Leave me loving you 『Bang Chan』

4. ''Eso es pasado, ya sabes, todo superado.''

No iba a negarlo, Alyssa estaba con los nervios al mil. Los chicos llegarían al mismo lugar donde había cenado junto a Blake, con la diferencia de que se movieron a una habitación grande y privada en donde podrían charlar tranquilamente. Una vez sentada quiso matar el tiempo mirando los detalles y decoración de las paredes ya que el mánager continuaba hablando por teléfono. Le hace un gesto al chico que iría al baño y se marchó de la habitación rumbo al sitio de destino. 

Cuando pudo entrar a uno de los cubículos, saca su celular de su bolso y marca a su mejor amiga para poder contarle las últimas noticias.

—¿Tan pronto tengo que fingir llorar para que des excusas para irte?—comenzó hablando Yeonjoo sin siquiera saludar.

—No es eso esta vez, la verdad las cosas iban muy bien.—responde Alyssa.

—¿Cómo que ''iban''?

—Pasa que... vendrán más personas.—contestó la rubia mordiéndose una uña.

—¿Y qué tiene eso de malo? Aunque, eso depende de cómo lo tomes.

—Adivina quiénes son.—unos segundos de silencio aparecieron.

—¿El grupito ese?—dijo Yeonjoo luego de pensar.

—Ajá.

—Vaya.—comentó en tono divertido.

—Sí.

—No preguntaré más. Sólo recuerda quién es tu cita de hoy y que ese grupo son como tus compañeros de trabajo como cualquier otro, incluyendo a Christopher.

Entre lo que duró la llamada con su mejor amiga, recibe un mensaje de Blake avisándole que los chicos ya habían llegado y que la estaban esperando. Dio un largo suspiro, retocó su maquillaje y roció en su cuello un poco de perfume que llevaba consigo. Salió del baño para dirigirse a la habitación en la cual todos se reunían y intentó entrar calladamente, pero fue en vano, los chicos la saludaron ruidosamente. El chico inglés se levanta de su silla y la guía hasta su puesto agarrándola de la cintura.

—Me alegra verlos de nuevo chicos.—dijo sonrientemente a la vez que tomaba asiento.

—Se ve muy bonita, noona.—comentó Felix. 

—Pues la verdad es que sí, no tuve ocasión para mencionártelo.—intervino el mánager diciéndolo en inglés y con una sonrisa de oreja a oreja.

—Gracias a los dos.—respondió con una leve reverencia.

—Señorita Alyssa, se ve que la tratan muy bien.—dijo Minho en un tono especial.—Supongo que sus anteriores novios no son nada comparado a hyung.

La chica al escuchar la última frase que pronunció Minho, accidentalmente derramó parte de su copa de vino en la manga de su chaqueta, a lo que maldijo. Dirigió rápidamnete su vista a Chris, que desde que habían llegado no quitaba sus ojos de su teléfono, pero esta vez sus estos se encontraron expectantes ante tal comentario. El chico volvió a bajar su vista a su dispositivo y ella giró su cabeza a otra parte.

—¿Cuántos novios ha tenido, noona?—preguntó tímidamente Seungmin. No obstante ya contaba en su mente de que su líder era uno de ellos.

—Creo que tres, de manera oficial.—respondió mientras se quitaba su chaqueta y la dejaba en el lado vacío que tenía a un costado.

—Me gustaría que me hables un día sobre ellos, soy poco convencional para estas cosas.—soltó una risa nerviosa Blake.

—Eso es pasado, ya sabes, todo superado y se continúa hacia el futuro.—dijo rápidamente Alyssa haciendo ademanes. Se le notaba a kilómetros que eso la había incomodado bastante.

Nuevamente Chris alzó la mirada pero esta vez para prestar atención en lo que había dicho la estilista y mantener sus ojos en ella.

La cena continuó de manera normal con risas e historias de los chicos intentando avergonzar a su mánager. Pero a medida que transcurría la noche, los chicos, a excepción de Chan, Blake y Alyssa; se habían embriagado con botellas de soju y estaban durmiendo encima de la mesa.

Durante ese lapso, el mánager y ella entablaron una conversación muy personal entre ellos dos, ignorando la existencia de que Chris seguía ahí y muy consciente. 

—Hey Channie, ¿qué ocurre? has estado muy callado toda la noche.—dijo el mánager.

—Nada, sólo que no estoy muy bien.—respondió con un tono seco.

Blake frunció el ceño.

—Luego hablaremos tú y yo.

Cuando el reloj dio las 1 am tomaron la decisión de marcharse a sus casas.

—Tomaré un taxi para volver a casa, probablemente Yeonjoo esté en su tercer sueño.—dijo Alyssa mientras se ponía de pie.

—Lamento no poder llevarte de vuelta, puedes ver que tengo 7 polluelos durmiendo de los cuáles estoy a cargo.—ambos rieron.

Uno de los chicos que yacía durmiendo comenzó a soltar sonidos y gestos de que iba a vomitar, a lo que Blake reacciona rápidamente tomándolo como saco de papas y se lo lleva corriendo al baño.

Alyssa quedó sola con Chris en la habitación. 

—Mmm, yo me iré ahora mismo.—anunció ella—Por favor dile que me llame en cuanto llegue a su casa.—pidió mientras que abría la puerta de la habitación.—Hasta pronto Bang Chan.

—La acompañaré afuera en la espera de su taxi.—respondió Chris poniéndose de pie y siguiéndola hasta afuera del restaurante.

Era pleno otoño. Al sentir la brisa fría de la noche en sus brazos descubiertos, la rubia suelta un escalofrío. Mira su chaqueta que aún seguía mojada y sucia con vino. Arruga su nariz al tener que ponérsela y sentir el olor propio de la bebida.

—Quítesela.—dijo Chan.

—¿Perdón?

—Que se la quite.—ordenó el chico quitándose su chaqueta de cuero y entregándosela. Alyssa un poco desconcertada recibe la prenda y la observa sin pestañear.

 Al ver que la rubia estaba prácticamente inmóvil, Chan se la arrebata delicadamente para poder colocársela él mismo. Deja el bolso con la chaqueta sucia de su exnovia en el suelo para que ella pudiese meter sus brazos con facilidad por las mangas que aún se mantenían cálidas. Alyssa se quedó quieta, dejando que el chico hiciese lo que estaba haciendo. Cuando pasa sus manos por su cuello para quitar el pelo que había quedado dentro de la chaqueta, su piel se erizó y en involuntariamente se alejó del chico.

—Gracias.

—Hace frío y no es seguro que espere sola tan tarde su taxi, por si se lo pregunta señorita Kent.

Alyssa bajó la cabeza.