Finn.
Amelié y Millie parecían que se conocían de toda la vida, y sólo llevaban unas horas de amistad. Sin embargo, Millie estaba rogándole prácticamente a Sadie que la ayudara, se notaba una buena chica y no es momento ni ocasión para no ceder a las peticiones de su mejor amiga. Sadie suspiró, y asintió —La ayudaré, lo siento por esto.— respondió seca, pero sincera. —Gracias, mi más sincero gracias— dije acompañado de una sonrisa y no mentía, esta chica podía lanzar por la borda mi esperanza y la de Amelié, estaba feliz porque esto haría que ella pudiera seguir su vida normal, pero por otro lado nada hacía inevitable que tuviera que alejarse de mi lado.
El rato pasó y Amelié se notaba débil, no es bueno que recuerde su pasado a la fuerza. Me acerqué a ella para preguntarle qué tal estaba, sin embargo no parecía del todo bien y me senté a su lado. —Hey, ¿Quieres agua?— le pregunté con ánimo, para que no notara la preocupación, asintió y fui por ella, demoré un minuto y para cuándo volví ella estaba siendo sujetada por Millie y Noah.
—¡¿Qué pasó aquí?!— me alteré un poco después de que la vi prácticamente en un sueño, —Se desmayó, ayúdanos por favor— Millie estaba un poco en shock, y no la culpo, estaba preocupada por ella. Creo que tendría que acostumbrarme a esto, pero lo único que podía pensar era en la rabia que tenia con Sadie en el momento, Amelié más que nadie tenía derecho a estar tranquila al menos por un tiempo, pero el médico había recomendado que ante cualquier evento de este tipo, la lleváramos a urgencia. Y así hicimos, ella volvía a estar en una camilla con suero y algunas enfermeras observando sus avances; parecía un ciclo interminable para ella, eran alrededor de las 23:00hrs y no planeaba irme, mis padres ya estaban avisados pero ellos debían permanecer en la investigación así que enviaron a un amigo de confianza para que nos cuidara, al parecer mis padres estaban encontrando a una pareja que reclamaba la pérdida de su hija, desaparecida ya hace meses, todos los datos cuadraban con el caso, según lo que me dijo mi padre; vivían en los Estados Unidos.
No sabía si estar feliz o enojado. En poco tiempo ella estaba significando muchísimo para mí y no quería que se fuera tan lejos, bien tampoco era el fin del mundo porque al menos no estaba en otro continente; y estos pensamientos eran egoístas, mientras ella fuera feliz soportaría no tenerla. Pero lo que más importaba era que pudiera vivir tranquila, sin grandes traumas o algo que le causara más daño, además por ahora nos tenía a nosotros, eso era algo, ¿No?.
Mis pensamientos me tenían bastante distraído, tanto que perdí la noción del tiempo, una enfermera había salido de una habitación que supuse era de ella, nos dijo que todo estaría bien mañana y fuéramos a descansar. No sé si no quiso preocuparnos, o en realidad lo estaría, sólo que con esas palabras y una mirada cariñosa se retiró.
—Probablemente deberíamos hacerle caso, ya es bastante tarde y sabremos todo de ella por la mañana— Sadie expresaba tranquilidad en sus palabras, mientras que Millie estaba casi tan lastimada como yo. Era una chica bastante sensible, en cambio con los chicos esto no era lo más fuerte por lo que hemos pasado, todos excepto Millie y yo al cabo de una hora se habían ido.
—Millie, no te preocupes, debes irte a descansar— le decía mientras ella me extendía un café, —Haz vivido todo esto solo. O tal vez no, pero hay momentos en que todo te supera, es mucho peso para ti, y probablemente ahí no tengas en quién apoyarte. Es duro, no me imagino cómo será para ella, pero con sólo ver cómo la mirabas y la cuidabas hoy, me di cuenta que no sólo es un acto de solidaridad. Hay un brillo presente siempre.— sus palabras me calmaron, solté un suspiro en respuesta, estaba cansado, todo era sobrecarga de emociones. Y después de todo, tenía razón, yo la estaba queriendo, tanto que dolía, me dolía verla con un ligero brillo de tristeza en sus ojos cada vez que intentaba hacerla reír,o cuando la intentaba mimar, o en realidad, en cualquier momento.
Millie al ver que no agregué nada del tema prosiguió —Bien chico, esta noche la pasaré contigo aquí, tú descansa, te lo mereces.— asentí y agradecí, porque no pensaba abandonar la sala, me acomodé con mi chaqueta y cerré mis ojos dispuesto a descansar.Como era la zona de emergencias, pude permanecer en la sala toda la noche, a lo que en la mañana desperté y me percaté que Millie no estaba, pero sí estaba Andrew, el amigo de confianza de mis padres. -Buen día, joven Wolfhard, su amiga salió para llamar a sus padres, en cuánto a Amelié no tenemos idea- me sonrió y dijo -¿Quiere ir a la cafetería?-.
(...)
-Gracias Finn- Amelié sonrió mientras bajaba del vehículo, habíamos salido del hospital el mismo día, sólo que con unos inconvenientes y más medicina para ella. De todas maneras mis padres se quedaron hablando más tiempo con el médico y sinceramente no traían buena cara. Era algo tarde ya, Amelié debía comer proteínas y más calcio, mientras que mi padre la invitó a que lo ayudara a preparar la cena, mientras mi madre me pidió que saliéramos al parque más cercano a conversar.
Mientras nos poníamos al día con hechos que contarnos, llegamos y tomamos asiento en una banca frente a una pequeña fuente con algunos peces, mi mamá se notó algo más tensa, -Finn, hay algo que debes saber... Es difícil, pero necesito que lo entiendas.- mi cuerpo tembló y le pedí con ansias que lo dijera, -Bien, es complicado, pero no podemos dejar que Amelié tenga este tipo de recaídas. Ella...consumió muchas drogas dañinas y no sólo le han afectado la pérdida de memoria, también está muriendo de apoco y...- mi corazón se hacía añicos con cada palabra que salía de su boca, ella estaba al borde de las lágrimas, -Sólo hay una forma de evitarlo, más químicos no necesita su cuerpo, simplemente debemos dejar que las emociones no le afecten más de la cuenta. Su salud mental es la que más está en riesgo, y su cuerpo podrá recuperarse si se alimenta bien.- ella hizo una pausa y siguió, -Por lo cual, sabemos como de impaciente su mente ha de estar intentando recordar a sus progenitores. Decidimos que visitaremos a la pareja que ya te contamos, creo que estamos acertando... además no podemos arriesgarnos a que ella empeore.- mi semblante oscureció y mi corazón latía a una velocidad increíble, todo ha pasado en tan poco tiempo y probablemente se vaya tan rápido como llegó.
-Gxlwolf
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Boulevard of broken dreams; {Finn Wolfhard}
FanfictionAmelié V.- 15 años recién cumplidos, desaparecida. Finn W. - 15 años, un chico con problemas emocionales. ¿Puede que este chico sea algo para una chica que le pisotearon los sueños?; Lágrimas imparables, búsquedas sin fin y una chica sin dejar rastr...