Capítulo II "Sougo Okita"

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La Gran Edo, unos días después...

—¡QUÉ MIERDA ES ESTO YAMAZAKI? —Los gritos del Co-Presidente de “C. A. SHINSENGUMI CORPORATION, INC” cinbraban los muros cristalinos de toda la oficina. En sentido literal, porque estaban diseñados prácticamente a prueba de balas, así que ni un sonido podría ser escuchado en el exterior.

—¿QUÉ MIERDA PASA CONTIGO OKITA? —Respondió en el mismo tono el Vice-Presidente de “C. A. SHINSENGUMI CORPORATION, INC” Toshirou Hijikata, quien no iba a permitir que el de ojos carmesí agrediera a uno de los empleados.

—Ve-verá Okita-sama y-yo —Yamazaki Sagaru, el Director General de Recursos Humanos trataba de explicar mientras recogía los documentos que su amigo y jefe acababa de azotar en el suelo.

—EL ESTÚPIDO QUE CONTRATASTE PARA HACERSE CARGO DEL DEPARTAMENTO DE FINANZAS —Seguía gritando el castaño mientras miraba las cifras arrojadas por las gráficas en la pantalla de la computadora, luego pasó su mirada en Yamazaki y luego en Hijikata —¡Ganamos tres millones de dólares menos en relación a la semana anterior!

—Tranquilizate Sougo, nos recuperaremos en la siguiente, además son solamente tres millones —Respondió el adicto de la mayonesa.

—Realmente lo siento Okita-sama, no creí que fuera un inútil ese tipo, además, ¡Fuiste tú quien me ordenó contratarlo de inmediato! —Respondió el adicto al Anpan.

—Pero es que entiendan, no estamos cumpliendo con los objetivos del mes. ¿Qué demonios le diré a Kondo-san? ¿Qué me está quedando demasiado grande la silla que me cedió? Pero, Yamazaki, no seas tan formal cuando estamos solos —Mencionó el castaño con su monótona voz.

—Vas a cumplir un año frente del corporativo y has conseguido lo que ni Kondo-san ni Umibouzu en un periodo de tiempo tan corto Okita-san, realmente eres brillante, y no lo digo porque seas mi jefe, te lo digo de amigo a amigo.

—¡Por Dios Sougo! Hemos reportado un crecimiento del 2.3% en tan sólo siete meses. No existe poder humano que insinúe que la Presidencia te está quedando grande, te lo digo como amigo idiota.

—Co-Presidencia —Le recordó a Hijikata y Yamazaki con bastante amargura y frustración el atractivo hombre de cabello largo color castaño, tez blanca y ojos que simulaban ser un par de brillantes rubíes.

—Es cuestión de tiempo Okita-san —Mencionó Yamazaki mientras le sonreía.

—Sougo, tu problema es que eres muy desesperado —Decía el mayora mientras sacaba un cigarrillo.

—No te atrevas a encender eso aquí Hijikata-san. —Levantó una ceja amenazante el castaño —Y no soy desesperado —Se levantó de su escritorio tal vez para sentirse un poco aliviado —Es solamente que me gusta ver los resultados de mi trabajo reflejados inmediatamente y Umibouzu Yato es un grano en el culo, que por más que le doy vueltas al asunto no encuentro una manera realista de extirparle. Por cierto Yamazaki, ve y despide al inútil que nos hizo perder más ganancias, esta vez te salvas adicto al Anpan.

—Enseguida Okita-san. —Inmediatamente Yamazaki salió del lugar para obedecer a su jefe.

Hijikata y Sougo se encaminaron a la terraza climatizada que formaba parte de la impotente, lujosa y enorme oficina de Sougo Okita, un hombre sumamente atractivo para cualquier ser humano sin problemas en la vista, pero demasiado sádico, ambicioso, frío y calculador para sus apenas 23 años.

Desde que Sougo había asumido el cargo de su casi padre, Isao Kondo, como Co-Presidente del Emporio  “C. A. SHINSENGUMI CORPORATION, INC” exactamente siete meses, dos semanas y cinco días atrás, se había convertido en un obligatorio ritual, salir en la terraza a acompañar a Hijikata a fumar y salir a almorzar con él, beber té o café con Yamazaki, ir a visitar a Kondo en su mansión e ir a visitar a Mitsuba, y discutir las mil y un posibilidades que existían para deshacerse de su socio Umibouzu Yato.

Del Amor al... ¿Odio?. ||Okikagu|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora