perfección, sorbe la pajilla de su bebida.

  •••  

  "Intenta no volverte loco, cariño" bromea Moe cuando Louis vuelve la vista hacia su cliente por novena vez en pocos minutos. Se atraganta con su propio aire cuando le ve sorber con delicadeza, sin despegar los ojos de él. Su amiga también lo mira hacerlo, y disimula una carcajada por los pelos. Ella se voltea y simula esconderse tras una máquina de cafés, tapándose el rostro con una mano, sonrisa avergonzada. "Dios, Louis, ese travesti te está coqueteando descaradamente"

  Travesti.
  La palabra suena otras dos veces en la cabeza del hombre, levanta ambas cejas con seriedad poco usual en él.
  No sabe qué, pero está mal algo allí. Moe no lo ha pronunciado de manera completamente despectiva, pero simplemente no cuadra. No está acostumbrado a ese término.

  "¿Tú crees?" Pregunta, mordiéndose una uña distraído.

  "Oh, Lou, no lo estarás pensando en serio" el rostro de Louis es un claro '¿por qué no?' Y Maureen se explica, palabras corriendo para salir de su lengua, atropelladas. "Es decir, si, seguro está coqueteando contigo pero, dios, es... ¿no? ¿No piensas en todas las enfermedades que podría tener?"
  El rostro de Louis parece La persistencia de la memoria, deformándose en una mueca de disgusto e incredulidad.

  "¿Y cuál es el problema?" Cuestiona, todavía sorprendido por la ignorancia del mundo a lo desconocido. "Lou Reed salió con un..."

 "Si, cariño, ya conozco esa historia. Él salió con un travesti durante muchos años, si, ¿y?" Replica, hastiada. Mira al techo, actuando como si rezara a un Dios. "Es sólo... lo siento, no es lo mío. No puedo."

  Vaya, intenso. Y desagradable. El muchacho niega con la cabeza, volviendo a su estación de trabajo, pasando un paño por el mostrador para simular que hace algo.
  Enfermedades sexuales. La persona allí sentada, quien se ve demasiado concentrada en lo que discuten dos personas, no parece tener ninguna. De hecho, no luce a la típica travesti que podría alguna vez cruzarse en la zona roja, sucia y desaliñada. Da una idea de pulcritud atractiva, y Louis no se siente para nada culpable cuando mira como los rizos caen ordenados sobre sus hombros. La tela que cubre su torso es floreada, y le recuerda a la música tropical. Cómo las manos, que ahora admite son típicamente masculinas, juegan con los anillos e incluso se interesa por un par de tatuajes allí. Es, en efecto, atractivo.
  O atractiva. Hasta donde sabe, podría ser transexual. O bien su propia idea del cuerpo masculino puede estar algo deformada y estereotipada, y tal vez nació como alguien de sexo femenino.
  Bufa, negando con la cabeza. Debe dejar de embeberse de esos temas, por el bien de su -poca-integridad social.

•••

  Todo cerrado, una vez definido el fracaso inminente de la banda, Harry se levanta para marcharse.

  Son las diez y cuarenta de la mañana, y agradece no tener que trabajar porque estaría llegando tarde. Estira los brazos con pereza, cubre un bostezo y vuelve a mirar al mostrador, el muchacho que lo atendió está utilizando su celular ahora, aprecia en silencio la forma en que la luz artificial está iluminando su rostro, demasiado alta para su gusto.

  "Te lo vas a tirar, ¿cierto, Mick?" Pregunta Alex golpeando su hombro, el miembro con el que más confianza tiene. Lo cual es algo tonto, porque ellos han estado en esa banda desde la escuela secundaria, y tenía como dieciséis años cuando comenzaron a tocar. Todos.
  Pero al parecer la confianza no se mide por cuanto tiempo conozcas a esa persona, y tal vez la forma de medirla es por las cosas que han vivido juntos; Alex ha estado allí cuando Harry tuvo su primera borrachera, así como cuando peleó con sus padres porque no les gustaban sus modos y elecciones; e incluso estuvo en su 'primera vez' sexual; larga historia. Y tal vez Alex ha estado allí demasiado, así que es la idea más cercana a confianza que el rizado tenía en la banda.

  Los ojos de Harry se desvían a su amigo, levantando una ceja. "No lo conozco, cielo."

  "Oh, por supuesto que si. Él te buscó cuando terminó el concierto del otro día, incluso preguntó por Harry. No Mick, no Harriet.
  »Estoy seguro de que preguntó por ti como quién eres."
  Serio, el rizado se voltea. Mira a los ojos de Alex, asegurándose de que no miente. Niega con la cabeza y no emite sonido mientras se marcha, rostro en alto. No quiere creerle.

•••

  Louis no admitiría en voz alta que estuvo viendo cómo se marchaba pisando fuerte, mucho menos lo que sus pensamientos sugirieron. Continuó enviando mensajes a Jim, quién le rogaba por una foto de él.

  Para: James
  "O ella"
  "Viejo, te lo juro. Es una femme fatale"

La persistencia de la memoria: en pocas palabras, el cuadro de Dalí donde los relojes se derriten.

Telonero: artista o banda que actúa antes de la atracción principal de un concierto o actuación,​​ con el propósito de preparar a la audiencia para ser más receptiva al artista principal.​ Generalmente su puesta en escena dura entre 20 y 50 minutos

Femme Fatale: Una mujer fatal —expresión francesa— es un personaje tipo, normalmente una villana que usa la sexualidad para atrapar al desventurado héroe. Se le suele representar como sexualmente insaciable.