COUNTING STARS; Uchiha Obito. ✓

Capítulo 29: Sellado.

____.

Otro Zetsu caído, no sé cuántos llevaré ya. Solo que me estoy cansando de seguir golpeándolos.

—¡___-san, detrás de usted! —exclamó el alumno de mi amigo Gai. El pequeño Hyuuga se deshizo del Zetsu que venía por mi espalda. —Debería mantenerse alerta.

—Lo lamento pequeñín, es solo que me he cansado.

—No me diga pequeñín.

—Creo que eso eran todos por aquí. —digo pasando mi mano por mi frente quitando el sudor que me habían provocado los Zetsu. —¿Deberíamos de seguir?

—Sí.

—¡Vayamos al frente de batalla, pequeñín!

—¡No soy pequeñín!

El pequeño Hyuuga comenzó a irse sin mí, en verdad me gustaba molestarlo; los alumnos de Gai junto con los de Kakashi eran para mí como mi familia. He estado con ellos desde hace mucho tiempo y me gustaba molestarlo e incluso tirar de sus mejillas.

¡Es que eran adorables!

—Siento a alguien acercarse. —le digo a Neji quien también lo había presentido y entonces cuando saltamos a la rama de un árbol vimos a la persona que venía. —¿Tú...?

—____-chan.

No podía creer lo que mis ojos veían, esto debe ser algún tipo de broma. Esto no puede estar pasando.

—¿Rin? —pregunté con asombro e iba a ir donde ella, pero Neji me detuvo. —¿Q-Qué haces aquí?

—Tanto tiempo sin vernos, hermana. —decía con una sonrisa.

Ella estaba igual a como era de niña, lo único que cambiaba eran sus ojos, los cuales estaban con el Edo Tensei.

—Cruel...—murmuré mientras presionaba mis puños. Yo sabía que habían revivido a familiares de los demás, pero nunca creí que revivirían a mi hermana. —La persona que ha hecho esto las pagará.

—___-san. —me llamó Neji. —Deberíamos de acabar con esto rápido.

—Tú ve andando. —le digo mientras busco mi sopla burbujas. —Rin es mi hermana, por lo que me ocuparé de ella yo misma.

—Bien.

Neji iba a avanzar, pero entonces Rin se interpuso e iba a clavarle un Kunai; con rapidez me acerqué a ella y choqué mi sopla burbujas con su Kunai, haciendo que el pequeño Hyuuga siguiera su camino.

—Nunca creí que me enfrentaría a ti. —digo con una media sonrisa.

—Lo mismo digo. —decía mientras se alejaba. —Aunque yo llevo una ventaja, tú estás cansada y yo no me canso.

—Veras cuanto he progresado en todos estos años.

Comencé a soplar burbujas, las cuales Rin ni se molestaba en explotar, ella comenzó a acercarse con rapidez mientras esquivaba mis burbujas. La miré con una sonrisa mientras enviaba una burbuja a su mano, atrapándola así e inmovilizándola.

—Has aprendido varias cosas. —decía asombrada.

—Quiero preguntarte algo, Rin. —volví a soplar burbujas. —¿Por qué has hecho que Kakashi te atravesara con su Chidori?

—Me habían puesto al Isobu e iban a liberarlo una vez colocara un pie en la aldea. —confesó con algo de tristeza mientras venía a darme golpes, los cuales yo retenía muy bien. —Era incapaz de suicidarme, por lo que me atravesé en el camino de Kakashi para que él me matara.

—En verdad has hecho una estupidez. —realicé unos sellos comenzando a inhalar y mandé lejos a Rin haciendo que chocara con un árbol. —Kakashi quedó traumado.

—En verdad lo lamento. —realizó una mueca.

—Dime, lograste encontrarte con él en el más allá. —pregunté con una sonrisa de melancolía. —¿Él se encuentra bien?

—No me encontré con Obito. —confesó a lo que me sorprendí. —Sí pude ver a nuestros padres, pero a Obito no.

—¿Qué? ¿Por qué?

—La verdad no lo entiendo. —dio un suspiro mientras comenzaba a lanzarme Kunais con papeles bomba. —En verdad todo esto es tan confuso para mí.

—¿Sabes quién te ha resucitado?

—Pude ver a un hombre. Él era horrible.

Flash Back Rin.

—¿Dónde estoy? —pregunté mientras miraba a todas partes y cuando miré al frente me encontré con un hombre con aspecto raro. —¿Quién eres?

—Me pregunto que cara pondrá cuando sepa que te he revivido. —decía entre risas. —Él no sabe que te he resucitado, será toda una sorpresa.

—¿De que hablas?

—Bueno, pero antes de eso te enviaré a otro lugar.

Fin flash back Rin.

—Luego de eso un ataúd apareció detrás de mí y aparecí por aquí cerca, pero mi cuerpo comenzó a moverse por si solo y entonces te encontré.

—Bueno hermanita, el día de hoy haré que vuelvas.

—Eso es cruel.

Comencé a enviarle jutsu de agua, a lo que ella ni se molestó en esquivar; Rin volvió a acercarse a mí y entonces comenzamos una pelea de Taijutsu, cosa que a ella se le daba bien. Di un salto hacia atrás y comencé a realizar el Rasengan en mi mano.

—¡Rasengan! —exclamé impactando el ataque en su estómago.

—Veo que has aprendido la técnica de Minato-sensei. —decía con una sonrisa mientras su cuerpo volvía a como antes. —Pero así no lograrás vencerme.

—Rin eres molesta incluso hasta muerta.

—¡Eso es cruel! —exclamó mientras inflaba sus mejillas con molestia y me mandó nuevamente Kunais con explosivos. —Dime una cosa. ¿Cómo se encuentra Kakashi?

—Él ha estado bien supongo. —comento encogiéndome de hombros mientras vuelvo a realizar el Rasengan. —No hemos hablado últimamente.

—Ya veo.

—Rin. —le llamé impactando el Rasengan en su brazo derecho y destruyéndolo. —¿Tú no viste mi collar con una estrella aquella noche?

—Pues la verdad creí que era un regalo de Kakashi para ti, por lo que me lo llevé.

—¡Eso era algo especial para mí! —exclamé con molestia. —¡Era el regalo que me dio Obito!

—¡En verdad lo siento! Yo iba a devolverlo una vez volviera a casa.

—Tan solo espero encontrarlo. —comencé a realizar unos sellos. —¡Elemento Agua: Látigo de Agua!

Un látigo de agua atrapó a Rin, el otro extremo quedó atado a un árbol; con esto la podía mantener quieta. Ella no podría salir sin ayuda o hasta que yo deshaga el jutsu.

—En verdad tú siempre me has superado. —decía con una sonrisa, me acerqué a ella a estirar de su mejilla derecha. —Nunca has dejado ese habito tuyo, ___-chan.

—Es inevitable. Además, te lo mereces por haberte llevado mi collar

—Gracias por todo, hermana y lo siento. —sonrió ampliamente y entonces una luz comenzó a rodearla. —Siempre he querido decirte eso y lo mucho que te quiero. Lamento no haberme despedido esa vez. ¡Saludos a Kakashi!

Rin comenzó a elevarse mientras se despedía con una sonrisa, yo la miré con una sonrisa para luego seguir mi camino al campo de batalla principal.