Desperté, desayuné, me vestí, me despedí de mi madre y caminé hacia el instituto.
Era otro día como cualquiera, el frío por las mañanas y mi botella térmica con café me acompañaba junto al ritmo de una canción de Green day.Poco esperaba de este día, más bien de este año, ya que todos los días me parecían una nueva aventura.
Llegué cerca de las 8 a.m, faltaban 15 minutos para empezar la clase de biología.
Era mi materia favorita, quería estudiar medicina, o bióloga marina.
Llegué a mi salón y dejé mis cosas, luego saludé una por una a mis amigas, era un grupo amplio y no todas éramos unidas, pero era mejor que quedarse sola. Era el típico conjunto que si no perteneces a una etiqueta, la pasas pésimo.
Lamentaba esa monotonía y hipocresía, no era parte de ellas completamente, pero más de alguna vez me sacaron sonrisas.
A las que de verdad quería era a mis dos mejores amigas en el mundo. Colomba y Nery.Eran todo para mí, puesto que eran las únicas con las que me sentía cómoda y feliz, podía ser yo misma.
Dejando de lado los dramas adolescentes, estaba en una situación que limitaria mi esperanza de vida.
( Revolviendo en el pasado)
Necesitaba dinero. Y no, no era para drogas o alcohol, mucho menos caprichos o gustos propios.
Verán, mi familia tiene un nivel socioeconómico bastante bueno, nunca nos faltó nada y incluso me atrevería a decir que nos sobraba.
Las cosas se complicaron realmente cuando mi madre contrajo una enfermedad mortal.
Mi madre padecía cáncer, y lamentablemente en nuestro país, el tratamiento eleva exageradamente la suma de costo.
Y para ayudar, decidí entrar a una red de venta de drogas mezcladas con otras sustancias tóxicas, lo odie, pero me odiaría a mi ver partirse la espalda a mi familia.
Era ilegal y nadie dentro de mi círculo de amistades lo sabía, jamás probé ni una, y llegué al trabajo como quién las preparaba, ganaba muchísimo, debía ganar más, lo curioso de todo esto es como llegué ahí con tan poca edad.
Resulta que tenía unos contactos menores de edad, que para mí sorpresa estaban ligados hasta con Canadá, hasta allá llegaba el poder de la droga.
Yo vivía en USA, pero no dejaba de sorprenderme ese hecho, solo por ser menores.
Al serlo, tenían menos sanciones o menos sospechas dentro de la justicia.
Uno de los peores errores fue entrar ahí, pero todo valía la pena.Heyy, it's me! ¿Qué tal?, Estaba pensando en una nueva novela y tengo muchas ideas de esto, y espero que sea de agrado vuestro :3, quería cambiar un poco la temática que encontré con las fanfics que hay de este grandioso bombón ~ pero más adelante verán como surgirá todo ~
-Gxlwolf ✨
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Boulevard of broken dreams; {Finn Wolfhard}
FanfictionAmelié V.- 15 años recién cumplidos, desaparecida. Finn W. - 15 años, un chico con problemas emocionales. ¿Puede que este chico sea algo para una chica que le pisotearon los sueños?; Lágrimas imparables, búsquedas sin fin y una chica sin dejar rastr...