Boulevard of broken dreams; {Finn Wolfhard}

Friends [20]

Finn.

Hoy arreglaremos la casa para todos, con Amelié intentando ser sociable. Sinceramente no sé bien cómo se siente, reaccionó algo mal respecto al tema y me temo que pueda estar disgustada. Así que compré dulces para alegrarle y ver Netflix un rato, ¡Lo mejor que existe!
Sin duda tenerla en casa era una fantasía para mí, me había dado cuenta cuánto la quiero y eso me pone muy feliz, es de las pocas veces que eh llegado a querer tanto a alguien, planeo decírselo o algo, pero no puedo..tengo miedo. O es pronto, más bien no necesito alguna confusión de más, ya que es parte importante de mí.

Estaba sumergido en mis pensamientos hasta que Amelié habló. -Hey Finn, podrías perdonarme, estuve algo negativa cuando me contaste de que más chicas vendrían. La verdad a veces soy un poco irritable.- a mi me parece adorable, pensé. -No te preocupes niña, yo sé que te agradarán, Noah es gran amigo de ellas y sabes cómo es él- dije con calma. Ella asintió, y comió unos m&m's, los chicos se quedarían a dormir esta noche, mi casa siempre estaba disponible, así que tenía tiempo de organizarme.

No pasó nada interesante mientras veíamos películas, hasta que tocaron el timbre al atardecer, ahí estaba Caleb y Gaten. -Hey, ¿Llegamos tarde?- preguntó Caleb, -No, son los primeros en llegar- dije soltando una risa, -Noah vendrá más tarde, irá por las chicas.- dijo Gaten mientras tomaban su lugar en los sillones, mientras Amelié los saludaba con una sonrisa. 

No pasaron más de 30 minutos y mientras jugaban just dance Amelié revisaba su móvil u. Creo que es una de las peores decisiones, y no sé por qué, quizá no le agraden las chicas tanto cómo los chicos, a menos que... 

-Hey, ¿qué pasa? no te veo de buenas- me senté a su lado y ella me miró con ojos cristalizados, -siento que me falta alguien, Finn- se le veía que en cualquier momento podía romper el hilo que mantenía la paz en su interior. -¿alguien cómo quién?- tenía miedo de su respuesta, -Siento que en algún lugar tengo amigas, familia.. pero no sé dónde están..- esas palabras bastaron para que mi corazón se rompiese y su tranquilidad fue reemplazada por un profundo llanto, mientras me abrazaba y hacía círculos en su espalda, dando ánimos; Caleb y Gaten me miraron disimuladamente, mientras les daba una mirada de que la llevaría a su cuarto, para que no se sintiera incómoda. Caleb movió las cejas hacia arriba y abajo, a lo que ella se dio cuenta y rió, mientras la cargaba a su habitación. 

[N/A: Reproducir canción.]

Mientras la sentaba en su cama, -Amelié, ¿puedes recordar algo?- tenía miedo por ella, -por eso..estoy llorando.- tomó una pausa. -Tuve un recuerdo de cuando viajé con mis amigas, no recuerdo bien sus rostros ni de quiénes nos llevaron. Pero recuerdo perfectamente que fuimos a el Downtown de Los Ángeles, fue algo inolvidable- rió con amargura. -tal vez por eso lo recuerdo, pero sí fue junto a dos chicas, y dos adultos..este último tiempo me eh partido la cabeza pensando si soy de allí. Pero no puedo recordar nada, siempre que lo intento por mucho tiempo me sangra la nariz.- mi corazón quedó herido después de su declaración, -Haz algo por mí, ¿sí?- no podía evitar la compasión que irradiaba mi voz, -no lo hagas más, tu mente hará que recuerdes cuando sea necesario, no olvides también que todos estamos ayudándote- no pude evitar besar su frente, y limpiar sus lágrimas. -Finn, en serio no sé cómo agradecerles, si no fuera por ustedes..- (no puedo entender tus ojos,  tengo curiosidad por la tristeza que ocultan) no terminó su oración, porque mis brazos envolvieron su torso, seguido de eso la besé. Fue un beso calmado, casi solo un roce, lleno de sentimientos encontrados y miles de emociones explotando en mi estómago, no duró más de dos segundos a lo que ella enrojeció, abriendo sus enormes pero hermosos ojos, sentí que mis mejillas se llenaron de sangre amenazando con salir, tornándose rojas y pensando en lo que había hecho. -Lo-o siento..No quería-a..- me besó la mejilla. -Gracias, Finn. Eres por quién aún no me rindo, eres a quién tengo y quién quiero tener siempre, todo es gracias a ti, jamás olvides que eres el chico más especial que puede haber.- (Sigo tu respiración en la oscuridad, estoy corriendo, ¿aún no conoces mi corazón?). Nuestras miradas seguían fijas en ambos, no había nada que decir, nuestros corazones estaban latiendo por el otro. (Eres la luz en la oscuridad [..] te daré lo último de mí). El silencio que reinaba no era necesario romperlo, ni era incómodo, éramos dos chicos perdidos uno del otro, pero no todo es perfecto, a lo que un Gaten tocaba la puerta anunciando que Noah, Sadie y Millie estaban aquí. -¡Ya vamos!- grité, escuchando cómo respuesta "apresúrense", Amelié rió y juraría que esa sonrisa es lo más preciado que existe. -Tenemos que bajar, vamos, sé que te agradarán y si no lo hacen me lo dices, pero sé sincera, ¿sí?- ella rió, -¿cuándo te eh mentido Wolfhard?, y hey, gracias por hacerme sentir mejor, de verdad.- le dediqué una sonrisa sincera y le recomendé que limpiara su rostro para eliminar las antiguas lágrimas que yacían ahí, reemplazándolo por felicidad entre amigos que espero que resulte bien. 

