7 noches ✧ chaelisa

4.

Diamond-Exo.

La morena iba dando pequeños saltitos mientras caminábamos de vuelta a la caballa. Yo la observaba un poco alejada para ver su larga melena en movimiento y ver lo feliz que era con esas pequeñas cosas. Se dio la vuelta como en las películas dándome una pequeña sonrisa.

Parecía tan santa pero yo sabía que en el fondo no lo era, tampoco sabía que era lo que quería. Aveces llegaba a imaginármela completamente excitada y en parte era por culpa de aquellos sueños que tenía sobre ella. Pero no podía culparme, no era mi culpa, me gustaba todo de ella y de alguna manera me encantaría tenerla así de verdad, pero solo eran fantasías que se formaban en mi cabeza y que nadie debía conocer y mucho menos ella.

-Lisa.-Me llamó volviéndose a dar la vuelta.-Aun es temprano, ¿podemos ir al lago?

-Chaeyoung son cerca de las diez.-Dije mirándola y ella se acercó a mí, rogándome.

-Por favor, porfi, porfiiii.-Negué levemente y acabe cediendo.

-Voy a ponerme el bikini, ahora salgo.-Entró corriendo en la cabaña y agradecí no tener que entrar con ella.

Por suerte, después de comer y por culpa de los chicos, me tuve que poner el bikini y fui la única que lo hizo porque a todos repentinamente se le fueron las ganas de ir al lago. Esperé apoyada en uno de los troncos de los árboles que estaban enfrente de la caballa. Mi móvil por suerte o por desgracia se había quedado sin batería así que no tuve la necesidad de sacarla del bolsillo trasero de mi pantalón. Esperé por unos cinco o diez minutos mas o menos hasta que la morena salió de la caballa volviéndola a cerrar mientras que dejaba las toallas en el suelo y después las recogía.

-¿Nos vamos?-Preguntó y cogí ambas toallas poniéndomelas en el hombro asintiendo.

-Lisa, lo de por la tarde. ¿Desde cuándo lo sabes?-Preguntó algo curiosa y sonreí.

-Desde siempre.-Dije simplemente y ella me miró dudosa.

-Pensabas que tenías algo con Jimin.-Dijo en un pequeño susurro.

-Chaeng, Jimin es una compañero de clase, no hay mas.-Ella sonrió un poco sin mirarme y me froté la frente levemente.

-¿Tus padres lo saben?-Solté un risa mas alta de lo que quería y la morena se asustó levemente.

-Mi madre lo sabe, pero de momento prefiere no dirigirme mucho la palabra, a mi padre le da exactamente igual lo que haga con mi vida y mi abuela me respeta totalmente, de hecho fue ella la que me animó a venir con vosotros a este pequeño viaje. Pero, me siento como una mierda, ¿sabes? Ella esta allí muriéndose y yo estoy aquí.-Sentí la mano de la mayor coger la mía hasta entrelazarla con la suya y comparada con la mía que estaba completamente fría, la suya no lo estaba.

-Lisa, no conozco a tu abuela, pero créeme que realmente me gustaría tener una abuela así. Ella te quiere y no debes de sentirte mal por eso, ella quiere que sonrías y yo también, así que deja de decir que te sientes como una mierda porque no lo eres.

-¿Sabes algo mas Chaeng?-Ella negó y sonreí.-Que la causante de la mayoría de mis sonrisas eres tú y te estoy agradecida por ello.

                                                              [...]

Antes de que pudiera reaccionar, la morena se había lanzado de cabeza al agua, me asomé un poco mirando hacia bajo, pero ya había oscurecido y con la luz de la luna se conseguía ver algo, pero tampoco era mucho. Me quité la ropa y escuché la voz de Chaeyoung desde abajo.

Desde nunca había tenido una buena relación con las alturas si se podías decir, de pequeña, una de mis pelotas favoritas acabo en el árbol de mi vecino y como pude, atravesé la valla para intentar cogerla. Cuando ya casi la tenía, la voz del vecino gritándome me asustó tanto que caí al suelo con la pelota a mi lado. Me partí el brazo derecho y fui el hazme reír de la escuela durante el tiempo que tuve la escayola y desde entonces, se podía decir que le había cogido algo de miedo a las alturas.