SONETO III

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De este amor colmado de locura
hallábase un mar en el fondo pecho,
mi sentida sien, en ella sospecho
la imagen tierna, tu sonrisa pura.

No dejes mi alma perdida sin cura,
que deste amor castillo he hecho,
flagró los labios en el suave lecho,
ardió las llamas desta aventura.

Oh, sol llameante, estrella ardiente,
mía por derecho, tuya cuán viviente,
no temas al ardor de la piel callada,

ni al susurro de la brisa en la nada,
mas amor, hay que tener presente
si labios son plegarias, beso confidente.

Rimas del Alma, Sonetos de Amor © #RPA18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora