Licanismo

IV

Sentado en su trono debatía con el consejo como continuar, aun buscaban a alguien que parecía nunca más aparecer, Alucard un joven vampiro y muy poderoso preparaba tropas para salir al mundo, la luna de plata se asercaba y temían por la vida de su compañera, no sabían que podría pasar con un vampiro con sangre de licantropo en las venas al caer la luna de plata, entró en el salón un mensajero.

- conde hemos encontrado la guarida de un Alpha ah sido abandonado por su clan, los estamos siguiendo quizá vayan hacia el Omega.

- quien es ese OMEGA? - dijo con fuerza el conde Calteon.

- dicen que es Mateo señor se supone que es el Omega de esta zona.

- vayan por el Alpha luego iremos tras el Omega, quizá así encontremos a Lucela - Alucard se levanto del trono haciendo reverencia al conde.

- padre permitame ir personalmente en busca de mi hermana juro que no lo fallare.

- llevaras cazadores de mi selección, no podemos confiarnos, primero maten al Alpha antes de que la luna de plata aparezca, corran no queda mucho tiempo.

El joven se levanto ondeando su tapado de cuero rojo tinto y su larga melena amarilla, los cazadores salieron detrás de él, mientras el sol se ocultaba Iván paso a paso entre las sombras a media que el día se los permitía avanzaban sin ser vistos rogando llegar a destino antes de que la luna de plata apareciera si esta llegaba a la cima de la noche antes que el grupo, se podía desatar unan feroz guerra y no obtendrían lo que buscaban, la información sobre el paradero de Lucela.

El uvicar la guarida del Alpha no fue facil aunque sabían en que zona se ubicaba había ocultado muy bien su rastro, los vampiros sentían fácilmente el olor a sangre de licantropo por naturaleza, una ves en el casaron de unos docientos años de antigüedad se dispusieron a adentrarse sigilosamente, era uno de los más antiguos caserónes del distrito el olor a viejo sumado al de colillas de habano ocultaban muy bien los aromas físicos del Alpha, deberían buscar habitación por habitación, una ves dentro los cazadores todo se oscureció, y en la oscuridad pudieron ver lobos formados por luz a loan cuales destruyeron con facilidad pero para sorpresa de todos de ellos nacieron en una luz roja lobizones feroces que destruyeron uno a uno a los cazadores, Alucard sabía que debía esperar que la luna de plata desapareciera pues ya había llegado a la cima de la noche, aprovecho la oscuridad para camuflarse y buscar rápidamente al Alpha.

La luna de plata había desaparecido y Eyén el Alpha del distrito quedo desprotegido, era un hombre de unos setenta años con pelo negro y abundantes canas de contextura esbelta y fornida, con un rostro serio entre arrugas y unan mirada profunda bajo sus ojos café.

- Eyén ya no hay nada más que hacer, estas perdido lobo anciano, has gastado tu cuerpo más de lo debido - el Alpha intentaba ver quien le hablaba pero era en vano la voz venía de todos lados y la falta de luces no ayudaba, la vela que ondea a con la brisa estaba muerta.

Todo comenzó a temblar al rededor menos el suelo debajo de él, el techo salió despedido como un estallido y las paredes comenzaron a derrumbarse como si fueran golpeadas desde el centro de la construcción, la sala se encontraba exactamente en el centro, solo eran el Alpha su sillón y su diario.

- Felicidades por el poder de chaman no lo haces mal para ser tan solo un viejo - frente a él apareció un joven de largo cabello rubio y un saco rojo tinto hasta los tobillos con botas de gamuza negras y guantes negro de cuero, una calavera brillante Lucía el cinto y en su cuello llevaba una cadena dorada.

- Envían al joven Alucard por un anciano Alpha, que ironía la vida que a quien eh dejado vivir de niño me matara de anciano.

- No se confunda anciano, aunque no negare que lo aborresco por naturaleza, no eh venido a matarlo por más que quiciera, usted a de rendirse ante mi padre el conde Calteon.

- asique es eso, que buscan? Información? A mi gente? Al nuevo líder? Saben que un lobo no habla aún que su vida dependiera de ello.

- (corta riza malvada) el Omega ya fue encontrado, solo esperamos el momento para capturar a todos sus cachorros, usted nos será de otra utilidad, ahora camine- el Alpha comenzó a reír por lo bajo y todo al rededor, las casas el distrito totalmente todo, desapareció a la vista, estaban en un desierto que el joven vampiro desconocía, Alucard mostró sus dientes y sus ojos se veían como los de una serpiente.

- niño no subestimes a un anciano lobo, menos si este es un Alpha - los ojos de Eyén se volvieron totalmente oscuros y muto rápidamente a su forma licantropa, el vampiro salto directo a el y le asestó un golpe duro en la mandíbula haciendolo rodar por el piso de la sala, el hombre lobo logró detenerse en cuatro patas y corrió hacia su enemigo, al llegar al vampiro quien intentó conectar otro golpe el lobo muto nuevamente volviendo a ser el anciano quien quedo atrapado del cuello por el vampiro.

- que crees? Tu tiempo se acabó anciano, tu sangre se a detenido.