COUNTING STARS; Uchiha Obito. ✓

Capítulo 32: El equipo Minato reunido.

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Estábamos varios choqueados ante lo que acabábamos de ver y oír. Habíamos escuchado el último plan de Shikaku-san para poder detener al Juubi, solo debíamos seguir su plan y ver que sucedía.

Fijé mi vista en Naruto, quien se encontraba junto al pequeño Hyuuga y el padre de Hinata.

—Debo ir con ellos. —murmuré incorporándome, pero entonces vi como una mano del Juubi se dirigía a mi dirección. Simplemente di un salto esquivando el ataque. —Eso estuvo cerca.

—¡Defenderemos a Naruto-kun hasta el fin! —exclamó Hinata posicionándose frente a Naruto.

—¡Puedes estar tranquilo! —le decía con seguridad Hiashi-sama. —¡Los Hyuuga son los más fuertes de toda Konoha!

Volví mi vista al enemigo, aunque mi vista se posicionó más en Obito. Él estaba al lado de Madara, no entendía muy bien el porqué él volvió a su lado.

Vi como el Juubi comenzaba a levantar todas sus manos comenzando así a lanzar estacas, algunos comenzaron a ser atravesados. Yo destruía las estacas que venían hacía mí con mi Rasengan y entonces vi como varias estacas se dirigían hasta Naruto.

—¡Naruto! —exclamé aterrorizada comenzando a dirigirme hasta él. Hinata de improvisto se posicionó frente a él con los brazos extendidos y el siguiente fue Neji. —¡Pequeño Hyuuga!

Las estacas atravesarían el cuerpo del Hyuuga si no fuera por el hecho de que logré llegar hasta ellos y protegerlos con mi burbuja protectora, la cual resistió por suerte el ataque.

—___-chan...—murmuró Naruto con felicidad. —Gracias.

—Espero que esta vez si me des una sonrisa, Hyuuga. —digo manteniendo aun aquel jutsu, el cual me estaba costando debido a mi falta de chakra. Neji me miraba sorprendido, pero entonces me dedicó una sonrisa. —Eso quería ver.

—Cuidado. —decía él tomándome en sus brazos. —En verdad siempre me sorprendes.

—¡Esa es mi querida ___! —exclamaba Gai desde lo lejos a lo cual suponía que se encontraba llorando. —¡En verdad eres sorprendente!

—¡Veo que esa chiquilla tiene varias sorpresas! —exclamaba Madara. —¡Es momento de comenzar con esto!

Me levanté con ayuda del pequeño Hyuuga, le agradecí su ayuda y sentí como Naruto comenzaba a darme de su chakra, miré mis manos encontrándome rodeada del chakra del Kyuubi. Me sentí con fuerzas.

—¿Eh?

—¡___-chan!

Lo último que logré oír fue el grito de Naruto, ya que yo había sido transportada a otra dimensión. Me encontraba en el lugar donde anteriormente me había traído Obito cuando pensaba que él era Tobi.

Pude ver como frente a mí aparecía Obito, quien mantenía una mirada sería y la mitad de su cara rodeada con algo extraño. Él me miró fijamente a lo que simplemente tomé mi sopla burbujas, no quería hacerle daño, pero si él intentaba algo; yo no dudaría en atacar.

—¿Qué es lo que estás haciendo, Obito? —pregunté, pero no recibí ninguna respuesta. —Creí que habías dejado de estar del lado de Madara. ¿Fue solo una farsa?

—A-Aléjate...—decía apenas haciendo aparecer así un gran Shuriken. —___...

Obito comenzó a atacarme, pero simplemente esquivaba sus ataques. Comencé así a soplar algunas burbujas para poder detenerlo, él actuaba de manera extraña y se debía a lo que lo mantenía rodeado.