Hermanitos. (TERMINADA)

44: No sé qué decir ni hacer.

Barbara narra:

Todo me parecía una mentira, una enorme mentira, grandes palabras y estupideces que salían de la boca de Josa. Nada sonaba sincero, era como mucho BLA BLA BLA en mi mente. No se como perdí tan rápido la esperanza en Josa, pero ya no me suena como el, ya no suena como el mismo que conocí hace mas de 10 años.

- ¿Puedes decir que me amas también?- dice Josa, casi rogando.

Mis palabras no lograban salir de mi boca, era como si eso ya se hubiese borrado de mi memoria, esas dos palabras, que formaban una definición o un pensamiento hacia Josa. Eso ya acabo...

- No.- lo dije, no salí corriendo, solo me limite a quedarme quieta, con mi mirada fija en el. 

- Barb, tu me amabas. Tu lo hacías. ¿Por que ya no?- dice el.

- ¡Ya basta Josa! No necesito hablar de esto, ni ahora ni nunca. Estoy cansada de todas las peleas, de las estupideces. Ya estoy cansada. De todo el drama entre tu y yo. ¿Por que no podemos ser como los demás? Ellos se aman de verdad, nosotros no.- esta vez lagrimas caen hasta el borde de mis mejillas.

- Bien, si asì es como realmente quieres terminar. Que conste Barbara, tu lo decidiste así, y las cosas pasaron a tu modo. Espero que luego no andes quejándote, porque se como eres.- dice Josa, casi cruelmente.

- Creo que ya lo estoy aceptando.- le digo.

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Luego del desayuno, fue muy difícil volvernos a reunir en la habitación Hoy, según Josa, seria un día casi como de duelo o de luto. Eso fue lo que me dijeron las chicas. Luego de eso las chicas y yo fuimos a a playa, a bañarnos un poco, y "distraerme" pero se que todas sabían en el fondo de su mente que nada en este día borraría la escena en el comedor.

Es decir, fue demasiado dramático como para olvidarle en un día.

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Dalia narra:

La cara de Barb lo decía todo, ella no iba a olvidar nada de lo que pasó esta mañana.  Pero aún así nos desvestimos y fuimos corriendo hacia el mar. Nos hundimos en el mar, intentando aprovechar el momento para distraernos.

El agua estaba tibia, transparente y deliciosa. Quisiera que el agua del mar no fuera salada.

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Josa narra:

Pude ver a Barb desde el balcón, hundiéndose en el agua. Y tal vez pudiera estar hundiéndose conmigo, pero tuve que tragarme tantos tragos hasta quedar ebrio. Mi boca tenía un sabor amargo, nada agradable.

Y tal vez saber que jamás volvería a ver o a tocar la piel, o besar los labios de Barb. Me llenaban la boca de ese sabor amargo. Me dije a mi mismo que yo había arruinado parte de mi vida...

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Barbara narra:

No fue el mejor momento para alzar la vista y ver a Josa mirando desde el balcón de nuestra habitación. Su nombre ya me se me hacia casi como un sinónimo de mentiras.

En mi cabeza solo se proyectaba la escena de esta mañana, los gritos, mis lágrimas corriendo, Josa rogandome que le dijera que lo amaba.  Las chicas frotando mi espalda en forma de consuelo. Yo, como un signo de vulnerabilidad. 

Temo perder a mis amigas, tal como perdí a Josa.

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Luego de salir de la playa, nos secamos y luego tomamos algunas gaseosas en el lobby, llenando nuestros estómagos de líquido dulce, para sacar el mal gusto de agua salada que venía del mar.

Mis dedos y manos estaban arrugados de tanta agua. Mi labio inferior estaba roto por la sal y de tanto morderlo. 

No sé qué vaya a ocurrir a partir de ahora, pero todo esto me da miedo, me da miedo seguir adelante en un mundo sin amor. Viendo como todas mis amigas consiguen novio.

No sé que hacer ni que decir.

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Gracias por leer! Este capítulo ha sido mucho más corto. Pero prometo darles mucho más la semana que viene, lo prometo. Si te gusto este capitulo, recuerda votar alla arriba y comentar en tu parte favorita. Thanks! :)