Amelié bajó detrás de mi, con una sonrisa nerviosa, mientras saludaba a las chicas. -No nos habíamos visto en persona, hola, ¿qué tal?, bienvenidas a mi hogar, Noah me ha hablado mucho de ustedes.- Millie fue la primera en hablar, -No pensé que eras tan alto, jajaja, gracias por la invitación, Noah no mencionó que habría más chicas- a lo que se dirigió hacia Amelié, -pero mucho gusto, me llamo Millie Brown, y ella es..- Sadie la interrumpió hablando secamente -Sadie Sink-, -Oh, mucho gusto, mi nombre es Amelié- dijo tímidamente mi chica. -¿Tu apellido?- preguntó curiosa Sadie, a lo que yo intervine al darme cuenta que Amelié lo había olvidado y no quería que estuviera incómoda. -Chicas quieren algo para beber?- Millie parecía muy tierna con ella, pero Sadie no dejaba de mirarla de pies a cabeza, no comprendía por qué, y así transcurrió la noche mientras veíamos películas o jugábamos algún juego de mesa, para Amelié estaba siendo una noche bastante divertida, y Millie estaba siendo una gran amiga, mientras que Sadie no se molestaba en hacer menos evidente su desagrado con ella, de las pocas veces que habló fue, -Y Amelié, ¿Qué tal está tu familia?, pareciera que hace años no los veo, oh verdad, hace años me fui de ahí, y es raro ver que estás por aquí.- Amelié y los demás quedamos en estado de shock, nuestra impresión era notoria, -Que haz dicho? ¿Cómo los cono..ces?, ¿Quién er..es?- Amelié estaba intentando unir un montón de recuerdos a lo que rápidamente la abracé, no quería que se esforzara de más, pero ella estaba perdiendo fuerzas y pronto tuvo que tomar asiento, no la podía soltar. -Amelié, ¿qué pasa?- me alteré cuando cerró sus ojos y no parecía volver a abrirlos. -¡Responde por favor!- me estaba desesperando, mientras Sadie habló, -¿Qué le sucede?, ¿está enloqueciendo?- -¡Sadie cállate maldita sea!- Le grité consumido por el miedo, a lo que ella también comenzó a asustarse. Los chicos nos miraban atentos, pero Amelié no daba señales.

Luego de media hora sosteniendo su cuerpo en mis brazos, comenzó a despertar, y cómo un robot se sentó, miró fijamente a Sadie. -Ya te recuerdo, 5° grado, yo te odiaba tanto cómo tu a mí. Jamás nos dirigimos la palabra, pero parecía que llevábamos una constante guerra contra la otra, hasta que nuestros padres se hicieron amigos y tuvimos que compartir tiempo juntas, hasta que te fuiste.- Sadie sonrió victoriosa, y yo estaba asombrado por todo lo que recordó en tan poco tiempo, -Así es, pero no es necesario seguir con la competitividad, ¿no crees?- había algo de hipocresía en sus palabras mezcladas con falsa dulzura. -Por mí ni recordarte- bromeó Amelié, -pero desgraciadamente necesito de tu ayuda.- todos observábamos atentos la escena, mientras ella tomaba asiento al lado de Sadie, -Me secuestraron, drogaron y olvidé todo, quién era, a dónde pertenezco. En estos meses eres a la única que recuerdo, estoy en un lugar desconocido intentando recordar cada maldito día. Sé que aún no me quieres y no sé por qué, si éramos tan pequeñas. Así que si hay un poco de madurez en tu consciencia, ayúdame a recordar quiénes eran mis padres.- Sadie no podía evitar el asombro que derrochaban sus ojos, ni nadie podía hacerlo. -Finn, ¿eso es cierto?- Preguntaba incrédula Sadie, -No la conoces, ella no miente.- dije seco. -¿Pero cómo conoces a los chicos? ¿Dónde vives?- Amelié estaba notándose algo mareada, -Ella vive aquí, la conocí por una larga historia, pero si no fuera por estos chicos no la habríamos salvado.- intervine por ella, el impacto de las chicas era increíble, Millie se acercó a abrazarla, -Sadie, ayuda a Amelié por favor, te conozco y no eres mala, por favor.-

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Mucho tiempo sin escribir, y lo único que puedo decir es perdón. Estuve muy ocupada, pero ya volvemos a esto porque ya salí de vacaciones ¡WIIIIIII! :D, espero que les haya gustado cómo siempre, también que les guste la canción, gracias por los votos y leídas, mucho lof para ustedes <4.

-Gxlwolf✨