Matt narra:
Mi madre llamó a una ambulancia y la misma llegó enseguida, nunca lloro por cosas así, pero en este caso las lagrimas salen solas y recorren mis mejillas, y no paran, simplemente bajan y bajan, y parece que yo no tengo control sobre ellas. Mi madre se fue con mi padre en la ambulancia, y yo le prometí a mi madre que iriamos más tarde en taxi al hospital.
Creo que mi hermana no estaba preparada para esto, y yo tampoco.
Creo que lo único que puedo hacer es llamar a Dalia y contarle como pueda lo sucedido...
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Dalia narra:
Estábamos en nuestra habitación cuando recibo una llamada de Matt, le contestó rápidamente.
- Dalia, no vas a creer lo que te voy a decir.- enseguida se me eriza la piel, porque su voz es temblorosa, y sé que nada bueno sigue después de que le escucho la voz así a alguien.
- ¡Dime! ¿Que paso?- le digo, alterando mi voz.
- A mi padre le acaba de dar un ataque al corazón. Y nos sé que rayos hacer.- dice Matt finalmente, su voz empieza a caer y luego finalmente lo escucho sollozando, terriblemente. Nunca había oído a Matt así, pensé que era más fuerte que eso.
- Bien, solo respira- es lo que le puedo decir, porque no sé cómo consolar- ¿Donde estás?
- En mi habitación.
- Bien, no te muevas, voy para allá.
- Maldición, esto no debería ser así.
- Lo sé, cariño, lo siento.- le digo, y luego se me ocurre de que es primera vez que le digo "cariño"
Cuelgo el telefono y salgo corriendo hasta su habitación, no le doy la oportunidad de que alguien pregunte en mi habitación ¿Que rayos pasa? porque salgo disparada como la luz hacía la habitación de Matt.
Cierro la puerta detrás de mi en cuanto estoy en el pasillo, toco la puerta de Matt una sola vez y enseguida Matt sale y me abraza. Y yo no puedo dejar de pensar en que esto no puede ser más dramático, diganme mala persona, pero esto es demasiado drama para mi.
- Esto no puede ser peor.- dice el, y creo que ahoga un grito, o un gruñido, no estoy segura.
- Calmate, es probable que tu padre esté bien. Tu solo relájate.- le digo.
- Creo que eso no va a hacer mucho por él.
Cuando el dice eso, se arroja a la cama y yo fijo mi mirada en su hermana, quien está sollozando en el balcón.
- ¿Puedo ir a hablar con ella?- le pregunto, y creo que la cago justo en ese momento, porque realmente no sé que iré a decirle.
- Si eso quieres.
Caminó lentamente hacía el balcón, mentalizandome la palabra CONSOLAR en mi mente, tratando de que eso sería lo único que haría. Me pare detrás de ella.
- Hola.- es lo único que pude decir. Ella volteó y me reconoció al instante, vi sus ganas de sonreír, pero supuse que no quería hacerlo.
- Hola.
- ¿Cómo te sientes?
- Genial... ¿Sabes? Es increíble cuando a tu padre le da un ataque al corazón.- y justo en ese momento me sentí como una maldita.
- Bien. Ya entiendo que debe ser nefasto estar en esta situación- ella asiente de espaldas a mí- Pero trato de ser amable. Y voy a empezar con... ¿Cómo te llamas?
- Jenna.
- Lindo nombre.
- ¿Gracias?- dice ella. Me siento a su lado y me distraigo por unos minutos con el paisaje.
- Sabes... Nunca he sido buena dando esperanza, ni consolando a alguien que lo necesita. Soy muy mala en eso, de hecho. Pero sé que si alguien me necesita, sé que debo estar allí para él o ella. Y eso es lo que tal vez tu necesitas hacer con tu padre, estar allí para él, pase lo que pase.- le digo.- Aunque suene demasiado cursi.- y al fin logró obtener una sonrisa de ella.
- Eres buena gente.- me dice ella, con una sonrisa.
- ¿Gracias?- le digo, tratando de imitarla y ella suelta una carcajada esta vez.
- Tal vez algún día podremos salir a algún lado.- dice Jenna.
- Oh, claro.
- Sabes, me siento culpable.
- ¿Por que?
- Por reírme mientras mi padre tal vez esté muriendo en el hospital.- dice ella, y me sorprende que esta vez no suelte lágrimas.- Deberíamos ir a verlo.- dice ella.
- Pues vamos.- le digo.
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Anavi narra:
Yo estoy acostada en la cama con Barb, Mavi y Yoliana están en la otra cama de nuestra habitación, mientras que los chicos al parecer están en el gimnasio.Nosotras estamos viendo CSI en la habitación, tomando Coca- cola y comiendo galletas con chispas de chocolate. Y digamos que esta fue una de las muy pocas veces en la que la vida fue fácil en este viaje. Todo ha sido drama y estupideces seguidas una después de la otra.
Y el drama no siguió hasta después de que Dalia me envió aquel mensaje.
"Tengo que ir al hospital, el padre de Matt ha sufrido un infarto, nos vemos más tarde"
Lo único que puedo decirle es...
"Bien, cuidado con tu pie"
Y es que aún no soporto la idea de que vaya por ahí con las muletas amarradas en sus brazos.
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Más tarde...
Ya en el hospital...
Dalia narra:
Vimos a la primera enfermera que se encontraba en el mostrador y Matt le preguntó sobre su padre, ella le dijo que estaba en quirófano aún y que no estaba segura de cuál era su estado actual, que cuando averiguara, no los haría saber.
Cuando nos sentamos en la sala de espera. El doctor que atendió mi pie se acercó a mi y me reconoció enseguida.
- ¿Dalia? ¿No es cierto?
- Si,de hecho, si doctor.- le digo, con una sonrisa.
- ¿Quieres quitarte ese yeso de una buena vez?- me pregunta el doctor.
- Si, por favor.
Él me invitó a su habitación de consulta/oficina y me dijo que me sentara en la camilla. Esta vez invite a Jenna para que viniera con nosotros, y como ella no sé negó, pues vino a ver mi pie.
No sé, pero me estoy sintiendo parte de la familia de Matt, he estado más cerca de ellos, y creo que me están haciendo sentir parte de esto, aunque no de la manera en que me gustaría...
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Gracias por leer! Espero te haya gustado este capitulo. Si te gusto, recuerda votar y comentar en tu parte favorita. También recuerda que estaré dedicando capítulos a las personas que agreguen esta historia a su lista de lecturas. Pero, recuerda leer, no estare dedicando capitulos ni tú estarás agregando todo esto en vano. Gracias por apoyarme! :)
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Hermanitos. (TERMINADA)
Novela JuvenilAmigos deciden pasar unas vacaciones inolvidables en las islas de Saint Martin, Puerto Rico. Ya que se graduaron y necesitan de vacaciones que disfrutar. Se lanzan a esta aventura de un mes, llena de amores y desamores, risas, emoción, fiesta y di...