QUIÉREME DESPACIO ©

Capítulo 8.

Pov Holly.

¿Qué demonios había sucedido entre Matthew y la tal Scarlett?, esa era una pregunta que divagaba por mi cabeza desde esta mañana que los vi bajando las escaleras, después de lo que comento Annika comenzaba a dudar que ellos tuvieran algo, ¿acaso estaba enamorada de Matthew y él no le correspondía?, eso no era asunto mío y creo que debo hacerle caso a Annika, es mejor no entrometerme en la vida personal del Sr. Marshall porque no es mi problema, por lo menos debo respetar su vida, yo soy solo una intrusa desmemoriada la cual él está ayudando por lástima.

—Holly si sigues con tus masajes de rehabilitación dentro de poco estarás caminando como antes, has hecho un gran avance en todos estos días —la voz de Annika me hizo volver a la realidad mientras estaba sentada en el sillón.

—Solo espero poder caminar pronto, odio estar en cama todo el santo día, si no es por ti que me ayudas no bajaría ni a apagar un incendio abajo —bromee riendo y Annika sonrió; —gracias por todo Annika, has sido de gran ayuda —la miré con una gran sonrisa de agradecimiento.

—No es nada, para eso me pagan y créeme que no es trabajo duro ayudarte porque sé que eres una gran chica, aparte te considero una amiga —me miro atenta y sonrió.

Asentí y me acomode un poco mejor en la cama, la noche estaba fría y oscura, mire a Annika la cual estaba pegada a su celular y tocaron a la puerta, entro Hellen con la cena en una bandeja, se acercó a mí y coloco el plato con una sopa de pollo la cual olía delicioso.

—Holly prepare una sopa de pollo caliente, espero que te guste, ya que fue idea de Matt hacerte esto, él me pidió que te trajera algo liviano para cenar y esto —señalo un vaso con un líquido trasparente, el cual se veía como agua; —es limonada, te ayudara a refrescarte mucho —sonrió amablemente.

—Eres muy amable Hellen, gracias por la cena —agradecí amablemente tomando el plato con la sopa caliente.

Hellen solo asintió y salió de la habitación seguida de Annika, lleve una cucharada de sopa a mi boca y estaba un poco caliente, pero deliciosa, Hellen tenía una gran sazón para la cocina y no era lo único, era una gran mujer, cuando termine de cenar estaba llena, me levante de la cama y me puse de pie, aunque al principio dolió un poco pude caminar normal, era cierto que pronto podría caminar sin dolor y buscar a mi familia.

Camine hasta el baño y cepille mis dientes con pereza, la puerta se abrió y entro Matthew mirando a todos lados, buscando algo bastante curioso, me asome un poco y verlo parado allí mirándome atento me hizo resbalar un poco, pensé que llegaría el golpe, pero por suerte unos grandes brazos me sostuvieron a tiempo antes de caer, mis ojos parpadearon varias veces y su perfume se instaló en mi nariz, un olor varonil como él, sonreí un poco nerviosa por su cercanía, Matthew me miraba muy atento y me ayudo acostarme en la cama.

—Srta. Daniels, ¿se encuentra usted bien? —cuestiono un poco preocupado.

—Sí, Sr. Marshall, me encuentro en perfectas condiciones, muchas gracias —baje la mirada apenada por haber sido tan torpe y casi caerme frente a él.

—Me alegro de que esté bien, quería saber si usted aún querría empezar con la investigación de su familia mañana mismo, supongo que está mejor y querrá irse pronto de aquí —me miro un poco incómodo rascando su nuca.

—Creo que sería lo mejor, usted ya ha hecho mucho por mí y debo agradecerle lo bien que se ha portado conmigo, una vez encuentre a mi familia les pediré que por favor le agradezcan todo lo que está haciendo, si usted quiere mañana puede empezar con la investigación o contratar un investigador —lo miré atenta mientras jugaba con mis uñas nerviosas.

—Ya contraté el investigador y pronto nos dará noticias, hace muy bien su trabajo y nos dará unos resultados de buen desempeño —él solo me miro y asintió para después marcharse.