CAPITULO XII

19 2 2
                                    

Se ha quedado dormida en mis brazos, esta rendida, ha tenido un día muy largo y también el recordar tantas cosas feas no a ayudo mucho que digamos, sabía que llegaría un punto en el que me hablaría de su pasado y temía decepcionarme de ella o simplemente ver que no era lo que yo pensaba, pero después de escuchar todo lo que ese miserable le hiso, todo lo que sufrió, la ame aún mucho más, no me atrevería a juzgarla era una mujer valiente, muy valiente, la admiraba mucho, la recosté en la cama y la tape con una sábana, así con vestido de marca y todo, le quite las zapatillas y la observe un buen rato, era linda, muy hermosa, ya la avía observado en el parque al que fuimos pero no me cansaba de verla, era como un ángel, como si dios me hubiera visto tan miserable que me la hubiera enviado para recomponer mi vida, sé que sería difícil ganar a todas sus amigas y más a Jenny, pero por ella todo lo valía, valía todo el esfuerzo para poder ver todas las mañanas sus rostro, su sonrisa.

Me pare y fui a revisar a Leslie, sé que se fue al cuarto de huéspedes, siempre le gusto ese, decía que ahí se dormía muy cómodo, la tape y le subí a la refrigeración, volvía riba con Julieth y me quede dormido observándola.

Desperté temprano, hoy entraba por la tarde, había pedido permiso por si llegaba tarde de Tijuana, quería hacerles el desayuno, pedí que limpiaran lo de ayer del patio y para que ella no se sintiera mal de una vez que podaran todo, así tendría ese pretexto de decir que ese día ya había quedado que lo podarían, lo que menos quería era que se sintiera incomoda.

Prepare hot-kakes con licuado de plátano, pique fruta para un biónico y dore unos sándwiches, si ellas no tenían hambre o antojo yo sí.

La primera en despertar fue Leslie, apareció en la mesa queriendo devorar un hot-kake, después ella, ya cambiada, según veo si vio la ropa que le puse para que se cambiara, era mía pero se le miraba bien.

—Buenos días a las dos princesas —dije yendo a darle un beso en la mejilla a cada una, Leslie me miro como si estuviera loco y Julieth enternecida.

—Si querías darle un beso yo comprendía, no me daban celos ni nada eh.

—O pensé que también querías uno.

Mi hermana empieza a reír al igual que yo, sirvo en tres platos todos y las invito a desayunar.

—Ya pueden devorar todo —digo como un excelente chef.

—Que chistosito, pero si, te are caso —dice Leslie.

—Gracias —dice ella y se sienta enfrente de mí, Leslie esta aun lado.

—El licuado tiene gusanos y la fruta está echada a perder. —Intento arruinarles el desayuno.

—Wacala —dice mi hermana con comida en la boca.

—Pues que buena selección de gusanos, muy nutritivos —dice Julieth saboreando la comida, ella simplemente es perfecta.

—Todo lo prepare para ti linda.

—Gracias corazón.

Me quedo asombrado mirándola, mi hermana sigue comiendo, pero yo no, sí que me ha sorprendido, golpea mi pie por debajo de la mesa y reacciono, le sonrío y sigo comiendo, es la primera vez que corresponde a mis halagos.

Me levanto de la silla y grito de felicidad, le doy un poco de dramatismo para hacerla reír, hago pose de galán, y la famosa ola aparte de bailar como robot, ella ríe a carcajadas y más al ver la cara de horror de mi hermana, todos reímos como morsas y volvemos a reír, así pasamos el desayuno, haciendo bromas y platicando de su pasarela de ayer, las dos se emocionan al hablar, cada una se mete en lo que dice la otra y así, en estos momento me siento dichoso.

"TENÍAS QUE SER JORGE"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora