11. ''Estaré aquí contigo.''

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Pasadas las 2 de la mañana, Chan seguía despierto. Luego de aquel fallido juego todas las personas se adentraron a la gran casa y desaparecieron entre sus habitaciones. Él continuaba en frente de su laptop aprovechando su insomnio para poder crear nuevas canciones. Muy cerca se encontraba Minho, con quien le había tocado compartir cama, dormido. 

—Minho.—dijo.

—¿Qué sucede hyung?—contestó el chico luego de unos segundos.

—¿Cómo se encontrará Alyssa?

—Pues acostada, supongo—dice incorporándose en la cama.—Ah, ya entiendo—rió débilmente—¿Por qué no vas a verla? No, espera... Son las 2 de la mañana, no todos dormimos poco como tú Chan.

—Pero, ¿Y si se siente mal de nuevo?

—Entonces párate de esa silla y ve a su habitación. Déjame dormir o lo lamentarás.—Chan bufó.

Mientras Bang Chan volvía a concentrarse en su trabajo, aún dudando sobre ir, una notificación en su teléfono lo distrajo. Era un mensaje de Alyssa, vía Instagram. Curioso, abrió el mensaje y leyó las palabras que aparecían en la pantalla.

 @ heyitsaly: ¿Estás despierto?

@ xxcb97xx: Sí, estoy despierto. ¿Pasa algo?

@ heyitsaly: ¿Podrías venir hasta mi cuarto?

Pocos minutos después, Chan apareció silenciosamente en la puerta de la habitación oscura de la rubia.

—¿Aún sigues con tu insomnio?—dijo ella con una sonrisa nerviosa.

—Hay cosas que no se cambian... ¿Cómo te sientes?—preguntó Chan.

El chico se acercó lentamente a Alyssa, notando la tensión en el ambiente. Sus ojos se encontraron, reflejando una mezcla de curiosidad y preocupación.

Alyssa se mordió el labio inferior, sintiendo cómo las palabras se atascaban en su garganta. Estaba consciente de que la presencia de Chan en su habitación en medio de la noche solo aumentaría su confusión emocional, pero también sabía que necesitaba desahogarse y buscar algo de consuelo.

—No puedo dormir—confesó Alyssa con sinceridad—Mi cabeza está llena de pensamientos y emociones encontradas. No puedo evitar sentirme culpable por las cosas que han pasado y, al mismo tiempo, vuelvo a sentir náuseas.

Chan frunció el ceño, mostrando su preocupación. Se acercó más a Alyssa y se sentó junto a ella en la cama. 

—¿Te refieres a lo del juego?

—Ajá.

—Aly, entiendo que te sientas así. Ha sido una experiencia intensa, pero debes recordar que no tienes la culpa de todo lo que sucedió, nadie elige enfermarse. Fue una situación que nos tomó desprevenidos en un simple juego. No puedes cargar con la responsabilidad.

—Sí pero, siento que ahora me odian por terminar pronto el momento de distracción.

—Imposible, yo por lo menos estaba cansado, hicimos muchas actividades con los niños.

—Escuché que ellos te dicen anciano.—Alyssa volvió a sonreir débilmente.

—Tú y yo tenemos la misma edad y no te ves anciana.—contestó arqueando una ceja y devolviéndole la sonrisa.—En fin, no vuelvas a sentirte mal por eso, a cualquiera le hubiese pasado y debemos ser empáticos.

—Gracias, Chris.

Bang Chan emitió un sonido en forma de respuesta y revisó rápidamente su reloj, dándose cuenta de que era hora de prepararse para volver a su cuarto. Se levantó de la silla en la que había estado sentado junto a Alyssa, estirando los músculos tensos. Pero la chica quería que él se quedara unos minutos más.

—¿Se solucionó lo de tu problema?—pregunta ella.

—¿A qué te refieres?.

—Me dijiste que la noche que cenamos como grupo tenías un problema con alguien.

—Ah, sí.—Chris miró hacia abajo, intentando encontrar una respuesta correcta—No exactamente, pero ya no estamos en esos malos términos.

De un momento a otro, Alyssa comenzó a sentir escalofríos recorriendo su cuerpo. Su frente se sentía caliente y su cuerpo se volvía cada vez más pesado.  Alyssa cubrió su boca con la mano por las náuseas que se avecinaron y se estremeció.

—¿Estás bien, Alyssa?—dijo Chan.

—Agh... sí, solo una de las tantas náuseas que siento —respondió Alyssa, intentando disimular su malestar.

Pero Chan no se dejó convencer fácilmente. Observó detenidamente su rostro y notó el brillo febril en sus ojos. Acercó su mano hasta la frente de la rubia y pudo notar que su piel estaba a una alta temperatura.

—Oh Dios, estás ardiendo Alyssa. Debe ser fiebre —dijo Chan preocupado, dirigiéndose rápidamente hacia el baño de la habitación.

Regresó con prontitud, llevando consigo un paño húmedo y fresco en sus manos. Con cuidado, colocó las toallas en la frente de Alyssa, sintiendo el calor que emanaba de su piel. Con gestos suaves, comenzó a dar pequeños toquecitos en su cuello, tratando de aliviar la incomodidad que la fiebre le provocaba.

Alyssa cerró los ojos, agradeciendo la atención y el cuidado que Chan le brindaba en ese momento. La frescura del paño y los suaves toquecitos le proporcionaron un alivio momentáneo. Ambos permanecieron en silencio, concentrados en el gesto reconfortante y en la preocupación mutua que los unía.

Después de unos minutos, Chan retiró suavemente las toallas de la frente de Alyssa y se sentó nuevamente a su lado.

—Debes descansar, Alyssa. Te traeré agua fresca. No te preocupes, estaré aquí contigo—dijo Chan con voz tranquilizadora.

Luego de unos minutos en que ambos intentaron de que la temperatura corporal descendiera, Alyssa se recostó en la cama cerrando los ojos. Chris, decidido a cuidar de su ex novia, también se recuesta a su lado continuando su labor con el paño húmedo.

Los dos se quedaron en silencio. En medio de la oscuridad de la habitación, Alyssa y Chan se encontraban en un territorio incierto.

En un gesto de ternura, Chan deslizó suavemente su mano por la mejilla de Alyssa, acariciando suavemente su piel. Ella sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando Chan la tocó, diferente a lo que le provoca su estado febril. La suavidad de su caricia la envolvió en una mezcla de calma y anhelo. Se encontraba en un estado de vulnerabilidad, donde las palabras parecían innecesarias y la conexión entre ellos se volvía más profunda.

El tacto de Chan desencadenó una tormenta de emociones dentro de Alyssa. Las dudas y los miedos que habían estado presentes en su mente se desvanecieron momentáneamente. En ese instante, sólo existían ellos dos, inmersos en un universo propio, alejados de todo lo demás. Cada roce de su mano parecía transmitir un mensaje oculto, una promesa de complicidad y apoyo mutuo. La incertidumbre que los rodeaba se convirtió en una sensación emocionante, como si estuvieran en el umbral de algo nuevo, o más bien, algo que se volvía a recordar.

Después de unos momentos, Alyssa abrió lentamente los ojos y se encontró con la mirada intensa de Chan. Sin embargo, en el instante en que sus dedos rozaron la comisura de su boca, Alyssa se sobresaltó y reaccionó rápidamente apartándose, sintiendo una oleada de confusión y conflicto interior. Sus ojos se encontraron brevemente, reflejando un torbellino de emociones en ambos.

Sin decir una palabra, Chan se levantó de la cama y salió apresuradamente de la habitación, dejando a la rubia perpleja y con una sensación de arrepentimiento por su acción impulsiva. La puerta se cerró con un susurro suave, dejando a Alyssa sola en la oscuridad, reflexionando sobre la complejidad de sus sentimientos y el impacto de sus acciones.

Asimismo, se preguntó si estaba cometiendo un error.



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3 am por acá pero cumpliendo 🫡

¿Cómo quedaron con este capítulo?

Si no fuese la escribe esto quedaría tostadísima jsjsjsjs

Por cierto, el fanfic ha crecido mucho, y todo es gracias a ustedes, y sus comentarios de apoyo ♡ 

Nos vemos en un siguiente capítulo!


Leave me loving you 『Bang Chan』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora