Oscuridad Antes Del Amanecer

Capitulo 41: La isla del trueno/ huir o morir

Cesar se encontraba en la isla observando los fuertes truenos que hacia que la tierra se estremeciera, se acerca poco a poco hacia la orilla del mar y se pregunta...

-¿Contra quien debo luchar?-

Luego se eleva haber si ve algún enemigo pero no ve a nadie y vuelve a decir...

-Solo veo truenos y la lluvia no lo entiendo-

Pasan los minutos y Cesar estaba rodeando la isla volando para buscar a alguien pero se da cuenta de que la isla estaba completamente sola.

-¡No puede ser!, esto debe ser una locura, estoy completamente solo, debería haber alguien contra quien luchar- dice el

La tormenta seguía pronunciada en la isla y Cesar se encontraba atormentado por el estruendo que ocasionaban los truenos, se esconde para huir del peligro pero fue inútil en toda la isla caían fuertes relámpagos, Cesar estaba asustado que comenzó a volar desesperado tratando de encontrar una salida para escapar de la isla pero un campo de fuerza invisible no dejaba que el se escapara y dice muy asustado...

-estoy encerrado en esta isla no lo entiendo quiero salir de este infierno-

Luego saca su espada y acumula mucha energía y dispara una fuerte ráfaga de energía hacia el escudo para romperlo, pero el ataque termino por devolverse, pero el lo esquiva.

Cesar seguía disparando con su espada fuertes ráfagas de energía, con sus manos disparando bolas de energía pero todo fue inútil, solo logro debilitarse mucho, luego baja al suelo y se pone a pensar, se acerca caminando de nuevo a la orilla del mar y dice...

-Si estoy aquí es por algo, esperare a mi contrincante-

Saca su espada, y grita...

-¡Estoy aquí, lucha conmigo! ¿O acaso me tienes miedo?-

Pasan los minutos pero nadie llega, de pronto un fuerte relámpago choca fuertemente muy cerca de el, impactando contra la arena que hace que se caiga, Cesar muy asustado corre lejos de la orilla y dice...

-si esto sigue así moriré en este lugar-

Pasaba el tiempo y Cesar se encontraba sentado con miedo y confundido porque no había nadie en la isla contra quien luchar.

Luego Cesar oye la voz de su parte maligna que le dice...

-tonto ¿Qué se supone que estas haciendo ahí sentado, no parecen cosas tuyas ¡levántate!-

-Déjame tranquilo, no vayas a reprocharme ahora esta situación madamas me incumbe a mi- responde Cesar

-No puedo creer que este cuerpo tan maravilloso que tienes, lo tenga que compartir con un cobarde como tu- contesta

-¡Silencio! No aguantare que me insultes, yo hago lo que sea necesario, ¡tú te callas!- dice Cesar

-Eres tan idiota que no te has dado cuenta de tu situación, de lo que tienes frente tus ojos- contesta

-Quiero salir de esto pero no encuentro la forma estoy muy confundido y tu lo que haces es criticarme- dice Cesar

-No vas a salir si no peleas- contesta

-No veo a nadie ¿contra quien debo luchar según tu?- dice Cesar

-No puedo creer que no te hayas dado cuenta, eres demasiado lento- contesta

-Darme cuenta ¿de que? No hay nadie contra quien pelear, estoy completamente solo- contesta Cesar

-Te daré una pista bueno para nada a ver si tu pequeño coeficiente mental logra entender- contesta

-Dime desgraciado- dice Cesar

-Nos encontramos en nuestra mente y es la parte de nuestras pesadillas, como puedes ver hay una gran tormenta, ¿eso no te dice nada?-

-¿Quieres decir que luche con la tormenta?- dice Cesar

-Así es, el poder de osmacuneruced tienes que descubrirlo en este lugar luchando con esta tormenta- contesta

Cesar se levanta con mucha seguridad y dice...

-Tiene mucho sentido, no hago nada sentado, tengo que enfrentarme a la tormenta, controlare la tormenta para descubrir el poder de mi espada-

-Que bueno que reaccionaste a tiempo, lucha por nuestra supervivencia, procura no morir insecto asqueroso- contesta

-No te aseguro nada, solo te digo que mientras este luchando no me fastidies o te ira muy mal- contesta Cesar

-Sabes que no puedes hacer nada sin mi, si no fuese por mi estarías muerto ¡agradéceme!-

-No tengo nada que agradecerte, tu no has luchado mis batallas, eso tengo que decirte yo a ti- dice Cesar

-Querrás decir nuestras batallas o se te olvida que somos uno- contesta

-No pretendo discutir contigo, hare lo que tenga que hacer- contesta

Cesar hace callar a su parte maligna, respira profundo y dice...

-¡Allá voy!-