Capítulo 1

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A primera vista.

- Hola, me llamo Derek y soy un hombre lobo. - se presentó inocentemente el pequeño Hale de casi ocho años.

- Hola, yo soy Stiles y soy un niño normal. - respondió encogiendo los hombros el castaño de seis.

Nadie se imaginaba que así fue como comenzó todo. Dos inocentes niñitos se hicieron los mejores amigos. Dos almas gemelas se conocieron sin ayuda de nadie, sin ningún plan, solo el destino.

Hoy se cumplían diez años desde la primera vez que le habló al niño de primer grado. Todavía recordaba como su lobo interior se revolucionó cuando lo vio comiendo una paleta de corazón mientras su madre hablaba con la maestra, tomándolo de la mano.

Era el primer día clases en su tercer grado. Había despertado enojado porque aquel año cambiaron el horario de entrada, a las ocho treinta de la mañana, y como buen lobo en desarrollo que era, odiaba ser despertado tan temprano.

Pero todo cambio cuando vio al castaño de espada, llevando una mochila roja de Mickey Mouse, mientras que él tenía la del pato Donald, en color azul pero del mismo modelo. Ese día el pequeño Derek fue con su madre y su hermana mayor Laura de doce años, pero le llamó tanto la atención el niñito aquel, que se soltó de la mano de su mamá para ir a hablarle y presentarse.

Sus enormes ojos marrones y sus largas y prolijas pestañas lo deslumbraron. Fue tan hipnótico la forma en que Stiles ladeó la cabeza como un cachorrito al verlo por primera vez, parpadeando lentamente, que se quedó mudó por unos segundos hasta que se animó a presentarse.

Desde ese día, Claudia Stilinski y Thalia Hale se tuvieron que conocer a la fuerza, porque cuando volvieron a buscar a sus hijos a la salida, ya eran inseparables. Al día siguiente tuvieron que hacer una cita de juego para que los niños aceptaran regresar a casa con la promesa de que iban a jugar lejos de las obligaciones de la escuela. Así entonces, Claudia se pasaba tres veces en la semana en la mansión Hale, tocándole a Thalia en la residencia Stilinski la semana siguiente hasta que se les hizo una costumbre. Pues de costumbre se había vuelvo una tradición. Más sin importar el tiempo que pasó, jamás lo rompieron. Los Hale y los Stilinski se habían hecho grandes amigos. Una familia.

Ni siquiera había pasado un año cuando Thalia le contó a Noah Stilinski y a Claudia el secreto familiar, adentrándolos poco a poco al mundo sobrenatural, y aunque al principio tuvieron algo de miedo, bastó con seguir tratándolos para darse cuenta que seguían siendo personas comunes y corrientes.

Sin embargo a Stiles ya se lo había contado Derek y creía en su palabra como también creía en Santa Claus, el Hada de lo dientes y Jack Frost. Para cuando el pequeño Hale se convirtió por primera vez en hombre lobo por culpa de un estornudo, a Stiles no le sorprendió. Lo vio como la cosa más normal del mundo y eso que apenas habían pasado dos años. Más bien lo veía como una especie de superhéroe.

Se adoraban el uno al otro, no había barreras para el cariño que se tenían y se lo demostraban cada día de sus vida.

Cuando Derek había cumplido los trece años y consiguió convertirse en hombre lobo cada vez que podía, despertó con él, un profundo sentimiento de posesión para con Stiles. Odiaba que se le acercaran otras niñas o niños, gruñía sin motivo alguno cuando Stiles se le quedaba viendo a la niña mas bonita de la escuela o se enojada cuando Stiles le contaba cosas que no tenía nada que ver con ellos dos.

Pasó un año completo para que él aceptara que Stiles no le pertenecía, que tenía derecho de tener los amigos que quería, jugar con quien quería jugar, ir donde quisiera.

Pero Stiles era fiel...

Desde que se conocieron y construyeron esa amistad, hacían todo justos, iban juntos a la escuela (a veces los llevaba Claudia y otras veces Thalia), comenzaron básquetbol juntos, natación, iban a los estrenos al cine, a fiestas de cumpleaños. Si Derek tenía un nuevo juguete, él quería tener uno nuevo, si Derek se enojada con alguien, él también lo hacía. Desde pequeño intentó estar a la altura del pequeño Hale.

No se lo digas a tu madre | Sterek |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora