Dark Dreams

CAPÍTULO 2

 

Cuando me di cuenta, ya habíamos llegado a casa. Niall ayudó a bajarme y quitó suavemente mi caso para guardarlo en el garaje junto con su moto.

Nuestra casa se encuentra a la afueras de Gandfast, un pueblo donde sus habitantes eran escasos, pero la amabilidad de cada uno recompensaban lo que faltaba, excepto los que vivían en la parte oeste del municipio. Éstos siempre andaban saqueando y cometiendo problemas para su bien común. En nuestro hogar todavía no ha ocurrido nada malo de esas cosas, ni nosotros hemos querido formar parte de esa banda de salvajes, siempre hemos estado conformes con lo que tenemos.

La mayoría de la gente dice que vivir en medio del campo, rodeado de bosques y envueltos en caminos sin vida, era algo escalofriante y peligroso para los que vivían allí. Ellos no saben lo que es levantarse temprano, disfrutar de la vegetación de tu alrededor y llenar tus pulmones al respirar aire puro, no lo saben, intenta propagar e inventar rumores para preocuparte.

Vivimos en una pequeña casa construida de ladrillos, ya que al estar las paredes un poco desgastadas con el tiempo, se puede ver el material que se utilizó para hacerla. A simple vista, puede resultarte un poco fea, abandonada o incluso una vieja casa encantada, pero la verdadera impresión te la llevas cuando atraviesas la pequeña puerta de madera y respiras ese aroma casero. Todas las paredes están adornadas con fotos de cuando éramos pequeños, títulos que hemos conseguido y hasta dibujos que hacíamos para la abuela, siempre le encantó tener la casa llena de vida y que se respirara ese olor familiar, y eso hemos estado persistiendo todos estos años desde que nos falta a nuestra Nona.

Si sigues caminando por los decorados pasillos, te dejan ver la pequeña pero hermosa cocina, con divertidos azulejos de colores, y separada del salón-comedor por la isla que se encontraba en medio. La gran mesa de madera de roble, que se encuentra en medio de la sala y el pequeño sofá, acompañado con la hermosa librería que se encontraba en una esquina del lugar, pero que en vez de estar repletas de libros, ésta estaba compuesta por álbumes de fotos y cuadros pequeños hechos por la abuela. Siempre, mires por donde mires, la recordarás por toda la casa y eso es algo que no me gustaría perder.

En el segundo piso, se encuentra nuestras dos habitaciones y la que cerramos desde el momento en el que la Nona nos dejó. Para nosotros nuestros cuartos eran y son nuestros refugios para cuando necesitábamos relajarnos o pensar con claridad, algo que hacemos muy habitualmente.

Subo corriendo a mi habitación nada más pisar la entrada, dejo la mochila a un lado del pequeño escritorio blanco y me meto en la ducha, para tranquilizar mis músculos. Una vez duchada y seca, me coloco el pijama, que consiste en un pantalón de pelitos rosa y una camiseta blanca sencilla. Recojo mi pelo caoba en un moño mal hecho y me admiro en el viejo espejo que se encuentra en una esquina del cuarto. Desde mi posición, puedo apreciar la foto que tengo en la esquina de éste y viajo a ese recuerdo que consume ese cuadro.

En él, estamos Niall y yo de pequeños, simulando una batalla de pulso, ya que él siempre dejaba y sigue dejando que le gane en todo. Ahí no había preocupaciones de nada y siempre vivíamos al límite sin importar lo demás.

Ahora entiendo perfectamente, porque Peter Pan no quería crecer. Me gustaría vivir en ese mundo llamado el " País del nunca jamás " y ver si por lo menos lograra tener un amigo.

Nunca he tenido una amistad verdadera ni nada relacionado con el amor, siempre que consigo que alguien hable conmigo o quedemos en algún sitio, me deja plantada o la próxima vez que le veo, pasa de mí o no les vuelvo a ver jamás.

Algo extraño.

Por eso no intento ni quiero ya, tener una super-mega amistad con una persona, para después desaparecer o que no me vuelva a hablar jamás.

Mejor sola que mal acompañada.

Cierro la puerta de mi refugio y bajo las escaleras para encontrarme a mi hermano sacando una pizza casera de atún del horno y sirviéndola en un plato.

—Hoy no cenaré contigo, tengo un asunto que atender en el taller y tengo que arreglarlo lo antes posible. Lo siento, enana. Te lo compensaré. —coloca la deliciosa pizza en la mesa, mientras yo saco el jugo de naranja del frigorífico y me sirvo un poco—Llegaré un poco tarde, así que no me esperes despierta. —me ofrece una sonrisa tierna, la cual se la devuelvo, me abraza y se despide—Buenas noches, mi niña. —dicho esto coge sus llaves, su móvil y se va.

Escucho por segunda vez en el día el rugida de la moto y veo las luces iluminando el camino oscuro, perdiéndose así en la fría noche.

Mi hermano al contrario que yo, es rubio, ojos claros, cuerpo definido aunque no vaya al gimnasio y casi siempre va vestido de negro. La verdad, nunca he sabido el por qué, desde que cumplió los 18 años ha usado siempre este tipo de ropa. Pero si él se siente cómodo así, me conformo.

Cuando termino de devorar mi jugosa comida, recojo todo lo que he ensuciado y lo dejo en su sitio. El orden es importante en esta casa.

Cuando está todo recogido, miro la hora, 22:55 a.m., cojo un libro de la estantería que está arriba del televisor y vuelvo a subir a mi habitación.

Cierro la ventana, saco una parte de la colcha de la cama y me quedo mirando la trágica historia que tengo en mis manos.

Romeo y Julieta.

Dicen que no hay que juzgar un libro por su portada, que la belleza de éste se encuentra en la elaboración y desarrollo de sus palabras. Pero en mi opinión, hacerte la "muerta" para que tu familia se lo crea e irte con el amor de tu vida, para que éste no sepa la verdad de tu situación y se suicide para estar junto a ti.

Es algo descabellado.

Me la he leído un millón de veces y nunca me cansaré de leer estas hermosas frases, ya que es una historia que me encanta. Pero si yo fuera Julieta, no recrearía mi muerte para engañar a mi hermano e irme con mi supuesto amor. Literalmente, Niall me mandaría a un internado y no me dejaría salir.

Soy un poco excesiva.

Lo sé.

Pero me gusta pensar en los libros en primera persona y ver qué haría yo en esos casos. Así que voy pasando páginas tras página hasta el punto en el que mis párpados se van cerrando, cayendo así en un hermoso sueño junto a mi Romeo.

Ese chico de ojos azules.

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Hola  hola!!

Espero que os esté gustando los primeros capítulos de la historia y el rumbo que va cogiendo.

Aquí tienes tu preciado capítulo ,amiga!

JunnyJun914

Besos y nos leemos pronto!

-hanessa.