Del Amor al... ¿Odio?. ||Okikagu||

Capítulo VII "Reunión Y Bofetadas" Parte I

La Gran Edo, Empresa principal de “C. A. SHINSENGUMI CORPORATION, INC”.

AL DÍA SIGUIENTE.

“Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de si y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se lleven mucho, pero, no habrá quien no deje nada. Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.”

-J. L. B-

—¿Estás seguro de que quieres pasar a acompañarme a fumar en tu terraza?... —Cuestionaba el adicto a la mayonesa y al tabaco, con preocupación por la repentina decisión de Sougo. —... Quiero decir, sé que tenemos ese pacto de hacerlo todos los días a la misma hora desde que has asumido la Có-Presidencia pero.. —

—Pero nada —Su jefe y mejor amigo respondió tajante. —El coffe time es sagrado y no está a discusión.

—P-pero la has citado a las 10:00 am y—

—No es la primera vez que dejo a alguien esperando, además esa tipa seguro sigue siendo una impuntual. —Su mirada se perdía en el cielo completamente nublado del casi entrante invierno. —Si piensa que por ser la hija de Umibouzu Yato gozará de privilegios pues que se vaya dando cuenta que el único que tiene el control sobre las decisiones que se toman en la empresa y el tiempo de todo el personal que aquí colaboran, ese, soy yo.

—Ella no es una empleada Sougo.

—Tampoco es oficialmente la Co-Presidenta aún, Hijikata-san —Sus ojos habían sido reemplazados por un par de misiles de guerra. —Ella no es más que una niña mimada que viene a recoger el cheque de su papá y se lo voy a dar, no le haré perder más tiempo del que le tome esperar en la sala de juntas, esa inútil y buena para nada no vendrá a arruinar mi empresa.

En ese momento el iPhone (cabe recalcar que dicha compañía también es del Shinsengumi) del hombre en flequillo de "V" vibró.

—Es Yamazaki —Le informó al castaño —Lo mandé a vigilar a Kagura —Le explicaba al Co-Presidente del emporio hotelero, automovilístico, entre otras compañías. —Parece que abrirá una zanja en la sala de juntas, parece que no deja de dar vueltas en círculo —Leía el mensaje de texto el Vice-Presidente —Y ¡Ah! —Dio un vistazo nuevo en la pantalla —Viene acompañada.

Eso último descolocó a Sougo.

Kagura Yato, acompañada y probablemente bien asesorada no formaba en absoluto parte de sus planes. —No quiero que nadie esté presente en mi encuentro con esa mujer, quiero que sea breve y no quiero que alguien me cuestione acerca del manejo de la compañía. Ya conozco esos trucos, quieren hacerse cargo de los negocios del papá, y como no tienen ni puta idea de cómo funciona seguramente contrataron un asesor. —¡Pff! —Bufó —Quienes sea que estén con ella los quiero fuera de mi empresa cuando antes. Si tan sólo hubieran asignado a Kamui... Todo sería más fácil.

Entonces Hijikata miró de nuevo su iPhone y un nuevo mensaje se encontraba allí. —¿Y sí el asesor resulta ser Karla-chan? ¿Debo de sacarla a patadas de tu empresa tal y como me pediste? Por cierto, también está con el idiota de permanente plateado y los anteojos andantes.

—¿Q-qué? —Sougo estaba sin duda alguna impresionado, sabía lo buena que era Karla y conocía su experiencia y su inteligencia, y sin duda alguna le preocupaba, pero ¿Cómo sacarla de su empresa si era una de las pocas amigas que tenía? Por en cambio los otros dos daban igual y sólo serían un estorbo.