RIMA XXXIII

25 4 2
                                    

Avasallad los montes y lo llano,
las planicies y lo alto,
los mares, desiertos y bosques avasalladlos;
¡torres del cielo sujetad la tierra,

y alma mía dócil y presta sujetad mis huesos,
carne de mi cuerpo rendid el temor
y arroja el descontento,
que si la esperanza perece
perezco entonces muerto!

Rimas del Alma, Sonetos de Amor © #RPA18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora