Del Amor al... ¿Odio?. ||Okikagu||

Capítulo V "Me Llamo Kagura/ Me Llamo Sougo"

La Gran Edo.

—Iré a llamar a la amiga de Sarutobi-san, ya sabes ella tiene una florería, nos vemos luego Sougo.

—Sí, sí, ya vete Hijikata-san.

Luego de que el adicto a la mayonesa saliera de la oficina, nuestro querido Sougo sacó la carta que había tomado en la oficina del calvo, y de nuevo sacó la fotografía de aquella chica ojiazul que tanto odiaba, verla convertida en toda una hermosa mujer había sido algo que el castaño hubiese deseado ver personalmente.

Flasback ( 15 años atrás)

Sougo Okita, el sobrino lejano de Isao Kondo, tenía ocho años de edad y estaba en 3° de Primaria la cual estudiaba en el Instituto Kabuki-cho.

Era un día frío y estaba nevando, como los días usuales del invierno, el pequeño castaño se dirigía a la gran mansión  de su mejor amigo Kamui, sería la primera vez que lo hacía, dado que las anteriores veces el ojiazul era quien iba a la mansión de él.

El chófer se había estacionado en la entrada de aquella gigantesca mansión y un pequeño Kamui ya esperaba a Sougo en la entrada.

—¡Policía de la Tierra! Ya tenía muchísimo tiempo esperándote. —Gritaba el ojiazul con mucha emoción mientras veía al castaño llegar hacía él. Ese día Kamui vestía uno de sus típicos trajes al estilo chino, y el castaño un kimono típico de la región.

—Gritas mucho Villano Galáctico, por cierto tienes una bonita casa, está igual de grande que la mía. —Decía Sougo con su cara inexpresiva, como era usual.

Aquellos apodos surgieron desde que tenían 5 años, todo se dio desde un juego, en donde Sougo era el policía que protegía a todos y Kamui era el villano que quería destruirlo todo.

Pasaron horas y ambos continuaron jugando en la habitación del chico de cabello color vermilion.

Ya estaba por anochecer cuando desde la ventana de Kamui, el pequeño Okita vio a una pequeña niña jugando en el jardín con la nieve.

—Oi Villano Galáctico, ¿esa pequeña que está allí es algún pariente tuyo? —Preguntaba Sougo mientras apuntaba en dirección a la ventana, y el pequeño ojiazul se acercó para observar también a la pequeña.

—Sí Policia de la Tierra, es mi pequeña hermana, le gusta jugar en el jardín mientras mira como cae la noche, ¿Quieres salir a conocerla?

Sougo observaba detenidamente los movimientos de la pequeña, y pudo distinguir que ella estaba haciendo un muñeco de nieve.

—¿De casualidad tienes pintura roja por aquí? —Preguntó Sougo a Kamui con una sonrisa algo sádica.

—Sí, aquí está, ¿para qué la quieres? —Preguntó Kamui mientras le ofrecía la pintura a Sougo.

—Vamos a jugar con tu hermanita un rato.

—Oh, esa cara me dice que tienes mucho interés en ir a molestarla, ¿sabes? Cuando mis padres o el tío Abuto están aquí no puedo molestarla y tampoco hacerle maldad muy seguido, sería un gusto que tú te hagas cargo de eso por mi —Mencionó Kamui mientras le mostraba a Sougo una sonrisa demasiado tranquila, algo que caracterizaba al pequeño ojiazul.

—Vaya forma de librarte del castigo y regaño de tus padres por ci—

Pero Sougo fue interrupido por la voz de Kouka, quien hablaba a Kamui para que fuera en busca de algunos alimentos para que comiera con el ojicarmín.

—Ve al jardín, te alcanzaré allí Policía-san.

—De acuerdo Villano-san.

El pequeño Sougo se encaminó hacia el jardín, y aún sostenía aquel bote de pintura que le había dado Kamui. Al estar ya afuera y ver a la pequeña más de cerca no dudo en pensar que era una hermosa y adorable niña.