De regreso (Shumdario)

Capítulo 7

Pov Harry

-No lo sé Emeraude ¿viste su carita? Parecía triste y dolido –dije mientras me mordisqueaba la uña.

Emeraude me dio una palmada fuerte en la mano.

-No hagas eso, es asqueroso, además ¿Es que no sabes nada de chicos? ¡Eres un chico! Deberías saberlo.

Yo me quedé en blanco.

-Pues...

-Por favor, es obvio que se sorprendió que por fin le dejaras libre, ha estado tan atrapado y tan asfixiado que no sabe qué hacer con su libertad y debes seguir siendo así, mi pobre Matt, se sentía demasiado aprisionado contigo, estabas asfixiándolo cariño.

Yo quedé congelado.

No quiero saber eso.

¡Hay cielos!

Menos mal que Eme intervenía a tiempo o sino...

Ni siquiera quiero pensar en lo que hubiera pasado.

- ¿Te imaginas que se hubiera cansado y hubiera terminado contigo porque se sentía muy asfixiado?

Y sentí que me iba a desmayar.

No, no, no, yo no quería que Matt terminara conmigo...

- ¡Yo no quiero que termine conmigo! –Le dije desesperado.

-Entonces sí es así cariño, dale un poco más de libertad, a los hombres no les gusta estar veinticuatro horas siete días a la semana con su pareja, comenzarás a ser menos interesante para él si sigues encima como si fueras un chicle, despégate un poco de él.

El día había sido un asco, no había disfrutado las bebidas con Isaiah y Emeraude, había estado haciendo charla pero extrañaba a mi Matt, quería mi Matt junto a mí, pero Emeraude tenía razón, no quería que Matt se aburriera de mí, él era mi vida entera y se lo perdía...

No, no, no, no podía pensar así.

Una vida sin mí Matt sería completamente vacía. No me podía permitir eso, mi chico hermoso no, definitivamente no.

-Ahora, diviértete, él seguro se está divirtiendo con Dominic y Alberto, hazlo tú también.

Lo pensé un segundo, Dominic y Alberto eran muy buenos amigos de Matt.

Sí, seguro los tres estaban riéndose de alguna tontería.

Matt estaba bien.

Pov Matt

-No me siento bien, en realidad me siento terrible...

-Oh vamos no exageres –dijo Dominic y Alberto lo miró con una ceja arqueada.

-La vez que yo salí con las chicas y tú con Matt y Harry, me enviaste al menos unos trecientos mensajes, tú no hables, al menos Matt se ha abstenido. Yo me removí incómodo –te has abstenido ¿verdad?

-En realidad...

Alberto me quitó mi teléfono de las manos, pero yo lo alcancé a bloquear, estaba tranquilo...

...Y la tranquilidad se fue, pues al parecer Alberto había desbloqueado el teléfono y me miró con una ceja arqueada.

-Eres patético.

¿Patético?

Tenía el nombre de mi novio como contraseña, no era tan obvio ¿O sí?

Miré como Alberto rodaba los ojos mientras leía los mensajes, bueno quizás sí estaba sonando un poco desesperado, pero quería mi Harry, lo quería ahora conmigo, no lejos.