Para: Elleb

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La chica nueva se puso en medio de las áreas verdes del colegio y con una guitarra comenzó a cantar. Juro y prejuro que tan solo de escuchar su intento de canción mis oídos querían sangrar. La canción era pegajosa y tenía una letra más cliché y desagradable que el libro Crepúsculo de Stephenie Meyer. Al parecer la canción era de su autoría. Al lado de ella tenía un reproductor de música que reproducía-creo yo- la pista de la canción, la cual no era música, literal. Música es aquello que se puede tocar con algún instrumento y si se puede con alguien que cante, y el cantar es tratar de imitar los instrumentos. Esa chica con su guitarra no hacía más que tratar de hacer sonar lo que había en la pista. No tenía sentido y sigo sin encontrárselo.

Habían muchas personas alrededor de Elleb, la aplaudían y cada vez más personas se acercaban. ¿Cómo es que la gente nunca se cansa de escuchar basura y el mismo sistema cliché reutilizado? ¿Por qué las personas no se cansan de la misma mierda? Tal vez porque ellos ya lo son.

Recuerdo una parte de la letra:

"Tienes mi corazón, bebé

Sí, sí, lo tienes

Yo tengo tu corazón, bebé

Sí, sí, lo tengo

Ambos nos amamos bebé,

Uh, sí

Pero caigo y vuelvo a la torta

Vuelvo a ser la tonta

Pero caigo y vuelvo a ser la tonta

Vuelvo a hacer la torta"

Ni siquiera tenía sentido. No es como si fuese una letra metafórica, no, tan solo era un juego de palabras tonto para congeniar con la melodía "pegajosa". Dizque pegajosa, a mí solo me parecía una especie de SIDA con Gonorrea.

Lo más repugnante de todo fue que cuando me paré para que mi presencia no significara que la estaba apoyando o algo por el estilo, tuve el estúpido impulso de mirarla, y cuando lo hice y ella dirigió extrañamente su mirada hacia la mía, y me dieron unas fuertes ganas de vomitar. Fui al baño y solté algunas arcadas, pero nada salió de mi boca.

No vomité, pero estuve a punto.