Hoy es la noche... hoy me acercare a ella... no le diré quien soy, no le diré que soy quien la llena de rosas y quien ha liberado su vida de sus pesadas cargas. A menos que ella lo diga primero.... mi bella es muy lista...
Primero su padre fue fácil librarme de él, el idiota era un violento, abusivo y controlador que maltrataba a mi bella y eso era inaceptable. La gente correcta se deshizo de él no sin antes hacerle saber que era por haber lastimado a mi bella. Después su madre, esa mujer no entendía el significado de la palabra libertad y estaba agobiando a mi bella con su depresión. Mi gente la convención de irse previo pago de una buena suma de dinero. Con la condición de no volver a aparecer en la vida de mi bella.
Hice que mis contactos les hicieran llegar a su grupo pases para uno de mis clubes. Mi club más exclusivo. Nadie entra allí sin una invitación personal y aun así hay un vip muy especial que esta noche le va a dar tratamiento de princesa a mi bella.
Escojo con cuidado mi ropa para esta noche. Jeans de diseñador desgastados, una camisa blanca y sin corbata botas de cuero negro a juego con mi cinturón. Peino mi cabello hacia atrás y mi mirada azul me devuelve el reflejo. Las mujeres me consideran atractivo. He tenido mi cuota de ellas pero desde que pose mis ojos por primera vez en mi bella no tuve mente para ninguna otra. Una vez que conoces la perfección nada más es suficiente. Mi teléfono vibra, es un mensaje de Amanda una de mis ex amantes quizás la más insistente, no entiende un NO por respuesta y sigue insistiendo con volver a follar pero me es imposible pensar en tocar a otra mujer... mi bella es la única mujer que quiero en mi cama y en mi vida y voy a tenerla...