No se lo digas a tu madre | Sterek |

Capítulo 22

Secreteando.

Tras convocar a la manada en el loft de Derek, Stiles presentó a Liam y les contó su caso. Y aunque al principio el nuevo se sintió amenazado, no pasó mucho para entrar en confianza. Solo necesitó de la mano de Derek en el hombro para saber que estaba seguro. Tal vez por ser el primer hombre lobo al que vio, y ciertamente al moreno le agradaba el pequeño lobo.

- ¿Acaso no es contraproducente? - inquirió el lobo con Stiles en brazos, teniéndolo sobre su regazo en el sofá; con el castaño sosteniendo un bowl de palomitas.

Estaban mirando una película vieja en la sala.

El chico le miró. - ¿El qué? - devolvió llevando una palomita en la boca.

- Que dejes solo a tu primo. Hubiera sido igual si rentaba un cuarto en éste piso. -

- No hubiera sido lo mismo. - contradijo negando con la cabeza. - Porque así no podría entrar a su casa cuando quisiera. Y viviendo en mi apartamento, yo entró y salgo cuando se me plazca. Estaré el día con él y vendré aquí simplemente a dormir. -

- ¿Solo a dormir? - preguntó el mayor con picardía, bajando una mano al trasero del chico. Stiles puso los ojos el blanco y siguió mirando la televisión mientras comía.

No pasaron ni cinco minutos de película cuando el menor sintió la mano de Derek acariciándole la nalga con suaves pasadas. Se mordió el labio aguantando una sonrisa y siguió prestando atención, hasta que el otro posó su otra mano sobre su muslo desnudo. Llevaba unos shorts para dormir, entonces comenzó a abrir y cerrar la mano lentamente, provocándole cosquillas.

- Basta. - le dijo al ojiverde mirándole para ponerle una palomita entre los labios. El moreno lo recibió con gusto, pero su mano continuó en movimiento, incluso lo subió un poco más y en realidad a Stiles le estaba gustando como se sentía. Más aún por lo caliente que estaba la mano del lobo.

- ¿Te gusta? - le susurró al oído al percibir el aroma inconfundible a excitación de Stiles.

- Sube un poco más. - lo desafió sonriente, dejando de apoyar el bowl en su entrepierna. - Estoy seguro de que te gustará lo que encontrarás. -

El moreno elevó una ceja y metió los dedos muy despacio por abajo del pantaloncillo. Encontrándose con la sorpresa de que no traía ropa interior y su miembro estaba duro.

- Te lo tenías escondido. - murmuró Derek llevando sus labios al cuello del humano, quien apartó las palomitas y ladeó la cabeza para disfrutar de las atenciones de su lobo. Primero acarició suavemente los testículos para luego tomar el tronco y empezar a estimular con lentitud.

- Mmh. - gimió bajito. Era impresionante las sensaciones que le podía causar Derek solo con aquella mano y sus labios.

- Me encanta tu olor. - le susurró sobre la piel con la voz ronca y malditamente excitante. - ¿Te está gustando, cariño? - inquirió con la misma voz, aumentando la rapidez de su mano, con la tela rozándole la punta.

- Sí. - respondió en gemido, cerrando los ojos y mordiéndose el labio, hasta que sintió que el lobo se detuvo. Le fulminó con la mirada, pero este le liberó su miembro para hacer el trabajo más fácil.

Derek volvió a besar el cuello del castaño retomando el movimiento de su mano. - Córrete para mí. - le ordenó.

- ¡Dios! - gimió el castaño moviendo un poco las caderas. - Si me sigues hablando así, lo haré. ¡Ah! Más rápido. - rogó cerrando fuertemente los ojos. Entonces Derek obedeció mordiendo su hombro suavemente y varias veces. De pronto Stiles se levantó la camisa y eyaculó sobre su abdomen, convulsionado a ritmo lento mientras Derek disminuía la velocidad.