Dani Fernandez Y Yo

Capítulo 14:

Carlos's point of view:

Nos montamos cada uno en el coche que nos ha dicho Nick y Alba y yo, vamos con el en cabeza, después van Dani y Ainara y por último otro coche policial.

Salimos de la zona centro siguiendo la pista de la gasolina caída y vamos saliendo cada vez más de Madrid.

Pasamos por la casa de David.

Carlos: ¿Esta es la casa de mi hermano, puede venir?.

Nick: Claro, pero que se dé prisa.

Bajo del coche, cojo las llaves y entro, David está desayunando.

Carlos: David, no hay tiempo tienes que venir. No hagas preguntas Ainara te lo contará todo ya que Alba y ella están hablando por WhatsApp.

David no me dice nada pero sale de casa muy rápido, se sube en el coche de Dani y yo vuelvo al de Nick.

Cada vez hay menos rastro de gasolina.

Alba: ¡EH! Ahí acaba la gasolina, en esa casa.

Carlos: Rocío está ahí, lo sé.

Bajo del coche corriendo para ir a buscarla pero Nick me para.

Nick: No tan rápido Carlos, imagínate que está ahí la delíncuente, déjanos al cuerpo policial hacer esto. Nosotros primero, en fila de uno, después tu, Alba, Dani, Ainara y David. No rompáis filas ni habléis a no ser de que sea necesario.

Todos asentimos con la cabeza y hacemos lo que nos ha indicado.

Policía 1: Jefe, la puerta está cerrada, nadie puede entrar ni podemos tirarla para recoger pruebas.

David: Anda ya! Mi hermano va a coger a su chica.

David se adelanta y de una patada intenta tirar la puerta, pero nada, lo intenta Dani ya que es karateca y nada, va mi peque, Ainara, le da con todas sus fuerzas y cae. Ainara se ha cortado, pero no puedo ayudarla.

Carlos: Dani, Ainara se ha cortado, sácala fuera y cúrala.

Ahora solo quedamos 7. Seguimos andando por la casa y está muy mal cuidada; hay telarañas y papel de pared rasgado, muebles rayados y rotos. Subimos por las escaleras al segundo piso mientras chirrían y se mueven, David se tropieza y se le queda enganchado un pie en una tabla a la vez que se corta con un clavo.

Nick: ¡Max! Llévatelo con Dani y cúrarlo.

David: ¡No! Puedo seguir, solo necesito que me saquéis de la tabla. Me da igual lo que me haya pasado. Voy a ayudar a mi hermano a encontrar a Rocío como si fuese lo último que hiciese.

Se me saltan unas lagrimillas y lo abrazo.

Nick: De acuerdo, David. Haz lo que quieras pero no te quejes. Ahora un poco menos de abrazos y más investigar.

Alba: Déjalos, es amor.

Nick: Como si es odio. ¿Tenemos algo pendiente recuerdas?. Yo no me voy de aquí hasta que encontremos a la chica.

A Nick se le ve muy profesional. Me gusta. Seguimos avanzando por el corredor y subimos las escaleras, a la mitad, un poco de techo se cae y me deja por delante y a los demás por detrás.

Nick: Carlos, tranquilo. Sigue subiendo y busca. Creo que está arriba. Nosotros llamaremos abajo a refuerzos y a una ambulancia y curaremos a David.

Oigo que dos pasos se van.

Alba: Carlos, por favor. Ten mucho cuidado.

Carlos: Lo tendré, baja con los demás. Nos vemos luego.

Termino de subir las escaleras y sólo hay una puerta. Me acerco y oigo sollozos.

Carlos: ¿R.... Roo...Roccc....Rocí....Rocíoo?

Se oye una voz herida.

Rocío: ¡Carlos!.

Carlos: No te preocupes.

Avanzo hacia atrás para coger un poco de carrerilla y corro lo más que puedo contra la puerta, cae y caigo encima, un poco dolorido me levanto.

Veo a Rocío atada por las muñecas, codos, cuello, tripa, rodillas y tobillos a una mesa de madera, todos estos miembros rasgados y chorreando sangre. Me pongo a llorar mientras la intento desatar.

Carlos: Lo siento mucho Rocío, fue mi culpa.

Sólo le sale un hilito de voz pero se la entiende.

Rocío: No es culpa tuya.

La desato y la cojo en brazos, salimos de la sala y de la rabia aparto con el pie los restos de techo caído en las escaleras, aunque me he cortado, no digo nada. Bajamos los dos pisos y llegamos al corredor principal, abro la puerta y un montón de coches policiales, ambulancias y periodistas rodean la casa.