Vancouver [2/?]

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Jack.

Finn había llegado.

Pequeño! Hola!– dije con expresión feliz y serena, sabía estaba con sus amigos y los dejó solos por venir conmigo, este chico era muy incrédulo, o estaba muy ilusionado.

Bae!, Ven aquí– dijo y me abrazó fuertemente, —A qué se debe tal visita tan inesperada, Jackie?– a veces me decía así y no me agradaba, pero tampoco era un disgusto, así que lo dejaba pasar, al pensar en qué hacer para distraerlo, él me llenaba de caricias y abrazos.

Necesitaba verte, podíamos salir por ahí, o lo que quisieras, ¿Te parece?– pregunté, más adelante comenzaría a pedirle ayuda con temas serios, sé que accedería, pero necesitábamos llevar algo más de tiempo.
Vamos por algo para ponernos al día, le prometí a los chicos que volvería antes de anochecer, por favor– respondió con cierta tristeza, muchas veces me dolía dañarlo, sabía cuánto me quería y no se lo merecía, pero los negocios primeros.

Tenía muchas ideas para Finn, pero todo se iría dando a cada vez que fuéramos avanzando, ciertamente también tenía mis ojos solo para el.

Era jodidamente extraño, lo necesitaba para mis planes pero aún así lo quería, ¿Qué podía hacer un idiota sin corazón adicto al dinero?
Pero está bien, a todos alguna vez nos rompen el corazón, yo no sería excepción.

Íbamos caminando y hablando animadamente, me gustaba saber de su vida y él de la mía.
Era una zona tranquila y recurria más gente de anciana edad cerca de dónde vivía Finn, así que los paparazzi y fans no serían problema, no me importaba mucho pero sería más tranquilo.

Llegamos hasta un parque que tenía un pequeño puente y abajo, agua y patos.
Me pareció tierno el que Finn quería alimentarlos, y así hicimos.

El día se hizo corto al estar juntos hablando y riendo, la pasaba realmente bien y me planteaba cómo sería si fuera "normal".
Me contó como se sentía y qué tal estaban yendo las cosas con muchísimos temas, principalmente y el más importante, su soledad.

– […] Estoy mucho tiempo con los chicos, pero aún así me siento solo, contigo no es así y tal vez sea cariño, mis padres jamás están y no tengo a nadie más importante que tú ahora mismo. Sólo espero de verdad que funcione y que todo pase de una vez, pienso que todo en algún momento va a mejorar para todos, lo presiento.– Me hacia daño su inocencia y alma de niño pequeño optimista.

Ya lo sé, todo comenzará a ir mejor si tomas las riendas de tu vida, estaré para ti el tiempo que necesites y sé que vas a estar menos solitario, además, podrías conversar más sobre esto, no es bueno para ti.- respondí con ánimo de poder ayudarlo.

Eso sucedió. O al menos lo más importante para mí, lo demás fueron tonterías y poder hacerle lo más bonito el resto del día.

No quería volver a mi realidad de mierda, que me mantenía estable.

Amelié.

¿Y ahora qué mierda hago?
Estaba encerrada en el sótano de un extraño que podía ser igual o peor que las personas por las que llegué aquí. Necesitaba al menos, saber qué sucedería conmigo, no quería vivir.
A lo lejos del sótano, vi un marco, la foto no se veía, pero me hizo recordar a mis amigas, mi cuarto estaba lleno de fotos de las 3, cada una explicaba un día muy importante.
Cuando deje de cuestionarme porqué tan joven tenía que caer tan bajo, empezaré a pensar.
Ahora solo pasaba llorando, no sabría como es que podría sobrevivir.

A mí noción del tiempo, una vez que se fue el maldito de Jack, llegó un auto, el sótano tenía una pequeña ventana que no se veía porque el vidrio estaba reforzado y muy poco visible, pero se notaba una sombra.
Escuché abrir las puertas y me asusté más cuando sonaban las escaleras hacia el sótano.

Llegaron 2 hombres, con trajes y máscaras, uno de ellos venía con una caja, y el otro parecía ser resguardado por éste.

El primero se me acercó, y analizó. Tenía una voz ronca que jamás olvidaré. –¿Sabes quién soy?.– moví mi cabeza dos veces indicando que no, no tenía la menor idea. –Seré tu peor pesadilla, para que te des cuenta de que esta mierda es real, ahora, te quedarás quieta.

El tipo con la caja ahora sacaba una jeringa y un frasco pequeño, que parecía haberle quitado la etiqueta de qué era, y preparaba lo que sería obviamente, droga.
Por favor, no. Haré lo que quieran o pidan, pero drogas no..– dije sin ánimos, ya llevaba bastante sin comer y sin dormir, estaba afectandome.
El tipo haciendo oídos sordos de mi petición, tomó mi brazo derecho y ingresó todo el líquido que podía ser fácilmente veneno en mi cuerpo.

Ahora vas a escucharme, créeme que te queremos viva, no sabemos por cuánto, pero vamos a estar vigilandote. Vas a comer dos veces al día, suerte con lo que viene.– rió y se fueron tan rápido como llegaron.

Estaba atada al lado del calefactor, pero ciertamente me rodeaban con cajas que habían ahí, y que parecía mejor escondite y lo más normal que podía ser, 1 hora después, ya sentía que no podía moverme y mi cabeza daba vueltas y sólo veía colores.
Me dormí y tal parecía que ya era de noche cuando desperté, no sentía la mitad de mi cuerpo.

~
Holis, siento que este capítulo estuvo un tanto aburrido, espero que no. Ojalá les guste 💕.

–Gxlwolf✨.

Boulevard of broken dreams; {Finn Wolfhard}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora