7 noches ✧ chaelisa

6.

Pied Piper-BTS.

Posiblemente fuera la culpa del alchol que estaba empezando a causar reacciones extrañas en mí. Estaba apartada, apoyada en la barra de aquellla discoteca a la que el amigo de Tae nos había traído después de ver la película.

Ni siquiera había tenido un solo momento para estar con la morena ya que aquel gilipollas al verla se había casi avalanzado encima de ella y como a la mayor no parció importarle mucho decidí retirarme.

Había perdido la batalla aquella noche. O al menos eso pensaba.

A los lejos pudé ver a Jungkook tirando de la mano de Taehyung hasta los cuartos de baño de chicos y sonreí para mi misma. Ellos si que iba a tener fiesta esa noche.

-¿Lisa, verdad?-Me giré un poco sorprendida para encontrarme con Chan, el amigo de Tae que me miraba sonriente.

-Sí.-Contesté secamente dándome la vuelta para coger mi bebida y bebérmela de un trago.

-Quería preguntarte algo.-Lo volví a mirar, esta vez algo confundida.

-¿A mí? Ni siquiera te conozco y no tengo ningún tipo de confianza contigo como para responderte algo.

-Lo sé, lo sé. Pero es sobre Rosé.-Apreté mi agarre en el vaso, suspirando y poniéndolo en la barra mientras que el chico me miraba esperando algún tipo de constentación.

-¿Qué pasa con ella?-Dijé finalmente y él se apoyó en la barra al igual que yo.

-Es muy bonita.-Dijo mirándola mientras que la morena hablaba entre risas con una chica que acaba de conocer.

-Lo es.-Dije afirmando mientras que otra canción comenzaba a sonar y ella sonreía empezando a bailar de una maneta divertida.

-Me ha hablado un poco de ti, suponque que sois buenas amigas, por eso ¿crees que pueda hacer algo para conquistarla?-Dijo frotándose las manos y al escuchar el sonido de su voz y observar sus movimientos supe a que se refería.

-Deberías de dejarla en paz.

-¿Es que acaso es tuya?-Soltó una risa volviendo a mirar a la alta y apreté mi mandíbula enfadada.

-No, no lo es, pero no puedes tratar a una mujer así, no te acerques a ella.-Me aparté de la barra pero me agarró de la muñeca.

Alzó su vista para mirarme, era un poco más alta que él pero sin embargo, tenía mucha fuerza. Aparté su mano de mi muñeca frunciendo el ceño cuando vi que no me dejaba avanzar.

-¿Quieres problemas?-Dijo y negué.

-No, no los quiero, solo quiero que la dejes en paz, porque si haces algo con ella, el que va a tener problemas vas a ser tú.

Me aparté completamente, caminado hasta donde estaba Chaeyoung que ahora simplemente miraba atenta al escenario. Me pusé a su lado y automáticamente me agarró de la mano arrastrándome fuera de la aquel local.

-¿A dónde vamos? Taehyung y Jungkook están dentro.-Dije mientras tiraba de mi mano.

-Lo sé, pero los vi entrar en el cuarto de baño y supongo que se van a llevar un rato ahí.

Seguimos caminando hasta acabar en el parking donde habíamos aparcado el coche de Taehyung. La miré confusa y ella se giró para darme una cálida sonrisa.

-¿Qué hacemos aquí? ¿No prefieres quedarte dentro?-Ella negó acercándose a mí.

-Prefiero estar aquí contigo, además, Chan era demasiado pesado, gracias por apartarlo.

-¿Lo has visto?-Pregunté algo nerviosa y ella asintió sacando el móvil de su bolsillo delantero.

-Aja.-Empezó a buscar algo en su teléfono hasta que lo encontró y me dio una sonrisa. Una melodía tranquila comenzó a sonar y dejo su teléfono en el capo de un coche.

-Lisa, ¿puedo pedirte algo?-Preguntó mordiéndose el labio y asentí.-Enséñame a bailar.

La noche no era fría y sentir sus manos en mi cuello mientras que nos movíamos lentamente bajo el ritmo de Sam Smith hacia que el viento suave que soplaba se convirtiera en caliente. Todo era mas caliente a su lado.

Tenía las manos estáticas en su cintura, no quería tocar en algún lugar que ella no quisiera, no era lo apropiado aunque no me faltaban ganas, pero era mi amiga y debía respetarla como a mi me gustaría que alguien lo hiciese conmigo.

Apoyó su cabeza en mi hombro y su respiración casi en mi cuello provoco miles de reacciones tan extrañas en mí. Quería decirle que era la persona mas bonita del mundo y que me moría por besarla, pero no quería romper el calor que habíamos creado.

La canción acabó pero sin embargo ninguna de las dos dejaba de bailar. Era un simple balanzeo de cuerpos mientras que ahora ella comenzó a acariciar mi cuello. Juraría que se había quedado dormida en mi hombro, su respiración era calmada y a veces profunda, apreté un poco mas el agarre en su cintura y ella a se apartó de mí mirándome curiosa.

-Me gustan muchos tus ojos, siento que nunca te lo he dicho pero realmente me parecen preciosos.

-Gracias Chaeng.-Dije sonriendo algo tímida y paró de acariciar mi cuello, dejando sus manos estáticas ahí.

Se acercó y susurró un, gracias a ti, en mi oreja y dejó un beso en mi mejilla para después apartarse completamente de mí.

La noche avanzó sin ninguna novedad. Llegamos a nuestra caballa y sin ningún tipo de vergüenza ambas nos cambiámos una delante de la otra. Nos habíamos visto en bikini, esto venía a ser casi lo mismo.

Quitando que sus braguitas eran rosa y tenían encaje y un pequeño lazito en ellas. Ahora entendía a Jennie cuando decía que en el sexo, a veces la ropa interior que llevaba la otra persona influía más, joder si que lo hacía.

Se puso el pijama metiéndose en la cama con todo el pelo desordenado, pero incluso así seguía viéndose preciosa. Pusé mi ropa en una silla y me tumbé a su lado cerrando los ojos. Sentí su pierna encima de la mía y me giré un poco para mirarla.

-¿Todo bien?-Pregunté mientras que le aparté un mechón de la cara y ella sonrió.

-Todo está mucho mejor ahora.

Ambas acabamos abrazadas la una a la otra después de una prqueña charla. La morena se quedó dormida antes mientras que mi respiración era irregular. Aquella situación era incómoda en su cierto punto.

La quería, y se había quedado completamente dormida casi encima de mí. Estiré mi brazo como pude intentado llegar al interructor para apargar la luz y después de dos intento, conseguí apagarla.

-Buenas noches, Chaeng.-Dije aunque estuviese dormida.

Y lo hice. Me incliné un poco dejando un beso en sus calientes labios. Todo de ella se sentía así cuando estaba a su lado.