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Capítulo 25: Amistad.

Abrí mis ojos de improvisto encontrándome con la mirada del hijo de Choza, me levanté de inmediato sintiendo así un dolor en mi pierna, Chouji me miraba sorprendido y entonces miré mi pecho en donde se encontraba una de las babosas de la Hokage la cual desapareció en un instante. Noté que a mi lado se encontraba Kakashi, quien comenzó a incorporarse con algo de sorpresa.

¿Qué estaba sucediendo?

—¡Estoy tan contento, Kakashi-sensei, ____-san! —exclama Chouji entre lágrimas.

—Kakashi. —le llamé causando impresión en él. Iba a tocar su mejilla, pero él se levantó de improvisto comenzando así a caminar. —¿Kakashi?

—Yo iré a ver que sucede.

Dicho eso él desapareció dejándome desconcertada. Presioné mis puños con molestia e intenté levantarme, cosa que fue en vano ya que me dolía mi pierna rota, pero entonces Chouji me ayudó a levantarme.

—Gracias, Chouji.

—No es nada, ___-san. —decía con una sonrisa mientras aún había rastros de lágrimas en él. —Padre, ¿dónde iremos?

—Lo primero será llevarla a un lugar para que vean su pierna.

—¡____!

—Oh no...—murmuré al escuchar esa voz escandalosa. Gai, el rival número uno de Kakashi-como se había autoproclamado él- venía a toda velocidad hasta nosotros. —¿Qué sucede, Gai? —pregunté al tenerlo extremadamente cerca.

—¡¿Estás bien?! —preguntaba mientras me revisaba, pero cuando vio mi pierna comenzó a gritar. —¡¿Dónde está Kakashi en estos momentos?!

—Huyó.

—¡¿Qué?! —exclamó sorprendido para luego apuntarme. —¡Entonces seré yo el que te proteja!

—Prefiero que me proteja Chouji.

Gai al oír eso se quedó de piedra.

—Vamos, Chouji. —habló su padre mientras comenzaba a caminar.

—Sí.

Chouji comenzó a caminar junto conmigo, íbamos a un paso lento debido a mi pierna, pero entonces dejé de sentir el suelo; ya que Gai me había tomado en sus brazos.

—¡No lo permitiré! —exclamó mientras lloraba de manera divertida. —¡Seré yo el que te proteja!

Gai comenzó a correr dejando atrás a Choza y su hijo, yo simplemente solté un suspiro de agotamiento; hacer razonar a Gai era un tiempo perdido.

En el camino Gai iba saltando unos pequeños escombros, pero entonces se detuvo de improvisto y pude notar así que la gente comenzaba a juntarse en un solo lado. Gai comenzó a ir a ese lugar para ver que sucedía, se metía entremedio de la multitud para poder llegar al frente y entonces cuando llegamos nos encontramos con la sorpresa de que venía Kakashi junto a Naruto, el cual se encontraba en su espalda.

—No me digas que Naruto...—murmuré para luego mirar a Gai, él me sonrió a lo que entendí perfectamente. Naruto había terminado con todo eso. —Tks...

—¡Naruto! —exclamó Sakura a toda voz mientras se acercaba amenazadoramente al muchacho que se bajó de la espalda de Kakashi y entonces esta lo abrazó. —Gracias a dios...

—No lo permitiré. —digo comenzando a moverme para que Gai me soltara. Mala idea, mi pierna comenzó a doler al momento de tocar el suelo con brusquedad e incluso casi me caigo, pero eso no me importó; ya que como pude comencé a acercarme al hijo de Minato-sensei. —¡Naruto!

Al momento de gritar su nombre él se quedó helado, Sakura se alejó rápidamente y cuando quedé frente a él, comenzó a reír nerviosamente.

—Yo...

—¡Te he dicho que no te metas en peligro! —grité comenzando a tomar sus mejillas y así estirar de ellas. —¡Tu rubio idiota!

—Duele...duele...—se quejaba él mientras intentaba que lo soltara. —Siempre te preocupas mucho, ___-chan.

—Es por el hecho de que eres un imprudente. —bufé soltando sus mejillas a lo que comencé a ver a Kakashi. —¿No piensas decirle nada, Kakashi?

Él no dijo nada, simplemente comenzó a caminar dejándome perpleja ante su actitud.

¿Qué demonios le sucedía?

—¿Se han peleado? —susurró Naruto con curiosidad a lo que negué. —Si Kakashi-sensei le hace daño, no olvide decirme. Yo le daré su merecido.

—Lo tendré en cuenta, mocoso.

—Mi padre dijo que estaba muy orgulloso de ti, ___-chan. —decía con una gran sonrisa a lo que me sorprendí. —Me ha dicho muchas cosas.

—M-Minato-sensei...—murmuré su nombre mientras tapaba mi boca con mi mano en expresión de asombro. —¿Tú...?

—Bueno veraz... ¡Esperen! ¡¿Qué está sucediendo?!

Naruto no pudo terminar de hablar debido a que varias personas se acercaron a cargarlo y así comenzar a lanzarlo, para no salir más herida de lo que estoy, me alejé, pero Gai llegó a mi lado mirándome de manera sería.

Esperen.

¿Gai serio?

—Me has dejado atrás así nada más. —decía de manera sería a lo que lo miré un tanto confundida, pero inesperadamente volvió a cargarme y noté que comenzaba a llorar. —¡No quiero que me ignores!

—A veces me sorprende que seas sensei de esa forma. —di un gran suspiro. Aún en sus brazos vi que sus alumnos se acercaron a lo que les dediqué una sonrisa y ellos sonrieron o bueno dos de ellos. —Hyuuga. ¿Y mi sonrisa?

—No es momento para eso.

—Nunca es tarde para una sonrisa. —le digo mostrándole una sonrisa a lo que él solo apartó la mirada. —¡Vamos! ¡Dame mi sonrisa!

—___-san usted siempre queriendo hacer sonreír a Neji. —decía con una risa Ten-Ten. —Este cubito de hielo no le sonríe a nadie.

—No me digas cubito de hielo.

—¡Si quiere yo le doy una sonrisa! —exclamó Lee animadamente mientras me mostraba una gran sonrisa. —¡Siempre le sonreiré a usted!

—Hyuuga Neji. Si no me das una sonrisa ahora mismo...haré de tu vida un infierno y ya sabes a que me refiero.

Neji se tensó a lo que me miró y le mostré una mirada terrorífica haciéndole saber que lo que decía lo decía muy en serio. Él sonrió para luego volver a girarse y a maldecir por lo bajo.

—¡___-san es genial! —chillaba Ten-Ten. —¡Hizo que Neji sonriera!

—Como era de esperarse de la novia de mi gran rival. —decía Gai con una gran sonrisa.

—Solo me gusta molestar al pequeño Hyuuga~

—No soy pequeño.

—¡___-chan! —exclamaba Naruto mientras se acercaba, se le notaba algo agitado. —¡Cejotas-sensei! ¡Suelte a ___-chan!

Naruto se comportaba como un niño pequeño, él me quitó de los brazos de Gai a lo que solté una risa al ver su actitud. Naruto me ha tenido cariño desde que tenía 7 años, en ese tiempo se nos tenía prohibido acercarnos a él, pero como yo no podía dejar al hijo de mi sensei solo; pues me acercaba a él a escondidas para darle mi apoyo y decirle que no se encontraba solo.

Sin embargo, fui atrapada por Kakashi, quien simplemente hizo la vista gorda debido a que soy su novia y el hecho de que Naruto era hijo del sensei. Aunque él no se acercaba a Naruto en ese tiempo, solo lo hizo cuando fue asignado a su sensei.

Yo hubiera sido asignada como sensei de un equipo si no me hubiera ido con el maestro de Minato-sensei, el cual es un pervertido sin remedio; aunque ahora extrañaba sus tontas investigaciones, pero no le perdono el hecho de meter a Naruto en sus investigaciones.