"TENÍAS QUE SER JORGE"

CAPITULO XV

Lo acepto, fue un error darle mi Facebook, en menos de media hora ya tengo más de 1000 reacciones a las fotos que ha publicado en mi muro, donde aparezco con el traje de la chica maravilla, también unas con él, obtengo comentarios positivos y graciosos, otros muy halagadores, no tan fuera de tono ya que las fotos van con una frase, "ELLA, MI CHICA MARAVILLA Y YO SU SUPER MAN, ELLA ES SOLO MIA", dejaba bien en claro que yo era solo suya, mi perfil estaba en público ya que tenía varios clientes y diseñadores de todo el mundo que me contactaban o buscaban algunos diseños que publicaba, también recibí halagos de parte de ellos.

Esa noche no pude dormir, después de ese fuego corriendo por mis venas y sus manos incendiando aún más mi piel, era imposible hacerlo, así, que leí un poco, rompí algunas fotos que ya no debía tener y comí helado napolitano.

Al día siguiente me mando varios mensajes, preguntaba como estaba, que si nos veríamos pronto, y que si todo estaba bien, después de lo de ayer, le respondí de la mejor manera y le dije que todo estaba bien.

Ya habían pasado dos días, Jorge seguía insistiendo en vernos, pero el trabajo era demasiado, lo pospuse casi dos semanas, y hoy al fin acababa los pedidos, así que lo invité al desfile de los dos próximos.

- Yo: he ya estoy disponible.

- Pollo verde: Ya no quiero" -sabía que estaba sentido, tal vez algo molesto, teníamos casi dos semanas sin vernos.

- Yo: Bueno, me voy con mis empanadas a otra parte (se retira lentamente) -y le pongo una monita caminando.

- Pollo verde: ¿Son de jamón?

- Yo: Y de rajas.

- Pollo verde: Ya voy, me muero por comerte, digo, por verte.

- Yo: Entonces vienes temprano por mí, yo invito las empanadas.

- Pollo verde: Ahí te veo hermosa.

Los días pasaron de lo más lento, tenía muchas ganas de verle, demasiadas, me levante temprano, me di un baño de esencias de manzana, después fui a ver que me pondría, tenía muchas cosas lindas, pero no lo bastante como para hoy, quería lucirme, que sus ojos no se despegaran de mí, suena egoísta, lo sé, aunque algo me decía que hoy no sería el día de lucirme, hacia frio, y andaría caminando así que opte por unos jeans rasgados color azul cielo y una blusa negra de manga larga, era bonita, tenía mariposas blancas pequeñas por toda ella, y era de una tela transparente, lo convine con un sujetador color negro y unos zapatos de franjas negras con blanco.

Me peine una coleta alta y me puse un poco de brillo en los labios y delineador en los ojos.

Me comía una manzana cuando lo escuche llegar, rápido apague las luces, tome mi bolso negro de tirante plateado y abrí la puerta justo cuando él iba a tocarla, mire sorpresa en sus ojos, me sonrió y no pedí permiso para abrasarlo, en verdad lo extrañaba, sentí como me rodeo con sus brazos e inhalo el aroma de mi cuello, en el cual deposito un beso, esto es el paraíso, pensé.

-Lo sé, es el cielo. -No lo pensé, lo dije, me doy cuenta de que tengo que buscar a un especialista que me ayude a controlar eso.

-Si. -digo separándome de él y mirándolo a los ojos, ya no tengo miedo demostrar lo que siento.

Me mira tiernamente y me da un beso en la mejilla, otro en la otra y así lo hace como cinco veces, lo cual me causa gracia.

-Te extrañe linda. -Su voz en estos momentos es música instrumental para mis oídos.

-Yo también.

-Ven vamos a ver el desfile que se hace tarde.

Sierro la puerta y ambos nos vamos en su auto al desfile, existen varios por las escuelas. pero vamos al más grande, al de la zona centro.